La Prueba

Una Vieja herida

Desde que había discutido con Darien y con las chicas no se había acercado a ninguno, no por voluntad propia, Rei le tenía prohibido dar su brazo a torcer, decía que cada uno de ellos se tenía que acercar a disculparse por su comportamiento irracional y que ya era hora de comezar a defender sus ideales, por lo tanto no había tenido contacto con ninguno, se alejó del hospital y también del restaurante de Andrew.

Ahora se encontraba en su cama mirando hacia el horizonte sin un punto fijo, los dolores de cabeza habían vuelto el día que había tomado el te con su amiga, razón por la que había ido a ver al Dr Sato pero todos los análisis salieron bien, el galeno no entendía a que se debían así que tendría que someterla a nuevos exámenes, la rubia le pidió tiempo para estar presente en el día de Haruka ya que según lo dicho por el médico debían internarla mientras le practicaban los nuevos análisis, solo Rei sabía del regreso de su dolencia, le había pedido que no dijera nada nadie, no quería preocupar a su familia ni amigos además pronto sabria la causa de su cefaleas, su amiga aceptó guardar el secreto y se prometió cuidarla más, lo que Rei no sabía era que no solo eran los dolores de cabeza lo que aquejaban a su princesa, Serena sentía que perdía poco a poco energía y a veces era complejo algo tan sencillo como salir de la cama pero era algo que se negaba a contarle a la sailor del fuego si solo por los dolores de cabeza era tan sobreprotectora no se imaginaría cómo sería por algo más. Lo que más extrañaba a la heredera de la Luna era que Marianne no había aparecido en esos días, era muy posible que se encontrara ocupada con la organización del evento que ya sería en una semana

– ¿Harías la prueba esa noche Marianne? – Hizo una pregunta al aire la rubia

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The Crown seguía siendo el escenario de lo preparativos, todos trabajaban arduamente para lograr una noche perfecta aunque todos cumplían con sus labores había tensión en el ambiente. Haruka y Michiru poco o nada habían podido hablar desde la noche aquella en que la aguamarina besó a Serena, Michiru intentó hacerlo pero la piloto se negó pidiendo tiempo y espacio algo que hirió profundamente a su novia pero aceptó sin replica alguna, por su lado Setsuna y Hotaru se habían vuelto muy amigas de Marianne, les parecía una mujer muy agradable, siempre tenía algo interesante por decir, además de algo... no sabrían que era pero que las hacía sentir como en casa. Por su parte las inner estaban cada día más alejadas, aunque solo habían discutido con Serena no habían entablado mucha comunicación entre ellas. Rei no les dijo nada respecto a ese tema, decidió que cada una debía arreglar sus asuntos así que se limitó a dar los detalles finales de la cena y bebida con Lita y Amy quien se había unido al grupo después de terminar su trabajo con Setsuna, las dos chicas estaban tan llenas de arrepentimiento por la forma en la que había terminado todo con Serena, Lita por pensar mal de ella, su amiga sería incapaz de ser infiel a Darien y mucho menos de lastimarla pues era más que obvio su amor por el rubio, Amy por su parte se moría de vergüenza de no haber dicho ni una palabra en defensa de la rubia, ni siquiera llamarla luego a ofrecer disculpas, ella se molestó por lo de Diamante y Zafiro es cierto pero tenía que respetar las decisiones de la princesa, pero entonces ¿por qué tan difícil decir perdón?

Mina seguía practicando con los Kou y Michiru, y aunque eran una gran combinación era notorio que la rubia de Venus no estaba dando todo su potencial se veía decaida y un poco desconcentrada

– ¡Cortemos! – dijo Michiru deteniendo su violin – Mina estás adelantada de nuevo, tienes que ir con nosotros

– Lo siento – contestó apenada

– ¿Te encuentras bien? – le preguntó Seiya

– Has estado muy ida ¿todo bien? – preguntó Taiky preocupado

– Es cierto, desde el día que se fue Serena estás muy rara – habló Yaten. La mención de su amiga en sus labios recordaron todo lo sucedido a Mina y se molestó