En una maldita primavera... un guardián huye de su destino, pues no desea que este tome el control de su vida y de su corazón, cuando su guía salga herido y caiga en la oscuridad, es cuando tal vez pueda entender lo que implica que el invierno llegu...
-Cálmate Krist- decía Singto, tomando a su amado por los hombros.
-¡No me voy a calmar... nuestro hijo no está muerto!
-Tienes razón Krist-decía Tul tocando los helados cuerpos de Ohm y Fluke- Ellos no están muertos... un conservan su alma.
-¿Entonces por qué están cubiertos de hielo, Tul?- preguntaba Kao.
- No estoy seguro- acariciando los cabellos del pequeño brujo- Sólo hay una forma de averiguarlo, pero hacerlo aquí podría resultar mortal, lo mejor será que vayamos al lugar de reunión del consejo.
Kao tomaba el pequeño cuerpo de su hermano entre sus brazos y Singto tomaba el de su hijo, mientras ellos caminaban, todo a su paso comenzaba a cubrirse de hielo, los árboles, las flores, los ríos y los lagos, parecía que el invierno empezaba a llegar a la reserva maldita.
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-Todo se está cubriendo de hielo... ¿es el invierno?- preguntaba Up.
-No, no lo es... para eso la nieve debe caer del cielo... esto es diferente... estén atentos, tal vez la guerra, aun no termina- decía Gulf mirando a su alrededor.
Entrando a la sala de reunión, colocan los fríos cuerpos del guardián y del guía sobre las aguas de la fuente, notando como estos en lugar de hundirse, flotaban.
-¿Estarán bien?- preguntaba Mew.
-Lo estarán- mirando a Up- Esto es algo que tú también tienes que hacer... inmortal.
-¿A qué te refieres?
-Tu sangre y mi sangre dan vida y muerte... combinadas son la luz que ellos necesitan para ganar la verdadera guerra... ellos están inconscientes en este mundo... porque están peleando en el mundo de las almas.
-¡Que!- gritaron todos los miembros del consejo.
-¡Eso es imposible... tú mismo dijiste que sus almas seguían en ellos!- decía Kao.
-Y lo están... pero sus almas pronto dejaran su cuerpo para poder enfrentarse al verdadero enemigo.
-¿Cómo sabes esto, Tul?- preguntaba Max.
-Porque eso me dijo la bruja blanca antes de venir a Tailandia... su batalla no es de este mundo.
-¿La madre de Fluke?- viendo al sanador de almas afirmar.
