4

780 61 0
                                    

La inquisidora miro a los rubios frente a ella, sonrió hacia ambos y abrió sus brazos para estrecharlos en los mismos.

Jace miraba un poco desconfiado a Imogen, ella estuvo a punto de mandar a Clary al Gard, pensándolo bien y dándole vueltas al asunto, fue Lydia, así que acepto el abrazo de Imogen, un abrazo al cual nunca espero, pero significa tanto. Al separarse, Jade miro hacia su parabatai, la cual la abrazo con entusiasmo, pero no todo era color rosa, mientras Herondale abrazaba a Izzy, ella tenía directo como Alec dejaba un beso delicado en los labios de Magnus.

-¿Parabatai? –pregunto Izzy y Jade la miro, al separarse.

-Dime –dijo Jade sonriendo.

-Preguntar si estás bien es una mentira, siento tu tristeza –dijo Iz tomando su mano- ¿Quieres contarme? –jade asintió.

-Aquí no –dijo ella.

Herondale se separó y se acercó a la inquisidora, le susurro en el oído que ella e Izzy saldrían, a lo que Imogen estuvo de acuerdo.

-Jade –le hablo Clary.

-¿Qué pasa? –pregunto Jade.

-Gracias por ayudarme en el juicio –dijo. Jade se acercó y la abrazo tiernamente.

-Cuida de Jace –dijo susurrando. Clary asintió.

Las parabatai emprendieron su camino hacia las habitaciones, Jade tomaría su estela para poderse ir. Izzy tenía su brazo enlazado con la rubia y caminaban a una sintonía perfecta.

-¿A dónde iremos? –pregunto Izzy.

-Iremos donde Raphael –dijo Jade.

-Simón esta con Raphael –dijo Izzy.

-¿Quién es Simón? –Pregunto- ¿Y porque te siento tan feliz? –sonrió.

-Simón es un vampiro –Jade la miro con una ceja alzada.

-No importa que sea, sino lo que te hace sentir –dijo la rubia. Al doblar uno de los pasillos, ambas se detuvieron, frente a ellas Alec y Magnus se besaban con intensidad- No es que quiera interrumpir –dijo Jade llamando la atención de los que se besaban- Pero esa es mi puerta y necesito entrar por una cosa - Alec la miraba pálido y Magnus trataba de no mirar hacia ninguna de las dos, se quitaron de la puerta, Jade agradeció y entro por su estela, tristemente no recordaba donde estaba.

-¿Qué buscas? –pregunto Alec.

-Mi estela –dijo Jade.

-Está en la cómoda de mi habitación –dijo el Lightwood mayor.

-Gracias, Alexander –dijo Jade y emprendió hacia donde le habían dicho.

-Izzy –dijo Magnus- Dinos algo.

-Entiendo porque estaba triste al terminar la audiencia –dijo. Alec la miro con pena- No pensé que le hicieras esto, eres mi hermano mayor y te amo, pero ella es mi parabatai y sé cuándo sufrirá por ti –se acercó a ellos- Te pido de favor Alec, que no te acerques a ella.

-Izzy yo… -dijo Alec. Pero no tenía con que justificarse, ellas los habían visto.

-La encontré –dijo Jade regresando- Vámonos.

  -¿A dónde van? –dijo Alec cruzándose de brazos.

-Le debo un vestido a Izzy, le destroce uno sin querer y debo pagárselo –dijo Jade sonriéndole a Alec, después miro a Magnus- Cuídalo Magnus.

-Lo hare –sonrió. Izzy miraba a su parabatai como si no la conociera.

Herondale tomo a la pelinegra de la mano y se fueron por donde habían llegado.

Por el ángel || Alec Lightwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora