En una maldita primavera... un guardián huye de su destino, pues no desea que este tome el control de su vida y de su corazón, cuando su guía salga herido y caiga en la oscuridad, es cuando tal vez pueda entender lo que implica que el invierno llegu...
Luego de que la fiesta se terminara, el lobo y el brujo siguieran desaparecidos, los invitados se fueron a descansar a su casa, dejando a Up y algunos mas recogiendo las cosas. Kao sabía que si quería tener a Up en sus brazos debía seducirlo, tal y como lo hizo en el pasado, pero ahora lo haría porque deseaba hacerlo y no por una estúpida apuesta que alejó a su destino de su lado, porque desde el momento en que probó los labios de Up, supo que ese médico de gafas era para él.
-¿Se puede saber que tanto me vez, Kao?- decía Up nervioso.
-No puedo evitarlo... eres hermoso- viendo como el inmortal giraba los ojos.
-Mejor dedícate a recoger y a mi déjame en paz- no prestando atención cuando Kao se le acercó para tomarlo de la cintura- ¿Qué haces?- viendo como a su alrededor ya no había nadie.
-Te dije que quiero enmendar mi error y lo voy a ser muy lento-acariciando la mejilla de Up- Porque te quiero a mi lado.
-Pues yo no y...- siendo besado por el tritón.
Mientras seguían besándose en la playa, Ohm y Fluke parecían estar perdidos en sus pensamientos sin notar que alguien los veía desde las sombras, alguien con la intención de hacer daño, por lo que con su poder, decide crear una gran explosión en el bosque lastimando a varios animales. Todos en la reserva se sorprendieron y rápidamente el consejo, el guardián y el guía fueron a ver que sucedía.
-¡La oscuridad hizo esto!- decía Kimmon, tomando en brazos a su amigo Tae que estaba herido.
-¡Tenemos que sacarlos a todos de aquí!- gritaba Gulf- La oscuridad está cerca.
-Ayudemos a los que podamos Kao- decía Up.
De las manos de Kao, empezaban a salir grandes olas que apagaban poco a poco el fuego que se generó con la explosión, Fluke con su poder de la naturaleza intentaba curar a los árboles, flores y plantas que resultaron lastimados, pero por alguna razón su vista comenzaba a nublarse y escuchaba una voz que lo llamaba y empezaba a dolerle la cabeza.
-¿Dónde está Fluke?-gritaba Kao, pues había dejado de verlo.
-¡Estaba aquí!- gritaba Singto, mirando a sus alrededores- ¡Ohm... búscalo!
Transformándose en lobo, intentaba oler la esencia de Fluke pero el humo y algo mas no lo dejaban por lo que aullaba para que los animales que no resultaron heridos le ayudaran a buscarlo.
-¡No puede estar muy lejos!- le decía por medio del vínculo animal a Kimmon y a Copter, dirigiéndose a la playa.
Llegando a la playa ven a un sujeto vestido de negro y una máscara tribal que tenía a Fluke inconsciente y sujeto por la cintura y el cuello, regresando a su forma humana, Ohm mira con furia al sujeto que tenía a su pareja.
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-¡Mas vale que lo sueltes!
-Para ser el guardián eres un débil- riendo y acercando a Fluke más a su cuerpo- Él es lo que necesito para que el inverno nunca llegue... su poder es inmenso.
-No lo voy a repetir- decía Ohm furioso, mostrando sus colmillos de lobo.
-No te tengo miedo guardián... no eres tú a quien quiero sino a él- lamiendo una mejilla de Fluke- Además su sabor es delicioso- sacando unos afilados colmillos y clavándolos en el cuello del pequeño brujo.
-¡Maldito!- gritaba Ohm transformándose en lobo y peleando con el sujeto que había arrojado el cuerpo de Fluke lejos de él.
Kao, tomaba el cuerpo de su hermano, notando las marcas de colmillos en su cuello y unas pequeñas venas negras que aparecían a su alrededor, acariciando sus cabellos sentía el cuerpo de su hermano sudoroso y temblaba.
-¡Up!- viendo al inmortal- ¿qué es lo que le pasa?- diciendo con preocupación.
-Lo ha envenenado... debemos extraerle el veneno lo más rápido que podamos, si llega a su corazón lo va a matar.
-¡No!- gritaba Kao abrazando el cuerpo del brujo.
El lobo y la oscuridad peleaban con furia, el sujeto de negro no dejaba de burlarse de lo débil que era el guardián, pero aun así parecía que estaba perdiendo esa batalla porque empezaba a debilitarse sin entender la razón; sintiendo como sus piernas pierden fuerza; el lobo aprovecha para poder quitarle la máscara, sólo para ver lo que quedaba de un tritón.
-¿Quién eres?- se preguntaba Ohm transformándose en humano de nuevo.
-¿Padre?- decía Kao, entregándole a Fluke a Singto- ¿Eres la oscuridad? ¿Por qué hacerle daño a Fluke?- diciendo con furia.
-Tal vez me vea como tu padre... pero yo mismo me encargué de destruir su alma... así que este cuerpo sólo es un préstamo- riendo con malicia- Tu padre ya no existe príncipe de los mares.
-¡Desgraciado!- intentando arremeter contra la oscuridad.
-¡Kao para... está haciéndonos perder el tiempo... está matando a Fluke!- gritaba Up.
-Muy listo inmortal... la explosión sólo es el primer paso- desapareciendo entre una densa bruma.
En el hospital, Gulf con sus poderes y Up intentaban detener el veneno dentro del cuerpo del maestro, pero al parecer no estaba funcionando, las marcas negras seguían dirigiéndose a su corazón, ambos se veían a los ojos con miedo teniendo el mismo pensamiento ¿acaso la oscuridad había ganado tan rápido?
-¡No podemos perderlo!-gritaba Gulf ya cansado.
-¿Qué más podemos hacer?- decía Up.
-Nosotros nada... pero Ohm si... debe crear el vínculo con él ahora... es la única forma de que pueda salvarse.
-¿Sabes que está inconsciente, verdad?- mirando a Gulf con sorpresa- Kao no va a permitir que en su estado Ohm forme el vínculo con él- señalando a Fluke.
-¡Deben mezclar su sangre... por lo menos formar el primer vínculo!
-¡No!- decía Up.
-Dejen que Ohm lo haga, Up- decía Kao que entraba a la habitación- No es como lo hubiera querido tienes razón... pero no quiero perder a mi hermano- viendo a Ohm- Si no quieres perderlo... empieza a formar el vínculo.
En su inconsciencia, Fluke estaba en medio de una espesa bruma que no lo dejaba ver absolutamente nada a su alrededor, sentía su cuerpo prisionero con algo invisible a su alrededor, pero no había nada, entonces decidió adentrarse en esa espesa bruma, sólo para escuchar a lo lejos la voz de Ohm que lo llamaba una y otra vez.
