—Nos volvemos a ver, esta vez espero que no se valla tan apresuradamente señorita, por lo menos ahora sé su nombre. Dijo una voz desconocida detrás de Hikari, ella se volteo algo sorprendida, encontrándose con el apuesto peli morado que había conocido el día que llegó a Reim, el cual no había olvidado para nada.
—Vaya, pero que grata sorpresa, quién hubiera pensado que me encontraría con usted aquí.— Respondió con una sonrisa a la cual el marinero la correspondió, tomando su mano y dándole un ligero beso en el dorso de esta mientras se inclinaba un poco.
—Tiene razón, ya que yo sé su nombre, permítame decirle el mío. Sinbad, presidente de la compañía de Sindria. —Se presentó el apuesto caballero, después de enderezarse.
—Es un gusto Sinbad, al parecer el destino nos volvió a juntar, ¿aprovechamos la oportunidad y bailamos juntos una vez más? —Dijo la femenina, dejando su copa de lado
—Sería para mí un honor.—Contestó animado el marinero, tomando la mano de su acompañante, sintiendo otra vez esa sensación de hormigueo que sintió cuando bailaron en la plaza, solo que en esta ocasión multiplicado por 10, pero esta vez, no fue el único que lo sintió, Hikari estaba encantada por este nuevo sentimiento, pero estaba algo confundida del porque aparecía ahora; llegaron al centro de la pista, Sinbad colocó su mano en la cintura de la pelicastaña y extendió la otra hacia el lado sosteniendo aun a Hikari, quien posó su mano libre en el hombro del de ojos dorados, bailaban acompañados de la música, balanceándose y girando de un lado a otro sin romper el contacto visual, una atmósfera mágica en la que solo ellos existían en esa pequeña burbuja en la que se encerraron, en la mirada cruzaban sentimientos y pensamientos sin mediar palabras y conforme avanzaba la música se iban sintiendo más cómodos con el otro, notaron que la pieza terminó, así que Sinbad se separó sin dejar el agarre de la mano derecha de la contraria, saliendo de la pista de baile y dirigiéndose a el balcón, cerrando la puerta detrás de ellos
—Un gusto bailar con usted Hikari, que le parece si me cuenta más acerca de usted. Empezó el marinero con curiosidad.
—Bueno para empezar tengo 20 años, nací y crecí en el Imperio Levina, en un pequeño pueblo llamado Fiyan, mi padre era un mercader, de ahí aprendí el oficio.
—Vaya así que ¿es un negocio familiar?
—Podría decirse que sí, yo cree la Compañia Leviathan, como un medio para poder completar una meta personal
—Ya veo, ¿no era el imperio de donde proviene el que entró en guerra con el Reino Amadahi? Pregunto Sinbad, Hikari entristeció un poco y Sinbad pensó que era algo que no debió preguntar así como si nada.
—Así es Sinbad, lastimosamente los nobles solo buscan más poder y dinero, como Amadahi es rico en oro y otros minerales, iniciaron una guerra sin sentido, Fiyan es un pequeño pueblo que se encuentra en la frontera de ambos reinos y colinda con el Reino Astrea, mi hogar fue devastado por la guerra, es por eso que fundé Leviathan, para encontrar el país de Kakushi, reclamar su trono y acabar con la guerra, quiero ser reina de una nación pacífica donde la guerra, el hambre y la pobreza no existan, donde el respeto sea primordial, esa es mi meta. Declaró Hikari con gran confianza y determinación, el rukh la rodeada y Sinbad la veía con asombro, entonces él habló
—Leviathan y Sindria tienen objetivos parecidos, yo vengo de una villa de Phartevia, la guerra hizo que básicamente viviéramos en un desierto donde los soldados vienen a reclutar a los hombres, mi padre tuvo que ir, lo llevaron a la fuerza, lo único que regresó fue su espada y algunas monedas, cree Sindria porque yo quiero convertirme en rey, creare una nación donde todos serán bienvenidos, donde habrá paz y prosperidad, una nación donde todos los países son aliados, con el poder de los calabozos, seré el rey más grandioso que nunca se haya visto, Expuso el peli morado, Hikari vio en él lo mismo que él en ella, un montón de rukh rodeandolo. —Hikari, hagamos una alianza, nos ayudaremos mutuamente a cumplir nuestras metas, seamos los reyes que acaben con la guerra. — volvió a hablar mientras extendía la mano y sonreía, hikari devolvió la sonrisa y estrechó su mano.
—Será un placer trabajar contigo Sinbad.
Una alianza bastante rápida, normalmente no era tan impulsiva si se trata de Leviatán pero que se podía hacer, tuvo el presentimiento de que Sinbad podía llegar a ser un gran aliado.
—Si no le molesta, quiero ver como trabajan, le molesta que yo y algunos de mi equipo les acompañemos en un próximo viaje?
—Para nada, justamente tenemos programada una excursión hacia Oreithya Capital, en el Imperio Cyra, creo que le beneficia a usted también, los fabricantes de tela de ahí son de alta calidad, de seguro habrá algo que le llame la atención.
—Entonces espero el día con ansias; si me disculpa, tengo que ir con mis camaradas, hasta entonces Hikari— el chico volvió a besar el dorso de su mano y se retiró, mientras que la chica se quedo viendo a la Luna Menguante que se encontraba posando en el cielo, sin ninguna nube surcando el firmamento y las estrellas resplandeciendo espectacularmente dando una hermosa vista a Hikari, tomando una nota mental para mandarle a Sinbad más detalles sobre la firma del contrato, le pediré a Ryo que lo redacte lo antes posible, zarpamos en una semana, pensó mientras se dirigía al mencionado, estaba viendo que tomar del buffet.
—Ryo, ¿podrías redactar un contrato para una alianza?
—¿Ya conseguiste una? ¿con cual empresa?
—Sindria
—Entendido, ¿vendrán con nosotros a Cyra?
—SÍ, el presidente y de seguro traerá a algunos trabajadores de confianza, dile a Sakura que empiece a preparar el barco, la fiesta está por terminar, buscaré a Kori y tu a Sakura, nos vemos en la puerta.
—Ok— con esa respuesta se separaron a buscar a los mencionados y después de buscar un poco los encontraron, se reunieron y se fueron, Hikari al llegar se quitó los zapatos y los accesorios del cabello, no se molestó en cambiarse la ropa y calló rendida a la cama junto a Jeku.
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(••÷ ģù𝒾𝐀ᗪᗩ 𝓟𝓸𝐑 l𝐀 ℓ𝕦ηά ÷••) [Sinbad x Lectora/OC]
AventuraHikari Akarui una chica bendecida y protegida por la luna destinada a gobernar una nación oculta por el mar. Sinbad el chico destinado a ser un rey poderoso que cambiara al mundo, ambos destinados a estar juntos ¿Podrá Hikari con la responsabilidad...