εℓ εɳαɱσ૨α∂σ ყ ℓα ɱµε૨тε TERMINADA

༒ E̷l̷ ̷a̷m̷a̷n̷t̷e̷ ̷s̷e̷c̷r̷e̷t̷o̷

HISTORIA BASADA EN LA CANCIÓN CON ESE MISMO NOMBRE, SOLO QUE AHORA ESTÁ ESCRITA CON LA PAREJA DE EL LEON X EL VIRGO Y CON ALGUNOS LIGEROS CAMBIOS.

Por fin; la vida de la pelirroja, su sueño, su deseo fue echo realidad y estaba más que feliz por ello.

Estaba vestida de blanco, un ramo de rosas color rojas tenía en mano tomándolas con mucho amor, sus zapatillas blancas tenían un bello amarre de blanco, su cabello riso suelto; su pareja amada no se quedaba atrás, vestía con un traje blanco ajustado, una camisa blanca de botones con una corbata tinta en su cuello, sus zapatos negros bien pulidos, en el saco tenía una flor roja que hacía juego con el ramo de Marín.

Estaban a nada de la gran ceremonia para que su unión fuera sellada, la joven princesa no paraba de pensar en todo lo que tuvo que hacer para poder estar a su lado, ella lo amaba con locura y sabia que Aioria también la amaba.

Hace unos meses atrás

- es así señor de Sagitario - dice el hombre de traje elegante - mi hija Marín quiere desposar a su segundo hijo

- hijo - dice tranquilo el herrero - si la aceptas

- así es padre - dice firme - estoy dispuesto a unir mi vida a ella

- eso suena bien - dice el señor Águila - así también le será de ayuda a ustedes

Con la alegría en sus rostros se abrazan frente a sus padres

Actualidad

- fue difícil - dice la chica con la mano en su corazón - pero no imposible convencer a papá de mi unión con Aioria - en sus adentros hablaba - a mi no me importa su clase social ni el dinero que tenga en cima y fue lo que le dije a mi padre, él siempre me consentía y me alegra que también este momento importante de mi vida

- estás lista - pregunta su amado al ver a su prometida - nos esperan - estira la mano

- si, estoy lista - acepta la mano

Ambos comienzan a caminar por el corredor que estaba bien decorado, la alfombra de terciopelo rojo señalando el camino.

Los invitados miraban felices a la joven pareja, familiares de la chica y del chico, los amigos de ambos, hasta incluso había colados que querían ver la bella celebración. En fin todos estaban contentos...

O eso parecía ya que alguien quedó en la entrada recargado en la pared con una ira en sus ojos, no quería entrar a ver nada, solo se quedó ahí.

El joven Aioria no estaba del todo concentrado, tenía muchas cosas en la cabeza que le impedían escuchar bien al sacerdote, mira a la de Águila y ella le sonríe calmándolo un poco.

La misa paso y la pareja dijo acepto cuando el sacerdote les preguntó que si se aceptaban mutuamente, inmediatamente todos salieron del lugar para bañar a los recién casados con arroz.

Entre risas, felicitaciones y mucho ruido nadie prestó atención a lo que se había caído, solo el único que lo notó fue el joven que estaba recargado en aquella pared desde que inició la misa así que se arrima a ese lugar, lo junta y se lo aguarda para más tarde, pero antes de esconderlo apega a su corazón ese trozo de oro y maldecía las costumbres de ese tiempo y también a la iglesia, las lágrimas que tanto suprimía al fin vieron la luz mientras rodaba por sus mejillas así que con cuidado se las limpia y desaparece de entre la multitud.

Dos meses después todos dirían que el matrimonio de cuento de hadas seguiría así conservando la felicidad que a ambos se les veía en sus rostros pero, es fácil engañar a todos con la miradas y sonrisas, ya que después de la boda Aioria pidió disculpas a su esposa pero tenía que irse a un mandado que había quedado con su hermano Marín muy tierna le dijo el si. Pero después de eso Aioria impedía estar a solas con Marín y nunca la tocó.