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Win 85 años

Mi puerta es tocada con un poco de frenesí, por más que sé quién es la persona que espera a que le abra tengo un poco de curiosidad y esperanza en que sea alguien más.

Con ayuda de mi bastón llegó a la puerta y encuentro a mi nieta mayor con una enorme sonrisa y unas cuantas maletas. La recibo de igual manera, con una sonrisa y abrazándola.

—Ya llegué a cuidarte, abuelo.

—Les dije que no era necesario. Estoy bien.

Ella entra a la casa y yo cierro la puerta, detrás de mí, mi nieta se sienta en el sillón estirando sus piernas, debió haber sido cansado para ella caminar desde la estación de tren hasta aquí, así que fui a la cocina por un vaso de agua.

—No estás bien, tú enfermedad es grave, necesitas a alguien que te cuide ahora que la abuela no está. - me dice tomando el vaso de agua que le ofrezco.

Mi esposa murió hace unos meses, realmente no me duele su partida, fue una buena compañera de vida y alguien con la que compartí buenos momentos, una mujer que me enseñó la felicidad de una manera diferente, el amor paternal, lo que se siente tener un hijo a quien cuidar y amar y que ese hijo tenga sus hijos.

Sin embargo no fue el amor de mi vida.

—Tampoco me queda mucho tiempo como para que vengas a gastar el tuyo con un viejo a punto de morir.

—Pues entérate que sí quiero gastar mi tiempo con un viejo amargado como tú. - ríe ligeramente haciéndome reír a mí —. Y aprovechando que me quedaré aquí, tenemos todo el tiempo para que me cuentes las maravillosas aventuras del abuelo amargado Win Metawin.

Vuelvo a reír por su ocurrencia.

—¿Qué quieres que te cuente, metiche molesta?

Film sonríe, de su mochila saca una libreta y su lapicera. Ella siempre ha sido así, le encanta escuchar las historias de los demás, ama prestar atención a cada una de las anécdotas. Sin embargo cuando trataba de sacarme alguna de esas anécdotas a mí nunca lo lograba, nunca me he contado acerca de mi vida y es por eso que esta pequeña astuta viene a cuidarme, quiere sacarme todo lo que he guardado. Aún me sorprende como es que no estudió para ser reportera o ese tipo de cosas, creo que esto le va más como un pasatiempo y no como su pasión y simplemente estudió gastronomía porque realmente le gusta y le apasiona, a pesar de los comentarios de las personas.

Ojalá yo hubiera sido así en aquel tiempo, ojalá también lo hubiera hecho.

—Todo, no te saltes nada, y si descubro que lo haces voy a esconderte el bastón. - amenaza riendo.

Sé que no lo dice en serio, pero igual no saltaré ningún detalle por seguridad de mi bastón.

Creo que ha llegado el momento de explicar muchas cosas y quién sabe, por fin desahogarme

Creo que ha llegado el momento de explicar muchas cosas y quién sabe, por fin desahogarme

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Infierno | BrightWin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora