Capítulo 10 (+18)

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PETE:

Al llegar a casa deje a Venice en su cuna, y al cuidado de Bonnie.
Guarde los documentos oficiales en una carpeta en el último cajón de la mesita de noche que había junto a su cuna.

Después guarde el sello de Vegas en el escritorio que tenía en su habitación. Sentí un mareo repentino, tuve que agarrarme del escritorio con fuerza, ya que mis ojos perdieron la visión un momento. ¿Qué estaba pasandome?
Me tente la frente sientiendola caliente, mmm tal vez sea por mi ciclo de calor, pero no tenía sentido había usado los supresores en la mañana. Necesito tomarlos de nuevo no puedo tener un ciclo de calor ahora. Me dirijo al cuarto de visitas. Tomo del cajón dos supresores, una dosis más de la indicada. Y más analgésicos ya que el dolor punzante había regresado a mi cabeza y estómago. Me senté en la cama para respirar y esperar a que pasara el malestar.
Necesito estar fuerte, necesito estar bien, necesito no ser débil, necesito no ser un inut...

-Khun Pete, Khun Vegas acaba de llegar a la casa-

¿Que? Pero si él dijo que iba a regresar mañana.
-Gracias Carl, enseguida voy-
-Parece ser que llego herido - Siendo así me levanto de inmediato ignorando mi propia salud. Ahora lo que más me importa es Vegas. ¿Herido? ¿Que tan herido?.

Mi rostro de preocupación se hace notable.
-¡Vegas!- Entro a su oficina, la que está más iluminada, la principal.
En donde hay varias muchachas de servicio curando su brazo. - Gracias puedo hacerlo yo- Les digo a las demás, asienten y se retiran. Tomo el botiquín de primeros auxilios y después su herida, no era profunda solo fue un raspón pero aún así necesitaba atención. Puse alcohol en un pedazo de gaza y comencé a limpiar alrededor de esta.
Vegas hizo una mueca de dolor al sentir el ardor del alcohol.

-¿Porque no usas agua oxigenada?- Quizo apartar el brazo pero yo se lo impedí.
-Hola amor! Yo también te extrañé, gracias por avisarme que vendrías- Dije con una sonrisa y notable sarcasmo.
-Mi celular se apagó, lo siento- alce una ceja. Seguí limpiando su herida hasta que esta tuvo mejor aspecto. Saque otra gaza limpia y la puse sobre el raspón para después cubrirla con cinta micropore y luego poner un vendaje fino sobre su hombro.
-Listo- bese su hombro desnudo. Vegas sonrió de lado ante este acto. Y yo también.
-Gracias, eres mi mejor enfermero personal. -
-¿Ahora soy un enfermero?- reí junto con el.
-Solo mío, me tomo de la cintura acercandome a él. Haciendo que me sentará sobre sus piernas.
-¿Me extrañaste?- sentí un sus labios besar cuidadosamente mi sien, y sus manos subían y bajan sobre mi espalda, haciéndome suspirar en cada toque, aunque fuera por sobre la ropa. Nuestras caras estaban cerca.
-Siempre te extraño cuando no estás- Siento su aliento y su boca peligrosamente cerca de mi dirigirse por toda mi cara. ¿Esta tratando de provocarme?

-Yo tambien te extrañé - Besa mi cuello, lo cual hace que me estremezca, sus manos se vuelan bajo mi pantalón agarrando mis nalgas con ganas , las saca para después nalguearme, doy un pequeño salto. Me acomodo mejor sentándome sobre el quedando frente a frente. Yo me dejo hacer, hago mi cabeza hacia atrás para que su boca baje lentamente. muerde mi clavícula y después la besa lo que la ropa le permite. Comienza a desabotonar mi camisa, abriéndola sin quitarla por completo. Va directo hacia mis pezones que últimamente están más sensibles que de costumbre lo cual me hace soltar un pequeño jadeo.

-Vegas... Esta habitación no está inzonorizada - comencé a mover mi cadera haciendo que nuestros miembros se rozaran por encima de la ropa.
-No es como que te importe. - Me dedica una sonrisa y sus ojos ardiendo en lujuria.
-Mmmhg - Una de sus manos se mete en mi pantalón, tantea mi entrada a lo cual yo gimo gustoso.

El teléfono de su oficina comienza a sonar y este aprieta el intercomunicador - ¿Si? -
-Khun Vegas, los datos que me pidió están listos. -
-Traelos- dijo en voz ronca. Yo me separé viéndolo. Me hizo una seña a lo cual no me quedaba opción. Me escondí abajo del escritorio-
-Khun Vegas, aquí está lo que pidio.- Tomó las carpetas y de repente las dejo caer azotandolas contra el pobre escritorio.
Sonreí ya que estaba desabrochando su pantalón, saque el miembro endurecido, lo vi chorrear y con la punta de mi lengua limpie el presemen que se escurría -
-Khun Vegas ¿Esta bien? - Dijo la pobre beta, al ver cómo Vegas arrugaba una hoja con su mano.
-Estoy bien Mia, puedes irte gracias -
La beta hizo una reverencia y se retiró de la oficina.

Solo para mí. [COMPLETA]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora