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Win 22 años

Pasaron alrededor de 3 meses en el que estuve casi pegado a Bright. Resultó que nuestras madres se conocían de la iglesia así que no fue difícil dar con su dirección.

Estuve yendo casi todos los días a su casa para hablar acerca de como ayudarlo, le recitaba mandamientos, profesias y demás cosas que en serio lo aburrían.
No entiendo cómo nunca me ha corrido de su casa al primer instante en el que me ve con mi biblia en mano.

Estoy a punto de salir de casa cuando escucho a mi padre regalando a una de mis hermanas mayores.

—¡No irás a ninguna fiesta y menos vestida como una pecadora sin vergüenza! - grita fuerte.

Puedo ver a mi hermana vestida con una falda negra de cuero un poco encima de la rodilla y  una blusa de tirantes color blanca. No puedo admitirlo enfrente de mí padre, pero en serio se me ve muy bien, hace resaltar muy bien su cuerpo.

El maquillaje que tiene me resulta extraño, no porque haya quedado mal, es porque mis hermanas ni madre nunca han usado maquillaje.

—¡Papá voy con mis amigas! ¡Y es cerca de aquí, no iré lejos!

Es la primera vez que escucho y veo a mi hermana de esa manera, a la defensiva, haciendo lo que quiere.

Eso es mal visto a los ojos del señor, una mujer tiene que permanecer obediente a las órdenes de un hombre, más si es su padre o esposo. Muchas no lo entienden, pero es para protegerlas y lograr que lleguen vírgenes y puras al matrimonio.

—¡Tú te quedas aquí y dejas de ver a esas amigas tuyas! ¡Son una mala influencia para ti - mi padre no espera ninguna respuesta de  hermana y la toma por el brazo llevándola a su cuarto para que se cambie —. Tu única obligación en esta familia es atendernos como buena mujer y casarte para tener hijos. - dice desde afuera de la habitación.

La escucho sollozar un poco, papá no le toma importancia simplemente se va a su cuarto a seguir descansando como si nada hubiera pasado. Me siento mal por ella, no quiero decir que se lo merecía porque mi hermana realmente es una chica buena, siempre nos ayuda a mi hermano y a mí con las tareas a pesar de que no sabe mucho ya que papá solo le permitió estudiar a mis hermanas hasta la escuela secundaria, pero en serio son muy inteligentes.

No puedo ir a su cuarto a consolarla, se supone que no debo hacerlo, por lo que solamente me despido de mi padre diciendo que voy a casa de Bright y volvería un poco tarde.

Claro que mi papá no sabe que Bright es gay, probablemente me mataría si se lo hago saber, por lo que sólo le digo que es un buen amigo que no tiene con quien juntarse.

Y en cierta parte eso es verdad. Por ser gay, creí que Bright tendría muchos amigos y amigas que fueran igual que él, pero me sorprendió cuando dijo que solamente tenía dos y estos se encontraban en otra ciudad.

Cuando estoy frente a su casa acomodó un poco el cuello de mi camisa y toco ligeramente la puerta de su casa siendo abierta por su madre, ella me recibió con una cálida sonrisa como siempre.

—Win, que bueno que llegaste. Pasa, Bright está en su habitación.

Ella se hace a un lado dejándome pasar al interior de la casa en dónde lo primero que veo es la foto grande enmarcada en la pared de mi lado derecho de la familia Chiva-aree.

—Gracias señora, estaré con Bright arriba. - digo igual con una sonrisa.

Camino hasta las escaleras y subo hasta llegar al final del pasillo en dónde está el cuarto de Bright. Toco la puerta hasta escuchar un "adelante" de su parte y entro encontrando a Bright sin camisa recostado sobre su cama leyendo un libro.

Infierno | BrightWin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora