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Con rapidez buscaba ciertas hojas en el escritorio ajeno, mientras su contraria asomaba su cabeza volteado hacia ambos lados del pasillo asegurándose que nadie se acercará hacia ellas.

— ¿No crees que esto un poco drástico? — Preguntó la chica con cierto tono de preocupación.

— Escucha Nayeon, quiero que entiendas algo. — Volteo su cuerpo hacia la dirección de su contraria, para quedar cara a cara. — Conmigo nadie se mete, y si lo hacen, deben abstenerse a las consecuencias. — La castaña solo asentió, para que después Chaeyoung volteara su cuerpo a la otra dirección una vez más. — Ahora, revisa que no venga nadie. — Le ordeno, mientras buscaba algo en un escritorio desordenado y lleno de papeles.

— Solo digo que hay mejores maneras de coquetear. — Río de manera sarcástica, haciendo que la rubia sólo rodará los ojos como respuesta sin mirar a Nayeon.

Después de dos cortos minutos de buscar en aquel escritorio, chaeyoung tomó unos papeles y sonrió ladina.

— Ya los tengo, vamonos. — Arreglo sus lentes, y le hizo una seña con la cabeza a su compañera para que caminaran fuera de ese lugar.

— ¿Y que son, exactamente? — Preguntó mientras le seguía el paso a la rubia.

— Los análisis de Mina. — Contestó sin hacer contacto visual.

— No creo haber entendido tu plan del todo, ¿Para que quieres sus anotaciones de ayer?

— Sin anotaciones, no hay avances, y sin avances... — volteo un segundo a ver a Nayeon para decir las últimas palabras de la frase cara a cara. — No hay ascenso.

Una leve sinica sonrisa pinto su rostro, como si lo que estuviera haciendo no fuese algo completamente erróneo e ilógico.

— Creo que mejor deberías invitarle un café. — soltó una leve carcajada y vio como por ensima de su hombro, Chaeyoung le lanzaba una mirada asesina.

— ¿Te crees algún tipo de cupido? ¿O tal vez crees ser la personificación de Tinder? Basta Nayeon, no eres ninguna cazamentera. — Rodó los ojos una vez más, y llegando a su oficina puso los papeles pertenecientes a Mina en su escritorio.

Nayeon creía que ella misma había nacido con un sexto sentido que le permitía formar parejas, y encontrar al alma gemela de cualquiera, lo cual, era algo estúpido, e imposible al punto de vista de Chaeyoung.

Ella no estaba segura de porque Nayeon era su amiga. Se conocieron en la universidad de Ciencias, y desde ahí se volvieron inseparables, a pesar de no tener nada en común, Nayeon era una persona bromista, cariñosa y energética, mientras que su mejor amiga, quien resultaba ser Chaeyoung, era una persona un poco fría, no muy afectuosa y cerrada.

— No me siento bien siendo cómplice de esto Chae. — Exclamó la castaña haciendo una mueca de disgusto mientras cruzaba ambos de sus brazos.

— Entonces vete. — La miro por unos segundos y volvió a esconder las hojas ente varios papeles. — Pero si dices algo, ambas estaremos en problemas, no solo tú.

— Bien, tranquila, yo solo decía... — Con un tranquilo tono miro hacia otro lado y susurro algo lo suficientemente alto como para que Chae escuchara. — Con razón no tienes tantos amigos.

— No necesito, tengo dos y con eso ya me siento abrumada.

Soltó Chaeyoung de manera sarcastica, con una leve risa de por medio, mientras reemplazaba sus lentes por los de seguridad, y colocaba su bata bien abotonada.

————

— ¿Entonces dices que tienes un plan? — Preguntó la chica mientras avanzaba de manera lateral con una bandeja en mano, arrastrandola sobre la barra de metal, y deteniéndose para servirse lo que parecía ensalada.

Love Lab | MiChaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora