La Prueba

Tres estrellas regresan

– ¡Kou llegaste! – Exclamó Marianne ante una Serena perpleja ¿conocía a Seiya? ¿lo había contactado? ¿cómo y por qué? Muchas preguntas nublaban la mente de la princesa de la Luna

– Hola Marianne, por fin te veo personalmente, estoy feliz de verte – contestó un risueño y educado Seiya – algo que creo que no pasa contigo bombón, parece que no te gusta nada verme – Serena volteó la mirada hacia la estrrella que había sido su gran amigo hace unos años, pensó irónicamente parece que el "no te gusta verme" es la palabra favorita hoy.

– Perdóname, estaba un poco desconcentrada y se me hacía imposible verte acá o bueno verlos – para ese momento Taiky y Yaten se habían unido, Serena notó cuánto los había extrañado y no dudó en abrazarlos y darles la bienvenida, sea como sea ellos la habían apoyado en una de las batallas más complicadas de su vida, su compañía en esa soledad en contra del Caos fue sin duda muy importante y era genial verlos por fin.

– Pero por favor tomen asiento, parece que este es el lugar de los reencuentros – siguió hablando Serena

– ¿De qué hablas? – contestó Taiky un poco confuso

– Ah, es que hoy me reencontré con una amiga que quiero mucho la cual se había ido del país, hace unos minutos se fue y ahora me encuentro con ustedes, no puedo negarlo sigo asombrada ¿cómo es que están acá? ¿la princesa Kakyuu también vino? ¿cómo conoces a Marianne?– expresó lo último refiriéndose a Seiya, las tres estrellas estuvieron un poco incómodos cuando nombraron a una "princesa" se suponía que Marianne solo la conocía como su mánager, no como la mujer a la que deberían defender. Marianne al darse cuenta de esto prefirió darles un momento de privacidad.

– Me disculpo un momento – habló Marianne – tengo que hacer una llamada de trabajo – los Kou no sabían nada sobre su verdadero papel en la vida de Serena y era mejor que siguiera siendo así un ella solo representaría el papel de una organizadora de enventos por el momento.

Al encontrarse solamente los 4 en la mesa, Seiya procedió a hablar con tranquilidad.

– Si que tienes pregunta bombón, creo que no has respirado mientras has hablado jajaja.

– Es cierto ¿te encuentras bien? – preguntó Yaten. Otra vez esa pregunta pensó Serena ¿tan mal sería su aspecto el día de hoy al encontrarse con las personas del pasado?

– Bueno ahora que tu amiga se fue puedo contarte todo. Hace unos días nuestra princesa nos felicitó por todo el trabajo realizado estos años en el planeta del Fuego dijo que merecíamos unas vacaciones para alejarnos de todas nuestras obligaciones – sonrió para sus adentros y volvió su mirada los ojos celestes que tanto le gustaban – para sorpresa nuestra tenía todo preparado para que volviéramos a la Tierra como los famosos Three Lights, nos dijo que ella muy bien sabía lo felices que fuimos en nuestra estadía aca, los amigos que hicimos y cuánto los extrañabamos – su mirada se volvió más intensa al pronunciar lo último, logrando un leve rubor en Serena, Taiky al observar lo que sucedía, decidió intervenir.

– Luego nos contactó con Marianne, diciéndonos que ella nos daría la oportunidad de regresar por lo alto como el grupo musical que éramos, hasta ahora solo nos habíamos comunicado por mensajes, y bueno hoy por fin nos conocemos

Así que Marianne tenía conocimiento de todo esto, nunca lo mencionó pensó la rubia. La mente de Serena estaba hecha un desaste, tenía miles de preguntas y la verdad no entendía el por qué no le había confiado el regreso de los chicos, ella misma le había contado todo lo que sucedió desde que llegaron a la preparatoria Juban hasta el final de la batalla ¿qué ocultaba?

– Oye, no es que me interese pero... ¿cómo están las chicas? – preguntó Yaten con mucho interés pero demostrando su indiferencia característica

– Están muy bien, cada una siguió su instinto y se dedicaron a lo que realmente les interesaba en cuerpo y alma, últimamente no nos hemos visto mucho pero puedo decirles que son muy felices – contestó Serena

– Que bueno – dijo Yaten – sería bueno verlas, eso creo tenemos muchos compromisos pero podriamos sacar un poco de tiempo para ellas o como sea – se notaba muy nervioso pero con ganas de verlas o de verla. Los 3 lo veían de forma muy graciosa, que difícil era aceptar que le gustaba la gente.

– Me imagino que Mizuno ingresó a medicina y le ha ido muy bien – expresó Taiky con una sonrisa y se notaba algo de orgullo por los logros que creía había alcanzado la peliazul.

– Es correcto, le ha ido muy bien, desde ya le dicen la joven promesa de la medicina – contestó aún con más orgullo Serena

– ¿Y tú bombon? ¿eres feliz? ¿te hacen feliz? – la pregunta de Seiya estaba cargada de ansiedad, será que querría saber si ¿aún estaba con Darien y el le hacía bien?

– Si lo soy – respondió con su característicos nervios rascando un poco su cabeza no por falta de seguridad sino por la intensidad de la mirada del pelinegro – estudio relaciones internacionales y aunque no lo creas Taiky me ha ido muy bien, apliqué los consejos que amablemente me diste antes de irte – dijo para disolver un poco la tensión pero no sirvió de a mucho porque Seiya de nuevo preguntó:

– ¿sigues con él? ¿se ha encargado de protegerte?.

– Hola de nuevo, me demoré mas de lo planeado, perdón– ingresó de nuevo Marianne interrumpiendo la conversación – es genial conocerlos en persona por fin chicos, su representante Kakyuu es un amor por permitirme llegar a ustedes. Me imagino que hoy deben estar muy agotados ¿qué les parece si el día de mañana quedamos en el hotel donde se hospedan para definir algunos detalles?

– Suena muy bien, queremos descansar un poco – contestó en nombre del grupo Taiky

– Yo aprovecho y me retiro – dijo levántandose de le mesa Serena – he tenido un día muy complejo, me siento agotada – algo que podía notarse en su rostro.

– Te acompaño, entonces – se le acercó Marianne.

– Chicos en verdad me alegra mucho mucho verlos, perdonen si actuo raro hoy, luego se me pasará, nos vemos pronto – fue la despedida que dió Serena al grupo de hermanos.

Al salir de la heleadería y caminar en silencio unas cuántas calles, Serena se volteó hacia Marianne.

– ¿Qué es lo que estás planeando? ¿cómo es que no me dijiste nada sobre esto? – preguntó una molesta Serena.

– No estoy en obligación en darte toda la información sobre esta prueba, sabes que hay datos que no te voy a revelar así que no me voy a disculpar por esto, tienes todo el derecho a molestarte pero no cederé en esta ocasión – Marianne estaba muy segura de lo que decía y Serena sabía que era una batalla perdida esta conversación – ¿a dónde te vas, este no es el camino a tu casa?

– Sabes muy bien a donde me dirijo, voy al hospital para hablar con Darien y luego reunir a las chicas, no quiero más secretos y esta vez, no me vas a detener – dijo una desafiante Serena.

– No pensaba detenerte, pero no te veo muy bien, así que te acompaño y no, no tienes opción de decir que no – dijo con una sonrisa llena de ternura su amiga.

Serena se quedó impresionada por la reacción de la guerrera, ella no era tan comprensiva en estos temas ¿qué se traía entre manos? Al llegar al hospital en el que trabajaba su novio, inmediatamente fue recibida con una sonrisa por la recepcionista quién le indicó que Darien estaba en una de la sala de juntas, las dos mujeres se dirigieron al lugar que dijo la chica, pero al abrir la puerta la rubia quedó muy confundida.

– Parece ser que no tienes que citar luego a las chicas, todos están acá, conversando... sin ti – dijo una sarcástica Marianne.

---------------------

¿Por qué todos estaban reunidos sin Serena? En el próximo capítulo lo sabremos

Con amor Luz de Luna