Invierno

Capítulo 28. DULCE PRIMAVERA

Los remanentes de la oscuridad fueron destruidos ahora en su totalidad, pero aun así el guía y el guardián no se detendrían hasta que todo se pudiera comprobar; el ataque a su amigo en las aguas del destino lo dejó un poco aturdido, no quería que Gulf volviera a salir lastimado, al igual que a ningún miembro del consejo, ahora ellos eran su familia.

-¿Cómo que un hijo?- decía Kao- Creí que los vampiros estaban muertos.

-Los vampiros no se convierten... por lo menos no en el caso de Mew, él nació siendo vampiro entonces es un ser puro como lo es Up- decía Tul- Lo que lo hace único en su clase.

-Por eso pude percibir un ligero latido de su corazón- decía Up- Pero lo percibía muy esporádico.

-Creo que la condición única de Mew hace que tenga funciones humanas, pero son más lentas- decía Krist- Por eso tampoco se quema ante la luz del sol.

-Bueno de todos los miembros del consejo ellos son los que faltaban para tener hijos- decía Singto- Nuestros pequeños se llevaran poco tiempo de diferencia y podrían ser los siguientes miembros del consejo.

-Primero esperemos a que Gulf despierte- decía Fluke- Sólo quiero una dulce primavera de aquí en adelante.

-Todos lo queremos cariño- decía Ohm besando la cabeza de Fluke.

-¿De verdad te sientes bien?-decía Mew sin dejar de acariciar a Gulf.

-Estoy bien... deja de preocuparte... la oscuridad se fue y...- corriendo al baño a vomitar una viscosidad negra.

-¡Eso no es estar bien!- decía molesto y nervioso a la vez, llamando a Up para que viniera a revisar a Gulf.

Kao y Up llegan a la casa de Gulf, escuchando las grandes arcadas que Gulf emitía en el baño, Mew estaba con él y no podía dejar de poner esa cara de preocupación, Up se acerca a su amigo notándolo más pálido que antes, unas enormes ojeras y sus labios muy blancos, además de que lo veía más delgado que antes y eso era imposible ya que lo vio hace unas horas.

-Por favor Up... haz que deje de vomitar... no quiero verlo así- decía Mew a punto de llorar.

-Descubre su abdomen por favor Mew.

Sin saber el porqué, Mew hace lo que el inmortal le pidió, viendo una marca de sangre en su abdomen, sabiendo lo que eso podría significar, el guía y el guardián llegan también a la casa junto al resto de los miembros del consejo; Tul veía a Gulf a punto de quedar inconsciente de nuevo por lo que le pide al vampiro coloque a su pareja en la cama.

-Debemos salir de aquí- decía Max.

-¡Ya no respira!- decía Mew angustiado- ¡No te atrevas a morirte, Gulf Kanawut!

-¡Mew toma su sangre!- gritaba el sanador de almas.

-Jamás lo he hecho... por el cuello- decía algo apenado.

-No quiero saberlo decía Tul sintiendo escalofríos- ¡Ahora!

Después de morder a Gulf, siente la sangre de su pareja diferente, como si fuera más dulce y espesa, al grado de sentir él mismo ganas de vomitar, pero aun así sigue porque no quería perder a su amado brujo; cuando no puede más se libera del cuello de Gulf y ve como sus ojos ahora eran blancos como la nieve.