Pecado Justificado - Kats (Terminada)

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Katsuki sabía que él era grandioso, que estaba destinado a cosas increíbles, lo sabía desde que tenía uso razón y en cuánto supo que eran los héroes estuvo seguro que ese era su destino. También estaba seguro que iba a tener un don increíble, así que cuando cumplió cuatro años y sus explosiones se manifestaron sólo le dio más confianza en su futuro, un futuro brillante donde llegaría a superar incluso a All Might, para Katsuki el cielo era el límite.

Sin embargo a pesar de su confianza en sus habilidades naturales, había aprendido de los comics y caricaturas que veía que solo con lo que había nacido no era suficiente, si no entrenaba su don y su inteligencia habría alguien que conseguiría superarlo, incluso su ídolo había insistido varias veces en lo importante que era entrenar hasta alcanzar el límite, por lo que Katsuki concentró todos sus esfuerzos en entrenar y estudiar hasta ser el mejor en todo, el mejor estudiante con las mejores notas, aprender todo lo que podía que sabía iba a servirle y hacer lo imposible por fortalecer su don, tenía todo el patio de su casa con marcas de quemaduras después de practicar.

A los ocho años hizo una meta de vida, se trazó objetivos que quería alcanzar para cierta edad y que podría hacer para obtenerlos, primero que nada tenía que graduarse con honores de la secundaria, después entrar en UA, ganar cada torneo y competición que tuvieran para que al graduarse también en primer lugar tener un puesto asegurado en la mejor agencia con mejor reputación para ese momento en el país, la publicidad haría que sus números subieran rápidamente y para sus veinticinco ya debería estan en el top 10, a partir de ahí la batalla sería mucho más complicada, como pudo leyó numerosos análisis sobre los mejores heroes y que los hacían serlo, pero todo parecía demasiado complicado, el se limitaría a ser el mejor y ganar contra todo el mundo y con eso para cuando cumpliera veintiocho sería el número uno.

Había visto lo peligroso que podía ser el mundo de los héroes y sabía que incluso All Might se enfrentaba contra enemigos que lo dejaban mal herido, así que como plan de contingencia comenzó a pensar en maneras de hacer dinero incluso después que se retirara dentro de muchos años. Después de todo no quería ser como esos héroes antiguos que después de que abandonaban la escena se volvían irrelevantes, no, Katsuki iba a ser una leyenda hasta el día de su muerte y después de eso incluso más.

Tenía planes sólidos y metas a alcanzar a corto y largo plazo, mientras no se desviara demasiado de la visión que tenía para su vida, tendría éxito.

Hubo sin embargo algo que no estaba dentro de sus planes.

Un quince de julio en el año que cumplio diez años lo sintió, sintió como todo su mundo cambiaba el axis en el que giraba.

No entendía el sentimiento, era como si de repente sintiese un hueco en su pecho, que sus pulmones no se llenaban por completo, que su piel le picaba, sus ojos le ardían, estuvo varios días incómodo con su propia piel sin saber que rayos le pasaba cuando se rindió y le preguntó a su madre.

Mitsuki se lo quedó mirando con atención y ojos grandes, luego una enorme sonrisa se abrió paso en sus labios.

-Bien Katsuki, creo que va siendo hora de que hablemos sobre tu segundo don.

-Ahhh pero qué dices ¿Segundo don?

Lo había escuchado en clase, habían personas particularmente especiales que en lugar de tener un solo don tenían dos o incluso tres, a veces tenía relación con su don primario, como una especie de derivación, algo como ser capaz de ver el futuro y después desarrollar poder ver el pasado, algo así.

De repente tuvo sentido, él era el más increíble y especial, desde luego que iba a tener dos dones, su segundo don debería ser igual que espectacular que el primero, seguramente era algo así como tener super reflejos o superfuerza como All Might, o... dado que su don primario eran explosiones, quizás ahora pudiese hacer explotar cosas solo con su mente, eso sería fenomenal.