Epilogo

605 41 2
                                    

Advertencia: violencia, canibalismo, +18
Un cielo, que en lugar de ser azul era de un color rojo, en lugar de nubes o estrellas, se encontraba un pentagrama y de el caía una persona, que aterrizaba en el suelo, pero en lugar de quedar totalmente aplastado, se puse de pie, los demás no le daban importancia, pues esto es de lo más normal, después de todo se encontraban aquí para sufrir.

Alguien caminaba por estas calles, su andar era muy elegante, se encontraba totalmente solo, tarareando una canción, los demás lo miraban pasar y no les importaba, pero no faltaba aquel que quisiera interrumpir su andar.

- Muy elegante para este barrio, seguramente quieres volver a morir- dijo el desconocido, queriendo intimidarlo, los que se encontraban cerca, prefirieron irse, pues conocían de lo que era capaz y prefieren conservar su pejello.

- Valla caballero, ¿debe ser nuevo?, no lo había visto antes- dijo el sujeto, con correcta, se encontraba muy tranquilo a pesar que su oponente era muchas más grande que el.

- Si llegué hace poco y tu tuviste la mala suerte de cruzarte conmigo- dijo, sonriendo de manera tétrica, sin aviso dirigió su puño al sujeto, pero a unos centimetros de su rostro, unos tentáculos detuvieron su mano, intento que soltero su mano, pero se dio cuenta que estaba atrapado por más tentáculos, el sujeto en frente de él, tenía una sonrisa demoníaca y sus ojos rojos estaban brillando.

- Caballero, ya que es nuevo, imagino que no me conoce así que me presentare, mi nombre es Alastor, llego muchos años en el infierno ya, se me conoce como el demonio de la radio- dijo Alastor, con una elegante  reverencia- por ser nuevo te dejare con esta advertencia, no te cruces en mi camino- dijo, su cornamenta se volvió más grande y sus ojos pasaron de rojos a negros, sus dientes los cuales eran colmillos, también crecieron, el otro estaba aterrado, le habían advertido de el, pero nunca le dijeron como era su apariencia, lo único que pudo hacer, fue mover su cabeza de arriba hacia abajo- bien, que tenga buen día caballero- dijo Alastor, para seguir como si nada hubiera pasado.

Alastor, tras el evento ocurrido con el novato, río, era típico de los nuevos demonios, llegar aquí y querer tener poder, el problema era que no median con quién se metían,por lo tanto la mayoría no duraba mucho. Estaba disfrutando su paseo, por la ciudad pentagrama, antes de volver a su casa, se encontraba tranquilo, disfrutando de todo lo que decían los demás pecadores, pero una conversación capturó su atención.

- ¿Miren este periódico?, tiene una imagen de la princesa del infierno, ¿No les parece hermosa?, Ella sin duda es muy sexi, igual a su madre- decía uno de los pecadores.

- Si, es muy sexi, me gustaría estar entre sus piernas, seguro que sería lo más serca del paraíso que estaremos- dijo el otro.

- Pero ella ya tiene pareja, el demonio de la radio, nadie puede contra el- dio el tercero.

- ¡Ah! Ese demonio de la radio, no es tan poderoso, si logro matarlo, podría tener a esa ramera en mi cama, jajajajaja- volvió a decir el primero, lamentará eternamente esas palabras, una sombra se posicionó encima de ellos, al voltear, perdieron la sonrisa y su tez se volvió más palida de lo que ya era, en frente de ellos, con un traje rojo muy elegante, estaba el demonio de la radio.

- Valla, no pensé que simples curacharas pensaran de esa forma de my dear, pero bueno por suerte, será lo último que piensen- esto último, lo dijo con una voz distorsionada, lo cual también distoriciono el entorno.

Los demonios, intentaron correr, pero unos tentaculos, los atravesaron, cortandolos quedando así en varias partes, aún no se encontraban vivos, pero por desgracias, para ellos, se metieron con el demonio equivocado. Alastor se acercó hacia ellos, agarrando al que insultó a Charlie.

Mi Demonio Charlastor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora