Capítulo 2

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Alastor sabía que sería encerado un día antes, por eso se preparó desde antes, mientras todos pensaban que estaba en la biblioteca, el se encontraba en el lugar del sacrificio dibujo el pentagrama, mientras se encontraba encerado, continuamente chocaba su muñeca con las esposas, de esta forma lograba lastimarse un poco más cuando llego al lugar, ya estaba lo suficientemente lastimado como para sangrar, cuando el demonio se acerco decidió que era el momento de que comenzara el show su sangre callo sobre el pentagrama y de el salió una luz brillante, lo segó por unos segundos, cuando abrió los ojos, noto un hermoso cabello rubio, atado en una coleta baja, unos cuernos sobresalían de su cabeza y un vestido largo color negro, con detalles en rojo, por desgracia estaba de espaldas a el y no pudo apreciarla por completo, cuando ella volteo, su corazón comenzó a latir muy rápido y sentía mucho calor en sus mejillas, tenía unos ojos rojos muy hermosos, le hacían recordar el color de la sangre, unos círculos rojos en sus mejillas, que parecían unas lindas manzanas y unos labios negros al igual que su nariz, lo miro y pudo notar una mueca de sorpresa.

-¿Tú eres quien me invocó?- pregunta, con curiosidad y sorpresa, Charlotte o Charlie como le gusta que le digan, se encontraba por primera vez en el mundo humano, finalmente alguien podía invocarla, pero se sorprendió mucho al ver que era un niño humano y al mismo tiempo tenía curiosidad, como podía un niño, utilizar una invocación de tal magnitud si muchos grandes magos han intentado y ninguno lo ha conseguido, la verdad, es que ese niño, definitivamente era sorprendente, Charlie lo estuvo mirando todo este tiempo y no ponía atención al demonio, frente a ella, que desde hace rato intentaba liberarse de su agarre, se sorprendió cuando apareció ese otro demonio, pero aún así, este era su territorio y no permitiría que ningún otro demonio lo ocupará, la miro y le dijo:

- Suéltame, ¿No sabes con quien te metes?, Este es mi territorio, no permiti...- no lo dejo terminar, puesto que Charlie se arto y con un movimiento exterminó al demonio, quién ni siquiera se dio cuenta de quién tenía al frente.

Alastor, aún se encontraba mirando a su invocación, cuando ella mató al otro demonio de un solo movimiento, decir que no estaba sorprendido era una mentira, es cierto que la invocación usada era muy extraña, pero no se imagino, que saldría un demonio muy poderoso, pero al mismo tiempo, sonrió con alegría, todo lo que había aprendido, no fue en vano y su madre sin duda era una genio, lamento que naciera en este pueblo, si hubiera nacido en una familia con poder, sin duda alguna, sería elogiada como una genio, pero aún así sus conocimientos no fueron en vano, se alegro por eso, tan concentrado estaba que no se dio cuenta que Charlie le estaba hablando:

- Disculpa, pero acoso no me escuchas-dijo Charlie, se encontraba molesta el niño frente a ella, no le había contestado, parece que estuviera sumergido en sus pensamientos y Charlie no era un demonio muy paciente.

- Me disculpo, estuve perdido en mis pensamientos, pero sería tan amable de repetir su pregunta- dijo Alastor, cortésmente.

- Si, te pregunté, ¿Para que me invocaste ?- dijo, Alastor la miro y con educación le dijo:

- Bueno, primero permítame agradecerle por ayudarme con ese demonio- dijo Alastor, el cual se encontraba atado- me gustaría realizar una reverencia, pero lamentablemente me encuentro atado, si no es mucha molestia, ¿Podría liberarme?- dijo Alastor, Charlie lo miro y con un suspiro de fastidio, chasqueó sus dedos y Alastor fue liberado, se inclinó y agradeció- muchas gracias, por liberarme y respondiendo a su pregunta, solo quería era para algo muy sencillo, era eliminar a ese demonio y de paso, planeaba ofrecerle la vida de estas personas, como agradecimiento por salvarme- dijo Alastor, hablando como si fuera un simple gesto de agradecimiento, Charlie se sorprendió y se dio cuenta este niño no es normal, a pesar de haber nacido en el infierno y nunca conocer un humano antes, sabía que los niños humanos eran los más puros y que si cometían alguna travesura era por su ignorancia pero al comprender  su error, estos rectifican su comportamiento, pero el conocer a un niño, que le da la vida a personas por simple agradecimiento, comenzó a reír, la verdad, este niño le parecía interesante y ahora ese interés solo aumentaba, una vez terminado de reírse, le dijo:

- Nunca había conocido a un niño como tú, supuestamente los niños tendrían que ser angelitos, pero tú tienes más potencial como demonio que como Ángel, ¿Te propongo un trato, te interesaría?- pregunto Charlie, Alastor la miro y le respondió:

- Cual sería el trato- dijo sin quitar su eterna sonrisa, Charlie sonriendo le dijo:

- Como dije, nunca antes había conocido a un niño como tú y la verdad me interesas mucho, así que te ofrezco, ayudarte a aumentar tu conocimiento, aumentar tu poder y así el día de mañana, no tendrás que volver a invocar otro demonio, más que yo obviamente- dijo Charlie, Alastor la miro y pensó detenidamente en su trato, pero aún así aún tenía una interrogante:

- ¿Que ganarías con eso?- dijo Alastor, Charlie sonrió, sabía o mejor dicho insinuaba, que algo así pasaría, eso solo confirmaba que no se equivocaba, sin duda alguna el es diferente.

- Eres muy inteligente, la verdad es que pensé que sería solo divertido, digo no es muy común ver tanto potencial demoniaco en un humano, a que pensé, cuanto más puede ser su poder, y la verdad me interesa mucho verlo, pero tengo que advertirte esto si me traicionas o usas el poder que yo te ofrezco en mi contra, sin duda alguna te demostrare mi verdadero poder y lo que soy capaz de hacer- dijo Charlie, incrementado su poder, el cual hizo temblar la tierra, Alastor se movió un poco, pero se incorporó rápido y volviendo a como estaba antes- Una vez dicho esto es un trato- dijo Charlie, estirando su mano, Alastor no lo dudo y estrecho su mano.

- Es un trato- dijo Alastor sonriendo.

- Muy bien, una vez hecho esto, espera un poco, ya que me lo ofreciste, no desperdiciar estás insignificantes vidas humanas- dijo Charlie, mientras avanzaba hacia el pueblo, lo aldeanos que se encontraban aún observando el espectáculo, al ver al demonio acercarse a ellos, empezaron a correr, pero en un instante, Charlie acabó con todo el pueblo, ni una solo persona permaneció con vida, un gran charco de sangre, era lo único que se miraba, al igual que muchos cuerpos sin cabeza, Charlie se acercó a la sangre y lamió un poco de esta, el sabor de la sangre era insuperable.

Alastor, estaba sin parpadear y sin perder su sonrisa, en su miraba no había rastros de culpabilidad, tan solo se encontraba emocionado, tanto que no podia parpadear, sentía que al hacerlo solo se perdería este espectáculo pues el ver a Charlie, era impresionante y al verla probar la sangre, algo en su interior cambio, un sentimiento cálido se instaló en el, al terminar Charlie se acercó a él.

- Disculpa que pregunte hasta ahora, pero ¿cuál es tu nombre?- dijo Charlie, mientras aún en sus labios, había sangre.

- Mi nombre es Alastor y el suyo bella dama- dijo Alastor, quién caballero, le da un pañuelo a Charlie para que se limpie los labios.

- Mi nombre es Charlotte, pero me gusta que me digan Charlie- dijo, aceptando el pañuelo y limpiándose con el.

- Un gusto en conocerla, querida Charlie- dijo Alastor, con una reverencia, Charlie también le dio una reverencia y le contesto:

- Igualmente Alastor.

Mi Demonio Charlastor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora