Pecado Justificado - Kats (Terminada)

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El capitulo de hoy ha sido traído a ustedes gracias la colaboración de Centro Sur (la empresa eléctrica que le da electricidad a Ecuador) puesto que gracias a las dos horas de racionamiento eléctrico diarias debido al fenómeno del "Niño" no tenía internet para jugar mis jueguitos o ver mis animes, pero como soy una chica muy preparada dejaba mi compu con los archivos abiertos y full de batería. 

(No, literal, el 70% de este capitulo y el 100% del siguiente lo escribí en los últimos tres días de racionamiento eléctrico)

Dejando eso de lado aprobé mi examen :D Por lo que ahora tengo paz mental para escribir tanto como quiera. 

Este capitulo iba a ser UN TREMENDO CAPITULAZO pero tipo que... 20mil palabras de un solo coñazo me pareció excesivo por lo que decidí mejor dividirlo en dos. El siguiente capitulo esta listo... casi... falta una ultima parte de cochinadas que le quería poner como despedida, peroooooo, Fontaine (Genshin Impact) se entre... este... hoy y estoy bastante emocionada así que tal vez me demore una semana más en subir la parte culminante mientras la termino de corregir y eso. 

Los quiero un montón y ojala les guste mucho :D 

PDT: no se olviden de regalarme una estrellita (si quieren) 

Durmió con su polla anidada entre el trasero de Izuku, tenía unas ganas locas de tomarlo en cada aspecto de la palabra, de enterrarse en su interior, pero la verdad sea dicha quería compartir esa experiencia con él, sin importar que tanto Izuku se tardara en aceptarlo Katsuki quería que su primera vez fuese con su pequeña fresa gimoteando su nombre mientras se corría en sus manos, no quería que fuese con un cuerpo inerte que si bien le respondía no podía decirle que cosas quería, que se sentía bien y que no tanto, por sobre todas las cosas quería que Izuku lo disfrutara para que quisiera repetirlo una y otra vez, Katsuki necesitaba que a Izuku le gustara para poder hacerlo y que no se sintiera como que lo estaba obligando, Katsuki quería tener con él mucho más que una relación unilateral, quería que Izuku quisiese tocarlo, anhelara tenerlo cerca y estar dispuesto a amarlo.

No lo mal entiendan, después de estar babeando por este niño por tantos años cada roce eran la gloria, pero sabía que Izuku no estaba siendo exactamente participe de las actividades, Katsuki quería que al menos la primera vez que tuviesen relaciones penetrativas fuese con ambos en sus cabales y estaba dispuesto a esperar y hacer lo que hiciese falta para que Izuku aceptara ser suyo, no iba a obligarlo ni chantajearlo ni nada de eso, contrario a lo que opinaban las personas a su alrededor Katsuki estaba más que dispuesto a aceptar un rechazo por parte de su alma gemela, le dolería, le destrozaría incluso, por eso estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso resetearle la cabeza una y otra vez hasta que lo quisiera, pero no iba a obligarlo, simplemente iba a manipularlo las veces que hiciesen falta.

Katsuki sabía que probablemente eso no era lo que pensaban la mayoría de las personas con respecto a sus seres amados, pero la cosa es que nadie se sentía tan fuerte como el sentía, quizás muchos lo tildaran de trastocado, que estaba mal de la cabeza, pero aún así Katsuki tenía ciertos estándares morales que incluso él se veía obligado a cumplir.

De cierta forma él se consideraba mucho mejor que el resto de la gentuza ahí afuera que decían que aceptarían el rechazo de una persona que amaban, aún cuando él había visto situaciones una y otra vez donde el rechazado llegaba a tener como nueva meta de vida herir y atormentar a quien una vez fue el objeto de su amor, aún cuando antes habían dicho que preferían hacerse daño a sí mismos que hacerle daño a esa persona especial, por el contrario, él sí que era franco consigo mismo y con todos a su alrededor. Él sí literalmente preferiría arrancarse las manos a mordiscos antes que herir a Izuku, pero también estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal este llegara a amarlo, él no iba simplemente a aceptar un no como respuesta, modificaría la situación hasta que fuese un si rotundo, hasta que no existieran lugar a dudas entre el amor que se profesaban mutuamente.