Love Lab | MiChaeng

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Se dice que la figura paterna, es sumamente necesaria a lo largo de la infancia, y adolescencia, y aquellas personas que crecieron sin un padre, tienden a ciertos comportamientos y tendencias que están psicologicamente relacionados con el abandono, maltrato, ausencia, etc.

Independientemente del género, raza, edad, religión o cultura, las fallas de los padres lastiman a cualquiera, y causan daños irreparables.

A esto se le conoce coloquiamente como problemas paternales, Según los psicólogos, las personas adultas que sufren de esto, suelen ser más desapegadas emocionalmente: tienen dificultad de establecer fuertes y duraderos vínculos afectivos, y una vez que logran desarrollar un vínculo fuerte, se genera dependencia emocional por el miedo al abandono.

Chaeyoung era una de estas personas, una persona que creció sin un padre, sin tener a alguien que le pudiera dar consejos, apoyo, y mucho menos amor. Su madre estaba presente, pero esta, lejos de causarle un bien, causaba más daño, abría más la herida y lastimana a su propia hija.

Tal vez sus padres nunca fueron conscientes de los errores que cometían, "nadie les enseñó a ser padres", ese era el mayor pretexto que se usaba para justificar a los malos padres, que no asumían sus actos, y mucho menos sus consecuencias.

Chaeyoung pensaba en porque su padre la había dejado, si fue porque no era linda, tal vez era muy bajita, o simplemente no era la hija que el deseaba tener. Ella tenía un vago recuerdo de su padre, un hombre alto, con el pelo corto y ligeramente atractivo.

Su mayor deseo, era no recordar nada de él, absolutamente nada, pues en su opinión, si nunca lo hubiera conocido, no tendría la sensación de que se fue por su culpa, de que la abandono, y la dejó completamente sola con su horrible madre, porque simplemente no las quería en su vida.

Se culpaba de las cosas sobre las que no tenía control, como aquel accidente de hace años.

Y se sentía completamente desechable por culpa de su padre, se veía a sí misma como algo sumamente reemplazable y aburrido, que cualquier persona a la que le entregará su corazón, estaría con ella un rato, hasta que perdiera toda la gracia, y la dejaría sola, tal como lo hizo su padre.

A parte de dejar un vacío en la vida de Chae, dejo su corazón lleno de odio y rencor, y ella cubría todo su dolor y sus miedos, con egocentrismo y competitividad.

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Chaeyoung se encontraba sentada en una esquina de su cama, con su celular en ambas manos, son su dedo pulgar por sobre el botón de enviar, mientras agitaba su pierna de arriba a abajo con ansia, mientras mordía un pedazo de su labio inferior.

— ¿Están seguras de que suena bien? — volteo a ver a las dos chicas que encontraban sentadas en su cama, recargadas en la cabecera con cojines tras su cuello, con mascarillas de arcilla verde sobre sus rostros, con dos pedazos de pepino sobre sus ojos, y con batas de colores iguales.

— Ya déjalo así, suena bien, no lo pienses tanto. — Exclamó la pelinegra mientras soplaba ligeramente sobre sus uñas.

— ¿"Hola, ¿Qué tal? Ten un buen día, Mina" y una carta feliz, suena bien? — ladeo la cabeza mientras miraba la pantalla de su celular.

— Así déjalo, si lo piensas mal nunca lo enviaras. — Habló la castaña los pensamientos de Chaeyoung.

— No, No, cambia el "Mina", suena demasiado serio. — interrumpió a Nayeon para dar su opinión.