٬ 👹 ․⠀Lucero. ˚ . ✦ (Minsung)

7

—¿Entonces irás a rehabilitación?

Minho fue el primero en levantarse esa mañana, Jisung aún estaba durmiendo cuándo él bajó a hacer el desayuno para ambos; se llevó una pequeña sorpresa cuando encontró a Seungmin tomando un café, su rostro no lucía tan desgastado como las últimas veces que salía, entonces decidió preguntarle que había pasado. Resulta que aquel chico había peleado con sus compañeros que lo malinfluenciaban, y decidió comenzar rehabilitación.

—Así es, pero Honnie, necesito que recuerdes que ésto lo hago por tí y no por mí, tú y mamá son la razón de mi existir y sé cuánta mierda pasaron por mi culpa.— Habló en tono casi inaudible, bajando su mirada cómo siempre.

Minho negó varias veces mientras se acercaba a abrazarlo con todo su amor y fuerza, estaba completamente orgulloso de su hermano, por más que las razones no fueran del todo las correctas.

—Minnie, debes recuperarte por tí, no por nosotros.

—Minho, sabés sí fuera por mí lo que habría hecho.

—¡No, no digas eso!— Le tapó la boca con suavidad y besó su mejilla, intentando evitar aquel tema tan delicado.

—Te amo, Minhonnie.— Le dijo su hermano con toda sinceridad.

—Yo te amo más, Minnie, vé a dormir que es muy temprano.

Seungmin asintió y dejó un corto beso en la frente de su hermano, para después retirarse. Cuando Minho se dió la vuelta, encontró a Jisung apoyado en la pared de la cocina, observando todo con una sonrisa.

—¿Ves? Te dije que todo iría mejor.

Siempre que Jisung estaba todo era mejor. A pesar de que hacía poco que se conocían, él y todo el mundo podían distinguir fácilmente que Hanji poseía extremadas buenas vibras, era una persona realmente encantadora.

Y lo había encantado completamente.

Minho sacudió su cabeza levemente ante aquel pensamiento y Jisung soltó una leve risa, cómo si pudiese leer su mente.

—¿Qué hay para desayunar, Honey?— Preguntó tomando una manzana de la encimera.

El dueño de casa no respondió y comenzó a hacer unos hotcakes, acompañados de un café con leche para Jisung. Por su parte, Minho no solía desayunar. Mientras cocinaba, se asustó levemente cuándo sintió unos brazos rodeando su cintura; los nervios lo consumieron cuando cayó en cuenta de que Jisung lo estaba abrazando mientras cocinaba.

—¿Que hacen?

La señora Lee apareció de la nada, despeinada y recién levantada, mirando la escena con una sonrisa burlona. Minho empujó a Jisung lejos, el cuál se limitó a reír mientras observaba lo que ocurría.

—Nada en especial, estoy haciendo el desayuno.— Respondió fingiendo estar tranquilo.

—¿Y no haces nada para tu queridísima madre?

La señora fingía estar ofendida.

—Señorita Lee, yo puedo prepararle algo mientras Minho termina ¿Le parece? ¿Qué cosas le gustan?— Preguntó Jisung amablemente, acercándose a ella.

—Ouh, ¡Que amor es éste niño! No hace falta, querido, muchas gracias igual.— Espetó encantada con Hanji.

—No es nada, debo ganarme a mi futura suegra ¿No?

Jisung y ella rieron a carcajadas mientras Minho estaba más sonrojado que un tómate, su rostro estaba completamente colorado de la vergüenza.
¿Por qué Jisung hacía esos chistes? ¿Estaba jugando con él o realmente estaba interesado? Las dudas arrasaron su mente.

—Deja de pensar en eso y vive el momento, cariño.

De repente sintió el aliento cálido de Jisung en su costado, cómo si él le hubiese susurrado de la nada, podría jurar que hasta escucho su característica risa encantadora, cuando en realidad Hanji estaba charlando con su madre; cada vez estaba más confundido, se sentía totalmente demente.

—¡Minhoney, se te van a quemar los hotcakes!

Gritó Hanji, corriendo hasta él y sacando los hotcakes del sartén. Minho se disculpó y terminó de organizar el desayuno, llevándolo a la mesa.

—Iré a cambiarme para la universidad, ustedes pueden desayunar mientras.— murmuró y se fué a su habitación rápidamente, automáticamente Jisung corrió detrás de él.

—¿Con que Minhoney, eh?— Susurró la señora Lee mientras comía sus hotcakes.

~~~

—¿Honey?

Abrió la puerta y se encontró a Minho quitándose la camisa, soltó una risa en tono bajo, haciendo que el chico se percatara de su prescencia.

—Bonito abdomen, Lee.

Minho se colocó otra camiseta rápidamente y sus mejillas tomaron color al instante, aquel chico tenía una habilidad especial para hacerlo sonrojar diez veces por minuto.

—¿Que quieres, Sung?

—¿Qué te sucede?— Preguntó directamente.

—Nada, ¿Por qué?

Jisung se acercó a él, haciendo que retroceda hasta chocar con una pared, intentando intimidarlo.

—No puedes mentirme a mí, Honey.

Rápidamente Minho tomó los brazos de Jisung, dandose vuelta y cambiando de posición con el jóven, estampandolo contra la pared cómo Hanji había hecho con él segundos antes.

—Y bien, ¿Qué crees que me pasa, Sungie?

Notó cómo Jisung se mordía el labio inferior, su rostro comenzó a tornarse colorado y se notaba muchísimo gracias a su piel pálida; jamás había visto al chico tan sonrojado.

—No lo sé, Honey, por eso te pregunto..

Sonó bastante sincero; 'Bésame' pensó Minho, y por arte de magia, Jisung rió levemente para después acariciar su mejilla, aproximándose a sus labios para besarlo con muchísima suavidad.