Capítulo 23

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Arden

No va a pasar

No va a pasar

Me repito cada minuto que pasa, remuevo las piernas inconscientemente producto a la ansiedad que cargo y del nerviosismo que desprende mi cuerpo. El ascensor se detiene poniendo a prueba la poca paciencia que tengo. Gibran anda con un chicle haciendo bolas llenas de aire, aumentando mi dolor de cabeza, antes de que reviente atravieso mi dedo índice haciendo que explote, el moreno tiene cara de querer asesinarme y desparrama lo que queda de la goma de mascar fuera de su boca.

— Deja de hacer eso —sacudo el pegajoso elemento que no sale de mi dedo —que puto asco joder

— No hubieras metido tu asqueroso dedo —las puertas del ascensor se abren y se me escapa antes de que pueda darle la palmada en la espalda que tenía planeada

Todos salen del deslizador de metal para dirigirse cada uno a sus respectivos puestos. James y los gemelos toman el pasillo de la derecha, mientras Gibran, Shelley y yo nos vamos por el de la izquierda..

— Recuerden que todo el que ande rondando mínimamente, lo eliminan —digo antes de separarnos

Nuestro objetivo es acorralar a Jhon ya que no sabemos si anda con guardaespaldas o quiénes son las personas que lo rodean, por eso la orden es de aniquilar a todo el que se interponga.

Varios minutos pasan cuando se siente un ruido, pasos que se acercan y resuenan en el piso, le hago una seña a los chicos adviertiendo la llegada de alguien para que puedan estar atentos, espero a que estén unos centímetros más cerca para plantarme frente a ellos, sacar el arma y apuntarles directo a la cabeza, los demás salen haciendo lo mismo, logrando rodear a un niño cualquiera que viene con guardaespaldas que al ver que les estamos apuntando, su acción inmediata también es empuñar las suyas en forma de protección.

Ante el error todos los chicos bajan sus armas, sorprendido poco a poco también bajo la mía, según la información que teníamos se supone que deberían ser ellos, algo me huele mal y siento que Hazel va a ser el centro de todo este conflicto.

— Perdón fue un error —declara Gibran que voltea y me mira igual de asombrado

Nos miran con cara extraña antes de volver a su posición inicial, el niño tiene cara de aterrado pero James y los mellizos se apartan para que puedan pasar haciendo que se relaje un poco. Siguen su camino en lo que nos reunimos nuevamente pero a medida que nos acercamos alguien grita:

— Esto es un regalo de Jhon!!

La ola de disparos que salen me aturden, logro moverme y con agilidad vuelvo a sacar la pistola que no deja de lanzar balas en su dirección, tratamos de protegernos y en ese intento un proyectil impacta en el hombro de mi mejor amigo que corre detrás de mí aguantando la herida que no deja de desbordar sangre.

— Gibran!! —grita la pelirroja al ver caer a su compañero de vida

— Hijos de puta!! —desde el suelo gira descargando con todo lo que tiene logrando derribar a uno de los contrincantes

Shelley lo cubre mientras su novio recarga su pistola, Wall sigue arremetiendo en contra de los guardaespaldas pero es James quien los derriba con varios tiros certeros, se siguen escuchando los disparos al observar de donde provienen, apunto en su dirección para así terminar con la vida del pequeño que reemplazaba al jefe de los Kant.

Orhall revisa cada cuerpo que yace esparcido en el suelo, empapados todos del líquido rojo, urgentemente me acerco a Gibran para revisarle la herida, la bala no toco ningún filamento importante ni rozó el hueso, hago que presione un poco ya que está saliendo mucha sangre y puede traer problemas más adelante.

Los Lobos de Needville © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora