EXTRA II: ¡Sorpresa de navidad para papás!

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— Oigan, ¿No se han dado cuenta que nuestros padres casi no hablan? — París,  dejo de preparar lo que sea que estaba cocinado llamando la atención de sus tres hermanos.

— Nop — dijo Milán jugando con su Nintendo.

— No me sorprende, tu nunca te das cuenta de nada — París le lanzó una papa que estaba picando.

— ¡¡Hey!!— Milán se la regresó —

—No peleen, otra vez. Dios. — llegó Venice a  interrumpir la pelea que había comenzado.

— ¡Tienes razón!  — Dakota, la más pequeña de todas. Dejó sus muñecas tejidas con las cuales estaba jugando en la alfombra. — Ayer tuve una pesadilla y escuché a mamá y papá pelear — hizo un adorable puchero —

— No creo que haya sido una pelea exactamente — Venice se ruborizó  al imaginarse que clase de "discusión" escuchó su pequeña hermanita. — ¿no te quitaste el aparato? — la más pequeña negó.

— Yo también los escuché —  suspiró París llevando las papas a cocer junto a la sal—

— Papá le dijo cosas feas a mamá y luego mamá salió de la habitación para ir a dormir a la sala.— Los cuatro se comenzaron a ver entre si. Después Milán dejó su consola y Suspiró—

—Yo, he notado que papá llega más tarde de lo usual y da excusas como : tuve que quedarme a ayudar a hacer las cuentas a Wiak o La casa de la abuela necesitaba reparaciones. Tampoco  hablan a la hora de la cena o  el desayuno.—  Milán comenzó a acordarse de comportamientos extraños por parte de sus padres.

— Mami ya no me hace hotcakes con caritas  en mi lonche — Dakota dio un adorable puchero que derritió el corazón de los tres hermanos.

— Bueno supongo que están cansados, acuérdense que mamá comenzó a trabajar de nuevo después de tanto tiempo.  — Venice salió a   defender a sus dos padres para no alterar a sus hermanos.

París estaba por replicar, en eso escucharon el  murmullo de unas voces fuera.

— son ellos...— en un movimiento rápido París obligó a sus hermanos a ir hacia el segundo piso. Apagó la estufa y sin decir nada fueron arriba para espiarlos. Venice cargó a Dakota. Los 4 hermanos estaban en ls escaleras  sin  hacer ruido.

—Niños.... — pete los llamó una vez que entró. Dakota estaba por hablar pero le taparon la boca, venice, Milán y París.

—Venice dijo que irían con la abuela. — Vegas le ayudaba a pete a acomodar todo en la cocina.   — volviendo al asunto de Dakota... No puedo ir, lo siento.

—Por última vez Vegas, ya discutimos esto, yo tampoco puedo ir al festival de Dakota. — claramente pete estaba molesto. Sería el primer festival navideño  al que faltarían, de su pequeña hija.

— Pues yo tampoco. Así que alguno de nosotros tiene que ir. — pete le pasaba la scosas mientras Vegas ordenaba.

— Ya hice planes, le prometí a Wiak que le ayudaría a sacar los costos de  todo el año

— ¿ Desde cuándo Wiak es más importante que Dakota?—

— No es más importante, solo le dije que prometí ir.

— y supongo que tampoco pasarás navidad con nosotros. Es tu cumpleaños...

— Sí, pero el tío korn está enfermo y puede ser que sea la última vez que lo vea.

— ¿Desde cuándo es más importante korn que nosotros? Tu familia!!! ¿ Olvidaste lo que hizo hace 5 años? Dakota aún era un bebé. Todo fue culpa de él, de lo que le hizo a tu padre, a tu madre y de que Macao casi muriera.  — Pete le recordó, aquella difícil época. Casi pierden a su hija más pequeña. A toda su familia.  Tendría que estar agradecido de que el cáncer le haya hecho metástasis a su querido tío korn.— sin contar de lo que le provocó a Dakota. — pete estaba enojado, no,  más que eso. Por culpa del "Tío Korn" ahora Dakota usaba un pequeño aparato auditivo para su oreja y lentes grandes por su casí  seguera, ni mensionar que a veces Milán tenía terrores nocturnos por ello. Ni que decir de venice de la fea cicatriz que tenía en la pierna. Y lo golpeada que había quedado París.

Solo para mí. [COMPLETA]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora