Solo para mí. [COMPLETA]✓

Capitulo 2

PETE:
En cuanto Macao y Vegas se fueron a eso de las 7:30. Yo fui con Venice para ir a su habitación que había acondicionado para un bebé de escasos 3 meses. Lo bañe con demasiado cuidado. Conmigo no lloraba a menos que le molestara algo, siempre era por comida, porque necesitaba un cambio de pañal o simplemente para estar conmigo.
Una vez bañado y cambiado con un lindo traje verde con una jirafa bebé en su playera, peine sus escasos cabellos negros como el de Vegas, él y Vegas se parecen demasiado, quizas por eso me enamoré del pequeño en cuanto lo vi.
-Eso es, quedaste muy guapo - bese su cabecita y le di un juegete blando. Me puse una cangurera, de esas que son de pecho y acomode a mi niño ahí, él solo le prestaba atención a su juegete. Yo también me había bañado, una noche antes, aprovechaba que Macao estaba en casa para poder bañarme o hacer cosas pendientes.
Macao y Venice realmente se llevaban bien, ambos parecían auténticos hermanos.
A diferencia de Vegas que las 3 únicas veces que intento cargarlo lo único que hizo Venice fue llorar y retorcerse. Venice se siente más mío que de Vegas. Así que solo podría decir que es mío, y no nuestro, lo cual me molestaba. Porque cuándo le presente a Venice a Vegas en el hospital dijo que yo era madre del niño y yo era su esposa, igual que una familia. Me alegre en ese instante. Pero Vegas y Venice no tenían ningún vínculo, más que el sanguíneo.

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-Aqui están los documentos de los nuevos guardaespaldas- entró Carl, uno de los pocos hombres en quien Vegas confiaba, antes era guardaespaldas principal de su padre pero ahora Vegas lo asignó a mi cuidado.
-Gracias- sonreí. Me tomo menos de una hora en aprender todos los nombres del nuevo equipo de seguridad, después haría que Arm los investigara más a fondo.

-Carl prepara el auto, saldremos de compras- Carl asintió y fue a preparar el auto, con la silla de seguridad que compre a Venice, en realidad era una mini van, blindada y asegurada preparada para cuándo salga con Venice, Macao o los 4 juntos. Fue un lindo gesto por parte de Vegas.
Terminé todo el papeleo que Vegas me dijo, lo puse en carpetas y lo guarde en la pañalera.

-Todo listo- Salí y Carl caminaba atrás de mi, asegure a Venice en su portabebé, se había quedado dormido, le puse una mantita, después de asegurarlo.

-Al centro comercial - le dije a Carl, aún no estaba acostumbrado a este tipo de tratos, era yo quién tenía que traer los autos, y asegurar que todo estaba en orden.
Las cosas cambiaron de forma tan drástica.

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Llegamos al centro comercial, Carl y otros 3 hombres me siguieron de cerca, Venice despertó y miraba todo, parecía un poco asustado, le di palmaditas en su espalda para tranquilizarlo.
Compre varios juguetes, y cambios de ropa para Venice, compre más fórmula y pañales. Los que habían comprado hace una semana ya eran muy pocos.
Los guardaespaldas cargaban las bolsas de color pastel y dibujos tiernos.
Me reí por unos segundos al ver que tenían un semblante amenazador pero con bolsas coloridas.

-Señor, sabe que todo esto pueden hacerlo las muchachas de servicio?- Me dijo Carl- El señor Vegas se molestará si sabe que estuvo en un lugar público con poca seguridad -
- No se enojará si no se entera- mire a Carl y el solo asintió

Entré a una tienda donde vendían ropa para hombre, parecía ser el estilo de Vegas, así que entré. También le compré varios trajes y camisas-
Después pase por una tienda de videojuegos y compré uno que Macao ha estado queriendo comprar desde hace días. También le compré ropa y unos tenis que me enseñó ayer de esta precisa tienda.
-Señor tenemos que irnos- mire la hora del celular y vi que ya casi era hora de ir a la oficina tal como lo planeado.
-Voy a cambiar a mi niño primero- entre al baño y me diriji hacia un apartado especial donde había solo cambiadores. Deje a Venice con cuidado en uno y saque los pañales, le quite el sucio y le puse uno limpio, no sin antes poner una crema especial para que sus pompis no se rozaran
-Que lindo, es muy raro ver a los padres haciendo este tipo de cosas con sus hijos, ese trabajo por lo general lo hacemos nosotras - me dijo una señora, yo solo sonreí y agradecí, si supiera que yo soy la madre y que su padre no se preocupaba en lo más mínimo.