Cuando termino ese recuerdo tan preciado de como se enamoró de su amado novio, y tan pronto como la idea se apoderó de su mente. Realizó esa llamada tan importante, volvió a sentarse junto a la pequeña mesa donde se encontraban el teléfono donde previamente había estado hace un par de días, marcó el número tal y como Jin le había enseñado, para preparar "esa" sorpresa.
–Park, necesito un anillo de compromiso, el más hermoso y caro que encuentres y unos tulipanes blancos–
–¿Señor? Le juro que lo conseguiré en cuanto alguna tienda esté abierta, pero...– bostezó –Son las 2:00 de la madrugada–
–No me importa que horas sean, necesito que consigas todo lo que te pedí en cuanto puedas–
–¿Regresará mañana?–
–Solo necesito un par de días más.– carraspeó –regresaré pronto–
–¿Necesita algo más?– preguntó
–No, no te preocupes, vuelve a dormir, park– se despidió
–Nos vemos– y la llamada finalizó
Namjoon estuvo toda la semana en Japón, tuvo que atrasar aquello que pidió para las siguiente semana, pues aunque no tenía nada más que hacer ahí y quería volver a ver a su amado, el problema era que debería estar ya planeando su vuelo e inconscientemente unas cuantas imágenes mentales de el besando a su esposo en su llegada, lo que le hacía esbozar una sonrisa mientras se mordia el labio
Simplemente el sobrepensar todo, le causó diversos ataques, aquellos que no sabía cómo controlar, por lo que se sentaba en una esquina oscura donde no había más que basura, porque así era como se sentía, mientras la cabeza le dolía y las manos le temblaban, deseando que Jin o ese amable doctor, lo ayudaran a sentirse mejor cuando eso pasaba
...
Al salir de aquella casa, se encontró con un montón de hombres vestidos de negro, los cuáles lo rodearon, impidiendo que pudiera escapar
Estaba atrapado y lo único que pudo hacer era intentar pelear sin quien cada que lo necesitaba, le cuidaba la espalda, Seokjin.
–¡Maldición!–
Nadie decía nada más, solo intentaban golpear a Namjoon mientras el con toda la fuerza que pudo juntar, se defendía mientras por su mente solo quería que eso acabara ya.
Entró a su casa mientras en la calle se encontraban noqueados los tipos que previamente había golpeado, sin saber que hacer, observó ligeramente por la ventana y vió una imagen conocida en el brazo de uno de ellos.
Un alacrán
Esos no eran los yakuza y ya lo habían encontrado, seguir en Japón un día más era sinónimo de quizá no salir con vida y a casa, la situación era crítica, se supone que debían recuperar dinero de los yakuza por las deudas en las que se había metido
Ahora regresaría a Corea endeudado, miserable, y quizá ebrio
Hasta que el teléfono se escuchó a lo lejos,
como siempre a la misma hora desde hace ya dos semanas–¡Nam!– gritó Jin
–Hola, Moon–
–¿Cómo estás?, ¿Comiste?, ¿Paso algo?– preguntó con preocupación
--¿Ahora quién hace mil preguntas?-- rió levemente
--Oh basta, solo dime, no te he visto en semanas y estoy olvidando tu cara-- admitió
--Creo que estás exagerado, hay tanta fotos mías en casa que es imposible que eso pase--
--Bien, bien, lo sé--
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𝑀𝑖𝑑𝑛𝑖𝑔𝑡ℎ 𝑂𝑟𝑑𝑒𝑟𝑠 | 𝑁𝑎𝑚𝑗𝑖𝑛
FanfictionKim Namjoon el jefe de la mafia más reconocida en corea del sur "First Cup" junto con su pareja Kim Seokjin mantienen vivo lo que es el lavado de dinero en los años 80's (Historia de ficción inspirada en un edit de TikTok de el usuario @rapmsntwr)...