El Amor de un Príncipe - Eren x Armin

15.

Sí, Eren sabe que el brillo que le da el príncipe al mirarlo no aparecía con nadie más. Sin embargo, no podía evitar sentir un poquito de celos al ver la cercanía de la pelirroja con el príncipe, solo que está vez lo oculta mejor.

Solo han pasado un par de días y el príncipe ha mejorado. Le sorprende lo mucho que ha podido avanzar a pesar del corto tiempo que practica.

El príncipe es alguien increíble.

Sus movimientos suaves y como sigue el ritmo pausado que hacen las manos de Levi al aplaudir, son pequeños detalles que lo hipnotizan. La manera tan delicada con la que toma la cintura de la chica y como ya no bajaba la mirada constantemente, haciendo qué un leve sonrojo se formará en su acompañante, le hacían querer a Eren estar en su lugar.

Deseaba tanto ser quien bailara con el príncipe.

Pero era algo imposible, así que solo se conforma con ver, sustituyendo a la pelirroja con él mismo en su mente.

"Bien, eso será suficiente." dice Levi "Armin, te felicito por lo mucho que has mejorado en tan pocos días, lo haz hecho bien"

Armin le sonríe un poco "Gracias"

"Tómate el tiempo que queda libre, te lo mereces"

"Yo-"

"No te preocupes por las clases, pedí permiso hasta las tres y media de la tarde y te quedan treinta y ocho minutos," explica "sé que no es mucho, pero por lo menos podrás descansar más que otros días"

Armin no dice nada, no sabiendo qué

 decir realmente.
Tenía más de treinta minutos para descansar, treinta y ocho minutos solo para él y era la primera vez que pasaba por esto.

Sonríe grande y se acerca a Levi para rodearlo con sus brazos.

El hombre queda sorprendido y se tensa un poco al no saber dónde colocar sus manos y también por lo poco acostumbrado que estaba a este tipo de afecto.

"Gracias" dice Armin aún abrazándolo.

Levi sonríe un poco aún sabiendo que él no lo ve. Da unas palmadas detrás de su espalda "No es nada, te lo mereces." y Armin se separa de él  todavía viéndolo con ese brillo en sus ojos que tanto había extrañado Levi "Será mejor que te vayas o el poco tiempo que tienes para ti se acabará"

Armin asiente varias veces. Se despide con un leve abrazo de la muchacha quién también luce muy feliz por él y sale de la habitación agradeciéndole una vez más al hombre.

Al llegar a su habitación, se tira en su cama con su sonrisa en el rostro.

Voltea a mirar al techo y dirige luego su vista a Eren, quién lo ve con ternura y felicidad.

"¿Qué debería hacer en treinta y ocho minutos?" cuestiona al aire "¿Debería leer? ¿O dormir? Dios, no quiero desperdiciar el tiempo durmiendo, pero suena tan bien" Armin patalea en su cama sin saber qué hacer.

"¿Y si vamos a la cocina?"

Armin se sienta en la cama con el ceño fruncido "¿Para qué iríamos a la cocina?"

"Bueno, ¿no le apetece un poco de... Helado de vainilla?"

Y con eso logra otra sonrisa grande en Armin, quién salta de la cama y se acerca a él con emoción. Levanta sus brazos hacia arriba y asiente varias veces "Sí, sí. No se me había ocurrido, hace mucho que no como helado de vainilla"

Eren sonríe también, abre la puerta y ambos salen con cuidado de no ser escuchados.

"Mi papá y mi mamá deben estar en la sala de juntas, escuché que tienen reunión hoy, así que tardarán mucho en salir;" dice Armin entrando a la cocina. Voltea a ver a Eren y le sonríe "por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por si nos descubren. No pasará" le asegura y Eren decide confiar en él.