Solo para mí. [COMPLETA]✓

Capítulo 16 (+18)

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Vegas vió abrir lentamente los hermosos ojos de Pete, estos tenían un precioso color ámbar. Un color que no había visto en Pete.

Pete, tocó su frente al sentir el paño húmedo lo quito, por un momento no supo dónde se encontraba.
Sintió el delicioso aroma a Vino tinto cavernet poco a poco se dejó envolver por esas deliciosas feromonas que su cuerpo y omega tanto deseaban.

-Pete...- escuchó la voz de su Vegas. Se sentó sobre la cama y miro a la persona sentada en la orilla de la cama, vislumbro su cara, su cuerpo, sus manos, sus expresiones faciales.

¿Era una alucinacion más? Pensó mirando a la persona que parecía ser Vegas, no quería besar ni oler otros labios, otra escencia.

- Soy yo... Tócame - El extraño que parecía Vegas le tomo de su mano y la poso en su cara.

Pete veía el rostro con fascinación, si era una alucinacion se veía bastante real. Se sentía cómo Vegas. Las mejillas undidas, pequeños labios rosas, ojos y cabello oscuros como la noche.

Las caricias sobre la piel de Vegas se sentían tibias y delicadas.
Se acercó a inhalar el aroma que desprendía de su ser. Aspiro el cuello, fue pasando la nariz por toda la longitud, del otro lado, la frente, las mejillas, el cabello.

Se detuvo justo frente a su boca. Abrió los ojos. Vegas pudo ver qué el color ámbar en las pupilas del Omega se volvía más claro.

Alucinacion o no, el pequeño Omega necesitaba de él, lo deseaba, le había deseado en estos meses. Su Omega se entristecía y le hacia doler el cuerpo. Causándole síndrome de abstinencia al no tener su olor cerca. Ese olor que dominaba sus sentidos.

Sus rostros estaban cerca, continuaron el contacto visual, hasta que Vegas se acercó a besar los labios de forma suave. Se separó y volvió a ver los ojos de Pete, se encontraba en un trance, pues creía que seguía siendo parte de su imaginación.

Unos segundos después el menor se le abalanzó a besar los labios de este. Tal y como la primera vez, con desesperación, deseo, hambre...

El Alfa no pensó que estaría tan deseoso, era la segunda vez que Pete se mostraba dominante al principio. Le hacia creer que no era recesivo realmente.

Vegas le correspondió el beso al pequeño Omega, metió su lengua en la boca del otro, saboreando cada parte de esta.
En un movimiento de Vegas, sus posiciones quedaron invertidas. Vegas ensima de pete, automáticamente este le abrió sus piernas quedando perfectamente acomodado.

El deseo y desespero llevaron a Vegas quitar el suéter blanco 3 veces más grande de la talla que usaba. Le arrancó el pantalón ancho de mezclilla dejándolo semidesnudo. Quitó su propia camisa y desabrochó sus pantalones desaciendose de estos. Todo bajo la atenta mirada del chico de ojos ámbar relucientes. Lamió sus labios ante el bien trabajado abdomen de su Alfa. Mordió sus labios, bajo su mirada hacia los boxers negros de este donde su miembro estaba despierto, obligándose abrir más las piernas para recibirle.

-No sabía que me habías extrañado tanto - Vegas se acomodo entre las niveas piernas del Omega, agarro su cabello de una forma un poco brusca obligando al menor a ladear su cuello.

El mayor se deleitó olfateando el increíble aroma sutil que embriagaba a su Alfa y a él mismo. Dio una lambida a la loongitud del perfecto cuello, dio pequeñas mordidas las cuales causaron jadeos incontrolados de pete.

-Mm... Mordidas no... - jadeo en una súplica. Acariciaba libremente la espalda ancha de su amante.

-No te marcaré aunque me sea difícil controlarlo... Pero dejaré en claro que tienes dueño... - dejo grandes y notorios chupetones en este. Serían visibles durante un buen tiempo.