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Los Shadowhunters caminaban de un lado hacia otro, preparando las cosas para la posible llegada de la inquisidora. Imogen Herondale, hace unos días había llegado una enviada de la clave, llamada Lydia Branwell, la cual tomo control total del instituto "temporalmente" y había acusado a Izzy sobre la liberación del Seelie Meliorn.
También, hacía apenas unas semanas que había llegado una jovencita que no sabía absolutamente nada sobre el mundo de las sombras, pero tenía la visión y Jace estaba completamente seguro de que ella era un Shadowhunter como ellos, por lo cual decidió llevarla al instituto donde le darían atención por su reciente encuentro con un demonio cambiante, claro está que llevar a la chica al instituto ocasionó que Alec, hermano de Izzy sintiera presión y un desprecio hacia la joven, la cual no dejaba de repetir que se llamaba Clary Fray, conocida para la clave como Clarrisa Fairchild, pero volvamos a lo que nos interesa.

-Alec -dijo Izzy, su hermana- Le harás un hoyo al suelo.

-Estoy tratando de estar calmado -dijo él.

-No te preocupes Alec, cómo dijiste son órdenes de la clave, no desesperes -Alec la miro como si no la conociera.

-Iz, pueden quitarte las runas y ser botada de la comunidad de Shadowhunters para siempre -dijo Alex entrando en pánico.

-Estaré bien, hermano mayor -dijo Izzy- Magnus me ayudara y contacte a alguien -sonrió.

-Lightwood debes irte -dijo entrando uno de los guardias, el nombrado lo miro y se despidió de su hermana.

-Te veo afuera hermano mayor -sonrió y Alec beso su cabeza tiernamente.

Lydia se encontraba en la sala de armas, cuando se abrió un portal, del cual salió la inquisidora y con ella un grupo de hermanos silenciosos, junto a uno de Shadowhunters , Lydia se acercó lo más rápido que sus pies le dejaron, pero Alec llego mucho antes.

-Inquisidora -sonrió.

-Señor Lightwood -dijo la inquisidora- Lamento las circunstancias en las que nos vemos -miro a los hermanos silenciosos y a Lydia- ¿Nos darían un momento? -dijo

-Claro que si -dijo Lydia y comenzó a guiar a los hermanos a otra ala del instituto. Alec llevo a la inquisidora al patio, donde hablarían tranquilamente.

-Mira Alexander -comenzó la inquisidora- No estoy contenta de estar aquí, mucho menos sabiendo que tu hermana es la parabatai de mi nieta y de todo corazón no voy a desterrarla, ella no se lo merece, nos ha ayudado a tener una comunicación con los Seelie.

-¿Entonces porque ha procedido? -pregunto Alec.

-Porque soy la inquisidora y no voy a juntar mis emociones hacia tu familia, con mi trabajo -sonrió- Si te sirve de consuelo, ella llegara en cuanto se entere de esto y no estará feliz, sin embargo voy a hacer lo que este a mi alcance para ayudar a Isabelle.

Alec iba a responder, cuando las luces comenzaron a parpadear, él junto a la inquisidora salieron a la entrada para ver de quien o que se trataba, frente a ellos estaba una joven de cabello dorado y ojos azules, sus runas se encontraban doradas y miraba a Imogen.

-Debiste decirme que mi parabatai estaría siendo juzgada por órdenes de Branwell -dijo la joven acercándose a la inquisidora.

-Lo hice para protegerte -respondió Imogen.

-¿Protegerme o proteger tu apellido? -Dijo ella más cerca y miro a los soldados de Imogen- El que le toque un cabello a Isabelle Lightwood se quedara sin mano y saben que yo no hablo en vano. Así que tengan cuidado.

-¿Quién será su abogado? -pregunto la inquisidora mirando a Alec, haciendo que la joven lo mirara algo sorprendida.

-Magnus dijo que llegaría tarde, pero Izzy dijo que llamaría a alguien -miro a la joven.

Por el ángel || Alec Lightwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora