Se quedó acostado con Izuku simplemente acariciándolo hasta que llegaron las primeras luces del alba, luego se levantó, Shinso le entrego lo que había solicitado y lo acomodó en la cesta de regalo, de alguna manera quería mantener separadas las cosas que le había dado de sus anteriores posesiones, Todoroki había dicho que así el proceso sería todavía más gradual y él podría aceptar las cosas que quise y dejar ahí recluidas las que no, pero lo cierto era que Katsuki quería que de alguna manera el viera y sintiera cada uno de los gestos que le daba, que estuviese clara la diferencia entre su antigua vida miserable donde había tratado de matarse y su nueva vida increíble donde podía reírse y murmurar a mil por hora, ser quien realmente quería hacer sin ningún tipo de ataduras.
Estaba comenzando a hacerse temprano (el sol iba subiendo en el horizonte) así que antes de que Izuku se despertara Katsuki subió al piso de vigilancia donde lo recibió Shinso.
-Tienes un par de días sin dormir - le informo con su cara tan emotiva como siempre - necesito que descanses, cuentan con tu apoyo al norte con una incautación de armas ilegales.
Katsuki resoplo en su dirección pero no lo contradijo, era algo así como el acuerdo implícito, todo el mundo lo apoyaría con Izuku sin importar que tan desagradable pensaran que Katsuki era y él a su vez mantendría lo que quedaba de civilización medianamente a salvo hasta que alguien más tuviera el talento para ser su relevo de manera definitiva.
Entró en el departamento y se acostó en el sofá que estaba frente a las pantallas, mirando en trance a Izuku todavía dormido.
-Duerme - le ordenó Shinso sentándose en la silla - haré una compilación de cualquier cosa interesante que haga Izuku.
-Hecho - murmuró sintiendo repentinamente como todo el cansancio le caía encima - pero quiero que mantengas el audio.
Katsuki no se había dado cuenta, o al menos se negaba a aceptarlo, pero era cierto había estado tan nervioso estos últimos días que apenas había podido pegar ojo, las incógnita y la ansiedad lo mantenían en un estado de alerta máxima permanente, ahora que por fin sabía que Izuku lo amaba, que estaba a salvo y lo más importante que estaba feliz, sentía que se le había quitado el peso de todas sus preocupaciones de encima. Cerró los ojos y juro que podía escuchar a Deku riendo y murmurando a toda velocidad como siempre hacía.
Su descanso se vio interrumpido cuando Shinso lo zarandeó.
-No se que le pasa a Deku - su voz no se notaba tensa así que no debía de ser algo de vida o muerte, pero a pesar de eso Katsuki se despertó por completo con la sola mención de su nombre - estaba bien en un segundo, y al siguiente está llorando como una magdalena.
-No es nada grave - bostezo pero de todas maneras se espabiló, incluso si Izuku tenía por costumbre llorar de manera diaria quería estar ahí para verlo, estar pendiente de si algo estaba mal con sus lágrimas o era solo la rutina - creo que la mejor manera que tiene Izuku de expresarse es a través del llanto, ayer se la paso llorando a cada rato pero de la emoción.
-Si... pero no creo que esto sea lo mismo.
Katsuki fue hasta los controles y observó los videos de resumen que había preparado Shinso para él, lo feliz que se había despertado, lo alegre que había estado de encontrar su carta... y ahí estaban, las lágrimas, pero ese video era de hacía unas horas, necesitaba ver que más había pasado y si sus lágrimas eran de alegría como usualmente lo eran o si se trataba de algo más.
Vio la ropa que eligió y su boca se hizo agua, había escogido justo la sudadera que le había dejado ahí, literalmente si se pusiera harapos le quedaría hermoso, pero esa ropa oscura resaltaba todavía más su hermosura. Luego se fue a la cocina y lloró de nuevo cuando vio lo que Katsuki le había preparado la noche anterior.
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Pecado Justificado - Kats (Terminada)
FanfictionKatsuki tenia un alma gemela y no iba a permitir que nada ni nadie se interpusiera en su camino por hacerlo feliz, asi tuviera que destruir la sociedad y todos y cada uno de sus habitantes para conseguirlo. Contra parte de mi otra historia: Pecado...