𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄 [sengen au]

[ 1O ]

¡ 𝖋𝖎𝖓 𝖉𝖊𝖑 𝖛𝖚𝖊𝖑𝖔 !

La inauguración de la casa de la pareja está presente con Yuzuriha y su pequeña hija como invitadas. Senku juega con la Oki, con dos aviones de papel que él mismo hizo, mientras que Gen comparte una copa de vino con la mujer al establecer conversación.

De pronto, el timbre se escucha. Stone ve que su novio se levanta a abrir y sonríe, suponiendo quienes son.

Asagiri se sorprende a ver quienes están del otro lado de la puerta.

— ¿Stan? —pregunta de pronto—. ¿Qué haces aquí?

— ¿Qué? ¿Senku no te dijo? —bromea.

Tan pronto como lo mencionan, él se aparece tras su novio.

— ¿Qué tanto tardas, Gen? —le reclama, pero este lo mira como buscando una explicación—. Son nuestros invitados.

— ¿"Invitados"?

— Adelante, pasen —el piloto lo ignora—. Unas disculpas por este instructor mal educado —los saluda cuando les permite entrar a su hogar.

— Será mejor que me expliques que pasa —los sigue, acercándose confundido a Stone—. ¿Desde cuándo son tan cercanos?

— Desde —repite con una sonrisa— que supe que estaban de nuestro lado.

Gen voltea a la pareja, quienes también lo miran, divertidos de la situación. De pronto él ríe, descolocando a Senku.

— ¿Lo sabías?

— Siento mis modales, soy Gen —lo ignora y se presenta con Xeno, dándole la mano—. He escuchado mucho de usted, doctor.

— Lo mismo digo, joven Asagiri —exclama con una sonrisa, dándole una mirada a su pareja.

Su novio vuelve a mirarlo, divertido—. ¿Ya vas a hablar?

— Fácil, Stanley hablaba demasiado, y muy bien, del doctor Xeno apenas tenía la oportunidad. Tal vez por eso nos entendíamos tan bien —cuenta con media sonrisa.

— Ya lo sé, soy muy obvio —masculla algo molesto.

— Se llevaban tan bien porque le despertabas los instintos paternales —exclama Xeno.

— Suficiente —suelta Stan, cosa que genera risas en la joven pareja—. ¿Quieren ustedes dos dejar de humillarme?

— Quien diría que el ex piloto número uno de Top Gun sería tan blando —lo molesta Stone— Mejor ya vamos a la mesa.

— Un segundo, ¿cómo que "ex"?

Ambas parejas pasan a la terraza donde se encuentran las Oki. Saludos amables surgen entre los invitados y, pronto, Stanley se fija en la pequeña que juega en el pasto.