Capítulo 1

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Otro día igual, el se encontraba afuera del orfanato, todo golpeado, siendo regañado por uno de los cuidadores.

- Siempre es lo mismo, mira tú ropa, ¿Crees que nos regalan la ropa?, Toda rota la tienes, como castigo estarás aquí afuera sin cenar- dijo, para cerrar la puerta dejando al niño todo golpeado en la nieve, el niño durante todo el tiempo estaba sonriendo, mientras el frío, se hacía más fuerte, el recordaba a su querida madre.

Alastor, era el nombre de ese niño, era un mestizo, su madre era la única que lo quería, ya que su padre nunca lo quiso, ni a el, ni a su madre, recordaba la cara de su madre, que a pesar de todo lo que sufría con su padre, nunca dejaba que eso le afectará y siempre le sonreía dulcemente, cuando le pregunto, ¿Por qué siempre sonreía?, Ella siempre le contestaba:

- Sonríe, nunca estás vestido sin una sonrisa- dijo, mientras le acariciaba la cabeza.

Hace unos meses, el maltrato de su progenitor, llegó muy lejos, tanto así que su madre ya no se encontraba en este mundo, nadie culpó a su padre y como el no quiso cuidarlo, lo dejo en ese lugar, todos los niños, siempre lo molestaban, a pesar de tener su mismo color de piel, ellos siempre lo molestaban, por su procedencia de mestizo, pero él aún así sonreía, recordando las palabras y enseñanzas de su querida madre.

Pasaron unos días y Alastor siendo un mestizo, se ve obligado a trabajar, el trabajaba en la biblioteca de un noble, se sorprendió al encontrar esa clase de trabajo, esto se debió, a que Alastor, sabía leer y escribir y a pesar de su corta edad, era muy respetuoso y tenía buenos modales, eso le dijo el noble que lo trajo, pero el sabía la verdad, en este pueblo, existía una tradición, hace muchos años, una bruja maldijo todo el pueblo, en el cual un demonio aparecerá y este matará a todo el que encuentre, al principio nadie le creyó pero un año después, el día en que fue incinerada, un demonio apareció y miles fueron asesinados, el pueblo empezó a buscar una solución, hasta que un noble se le ocurrió la idea de sacrificar niños, el pueblo no estaba convencido, pero al acercarse el día, estaban desesperados y aceptaron lo que dijo el nombre, un niño huérfano, fue el primer sacrificio, se dieron cuenta de que era la única forma de calmar al demonio y desde entonces los nobles sacrificaban a los niños, pero no eran sus hijos, siempre adoptaban o contrataban a un huérfano, de esa manera ya tenían un sacrificio y Alastor sabía que sería el próximo sacrificio.

A pesar de saber todo, Alastor se encontraba tranquilo realizando su trabajo, esto se debe, a que Alastor no solo sabia leer, también, gracias a su madre, conocía algo de magia, eso y gracias a los miles de libros que tenía a su disposición, pudo encontrar algo relacionado al hechizo y recordando, las enseñanzas de su madre se dio cuenta:

Flashblack

- Alastor, lo que te voy a enseñar hoy es muy importante, así que por favor tenlo siempre en tu memoria ¿Si?- dijo ella, Alastor solo asiente con la cabeza, mientras prestaba atención- bueno, escucha, con la magia también se puede maldecir, con invocar demonios, pero ¿Sabes que existen demonios mucho más poderosos?-le pregunto, Alastor negó con la cabeza- cuando una bruja invoca un demonio, dependiendo del sacrificio y de su magia, es la capacidad del demonio, por lo tanto, esos demonios serían débiles y si alguna vez te enfrentas a uno, sería ideal que invocar un demonio  mucho más fuerte, pero para poder invocarlo, tienes que aprender una lengua especial y antigua,¿Crees poder aprenderla- dijo su madre, Alastor la miro y con una sonrisa le dijo:

- Lo haré, madre- dijo el niño, la madre solo lo miro y sonrió y acariciando su cabeza dijo:

- Muy bien, espero te ayude en un futuro- dijo ella, mientras le empezaba a enseñar.

Fin flashblack.

Alastor no sabía si su madre, presentía o sabía, lo que Hiba a pasar, pero aún así le agradece sus conocimientos, a pesar de tener solo 5 años, su madre le enseñaba todo lo que necesitaba, ya sea leer o escribir, modales e incluso la magia vudú, su madre era increíblemente inteligente, daba gracias de que ella, compartiera sus conocimientos con el, la verdad, es que nadie estaba más entusiasmado por ese día que el.

Paso el tiempo y Alastor se encontraba, en un calabozo, el día del sacrificio llegó y como siempre el niño sacrificado, es encerrado, para evitar que escape, 2 guardia custodiaban su entrada, esperando el momento del sacrificio, Alastor se encontraba tranquilo y en su mente ya tenía detallado lo que iba a hacer ese día, mirando por la ventana de sus celda y aún conservaba su sonrisa, finalmente el noble que lo contrato, hizo acto de presencia en el calabozo, se acercó y mirándolo con desprecio dijo:

- El día de hoy, tu morirás, por todos nosotros, la verdad, ojalá hubieran mas como tú, un sucio mestizo que nadie quiere, no habrá quien te lamente ni quien te llore,  es perfecto para nosotros, tal ves en otra vida tengas mejor suerte, en esta NO-  dijo, con una sonrisa, como si estuviera encantado de su muerte, dirigiéndose a los guardias y les ordeno- ya es hora, traingalo.

Los guardias, obedecieron y se llevaron a Alastor, el cual tenía grilletes en su manos y pies, camino por en medio del pueblo, todos lo miraban y se encontraban aliviados, de que un sucio mestizo sea el sacrificio, ya que siempre tienen pesar por los niños, pero esta vez no, cuando llevo al lugar, lo amarraron aún poste y se alejaron esperaron que el demonio llegue, el cual también era esperado por Alastor.

Después de unos minutos, se empezó a escuchar pasos, mientras más se acercaban,  más fuerte se escuchaban y también hacía temblar la tierra, cuando estuve serca de su visión, noto que era de gran tamaño, con cuernos en su cabeza, tenía garras en lugar de uñas, no distinguía su color, debido a la oscuridad, cuando estuvo más cerca, noto que era de color rojo, pero un rojo muy oscuro, gracias a la oscuridad, le daba un toque más siniestro, a pesar de ver al demonio, Alastor mantenía su sonrisa y se encontraba tranquilo, todo el pueblo, se encontraba mirando desde una distancia segura, todo lo que pasaba, se sorprendieron al ver que Alastor no mostraba ni una gota de terror, pero no les importo, pronto terminaría esto.

El demonio se encontraba en frente de Alastor, alzó su brazo y con sus garras, estaba a punto de asesinar a Alastor, pero antes de que eso pasará, una luz, roja surgió de la nada, todos en el pueblo se taparon los ojos, debido a la brillante que era la luz, cuando terminó, notaron a otro ser, otro demonio, pero por lo que pudieron notar, este era un demonio femenino y era mucho más pequeño que el otro, pero aún así pudo detener, sin problema alguno las garras del demonio, con sus manos desnudas.

Alastor, miraba al demonio en frente de el, ella lo miro con aburrimiento y le dijo:

-¿Tú me convocaste?- dijo el demonio, con curiosidad.

Mi Demonio Charlastor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora