P.O.V Omnisciente
¿Qué nombre le pondré a la pequeña dragón? Sí, descubrí que es hembra, por lo menos es menos temperamental que los machos; a ver, piensa Hikari, piensa, es una pequeña dragón, pensaba la protagonista mirando a su nueva compañera, en ese momento, la cría lanzó lo que parecía saliva en un chorro no muy potente, que terminó manchando un poco a el piso de caoba, al instante derritiéndose un poco, sacando de sus pensamientos a Hikari, viendo con algo de curiosidad a la criaturita que la miraba con ojos que demostraban orgullo, sacó una libreta y se sentó en el escritorio que tenía enfrente, empezó a escribir los descubrimientos que tenía sobre los dones de esta pequeña dragón, tal vez llevar un registro la ayude a controlar más las futuras catástrofes que estos provocarán, al terminar voltió a ver a la recién nacida acurrucada en una especie de nido de almohadas que tenía en su cama, esos adorables ojos la miraban como si esperaran a que ella terminara lo que estaba haciendo y le prestara atención; Hikari sintiéndose cansada después de un largo día de navegar, fue a su cama y se acostó alado de la reptil, antes de apagar la vela e irse a dormir dijo —Tu nombre será Jeku, bienvenida a bordo, pequeño lirio.— para después caer casi instantáneamente en brazos de Morfeo.
++++++++++++++A la mañana siguiente ++++++++++++++++++
Hikari estaba despertando después de una placentera noche llena de descanso, encontrándose con Jeku dormida en su estómago, con cuidado de no despertarla, la dejó en el colchón y se dispuso a cambiarse el camisón con el cual dormía y dirigirse a la cocina, donde tomó una manzana y fue a la habitación de su compañera y amiga de la infancia, tocó 2 veces la puerta y al no recibir respuesta, la abrió y se encontró con una Sakura durmiente, se notaba que esa noche durmió como nunca, después de dos días con pocas horas de sueño y con mucho trabajo, dormir toda la noche le sentaba bien, las ojeras ya no eran tan notorias y se veía relajada, Hikari sonrió y caminó un par de pasos hasta quedar al lado de la cama donde la menor reposaba, se inclinó y con algo de delicadeza la empezó a sacudir.
—Sakuraaaaa...despierta, el sol salió hace rato— dijo con una voz suave, mientras tanto la susodicha estaba empezando a revolverse en la cama y fruncir un poco el ceño para luego bostezar. —Ya voy, me cambio y te veo arriba— contestó Sakura mientras se levantaba y estiraba de una manera un tanto perezosa.
Hikari asintió ante la respuesta y se dirigió a ver que todo estuviera en orden, faltaban muchas horas, si no es que un día completo, para llegar a Reim, pero tenía que verificar la mercancía y ordenar el inventario, tiene que mandarle un halcón mensajero a sus contactos en el ya mencionado reino para que estén al tanto de su llegada y puedan empezar con los preparativos, tiene que revisar todos los contratos e información de sus no tan pocos empleados, revisar las provisiones que le quedan y que el almacén y cocina estén en óptimas condiciones, hacer una revisión general del barco para ver que todo y todos esten comodos y en orden, luego, cuando lleguen a Reim le espera una gran cantidad de papeleo, el cual odia casi tanto como a los betabeles, de solo pensar en su trabajo, Hikari mostraba una cara cansada y de pocos amigos, aun así estaba feliz, pero para sobrevivir el día, tendría que tomar algo fuerte, y a eso se dirigía a paso ligeramente rápido, cuando entró a la cocina, se fue directo a la reserva que contenía sus licores favoritos sin siquiera notar que Ryo estaba limpiando la cocina, pasándolo de largo y sirviéndose "un poco" de la botella que eligió en el vaso que siempre usaba, tomando un sorbo y percatandose de la presencia del de tez morena cuando este dijo-
—Es muy temprano para que ya estés tomando, te hará mal si no has desayunado— sonaba más como algo dicho con cierto toque de gracia que como un regaño, en cambio la capitana lo miró haciéndose la ofendida. —Es muy temprano para que me sermonees, nunca es demasiado temprano para un poco de buen licor, será un día largo y esto lo hará menos pesado, comí una manzana hace ya un par de minutos, no debería de afectar tanto— contradijo en forma de broma la peli-marrón, ambos rieron un poco y retomaron sus labores matutinas hasta que dieron cerca de las 7 de la tarde. El sol se estaba apenas ocultando en el lejano horizonte, cuando se ollé que el vigilante grita "LA TIERRA DE REIM ESTÁ CERCA, DOS GRADOS A BABOR" al parecer ya habían llegado a su destino, Hikari terminó de firmar los últimos papeles y subió las escaleras para llegar a la cubierta, apresurando el paso y subiéndose a la proa, casi pisando el mascarón de esta, sujetándose de unas cuantas cuerdas que allí se encontraban e inclinándose hacia adelante, sintiendo la brisa del mar y los tenues rayos de luz que la luna le brinda, observando como la ciudad a pesar de ser de noche esta iluminada con linternas, faros y candelarias, se ve que hay puestos de comida y diferentes mercancías, la gente comiendo, riendo y bebiendo, esta ciudad es digna de admirar, pronto llegaron al muelle, donde desembarcaron, Hikari estaba ayudando con el cargamento hasta que escuchó una voz a lo lejos.
—HIKARI-SAMAAAAAAAAAAA— gritó la voz que cada vez se acercaba más, llamando la atención de la nombrada y dándose la vuelta para ver de donde provenía la vocecita. —HIKARI-SAMA! ha regresado a Reim! ¡BIENVENIDA!— volvió a gritar la voz, el dueño estaba ahora corriendo en dirección a la pelicafé con una enorme sonrisa y los brazos abiertos.
Hikari, quien apenas estaba procesando las cosas debido al cansancio, logró ver como una persona de menor estatura se le lanzaba encima, ella apenas pudo mantener el equilibrio y logrando corresponder el abrazo al chico que la había tomado por sorpresa. —¡Con más cuidado Kori, lograrás que ambos nos caigamos!—
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Palabras: 1029
Publicado: 17/03/2022
Editado: ????
-Din💚✨🧡
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(••÷ ģù𝒾𝐀ᗪᗩ 𝓟𝓸𝐑 l𝐀 ℓ𝕦ηά ÷••) [Sinbad x Lectora/OC]
PertualanganHikari Akarui una chica bendecida y protegida por la luna destinada a gobernar una nación oculta por el mar. Sinbad el chico destinado a ser un rey poderoso que cambiara al mundo, ambos destinados a estar juntos ¿Podrá Hikari con la responsabilidad...