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—¿De qué hablas? No puedes estar hablando en serio.

Probablemente mi reacción no era la que esperaba Bright, pero no podía reaccionar de otra manera al escuchar aquello que proponía.

Hablo en serio—

—No, no lo haces. ¿Es una broma, cierto?

Win, de verdad quiero escapar contigo,— como esas películas clichés en dónde los protagonistas escapan de todo para vivir juntos

—Esto no es Romeo y Julieta.

No estoy hablando de ellos, Romeo y— Julieta, ni siquiera termina bien.

—¿Y crees que nosotros sí?

Hubo un silencio en la línea por unos minutos, de seguro piensa que estoy enojado, quiero decirle que no estoy molesto ni enojado con él, sólo quiero hacerlo entrar en razón. No podemos ni siquiera salir en público y quiere escapar como si nada.

Win, te amo.—

—Yo también.

Te amo mucho, demasiado, en serio—

Su voz se escucha un poco rota y entrecortada ¿Está llorando? ¿Por qué lo hace? No me gusta cuando llora, no entiendo.

No sé la razón por la cual llora, pero me da algo de pena preguntar.

Mi padre vino a visitarme. Dijo que lo— sabe todo.

Mi sangre de heló en ese momento, por alguna razón, sentí que la vida se me iba.

—¿Qué sabe?

Lo de nosotros, él sabe todo. Win, tengo miedo.

¿Por eso pedía que escapemos? Tiene miedo de que nos pase algo malo.

—¿Crees que le diga a mi papá?

Lo más probable, le dije que no se— metiera contigo pero obviamente fue inútil. Lo siento Win. De verdad quería detenerlo, pero él solo me golpeó en el rostro.

—¿Te lastimó?

Ahora mi preocupación no estaba tan enfocada en si mi padre entrara por la puerta, me quitará el teléfono y preguntara gritando si lo que acaba de escuchar es cierto. Mi preocupación se dirigía a Bright, si estaba bien.

Un poco. Estoy bien.—

Sé que no está bien, sé que está llorando, que está tirado en el suelo de su cuarto apoyando su espalda en la cama y con las piernas extendidas sobre la alfombra como un niño pequeño. Sé que también piensa que no tiene a nadie en este momento.

Pero Bright, aquí estoy yo, conmigo no estás solo.

—No lo estás.

Cierto. ¿Cómo supiste? Mi Win es tan— inteligente.

El tono burlón que utilizó hizo que riera ligeramente.

—¿Quieres que vaya?

Sé que probablemente es estúpido preguntar por aquello, pero con Bright siempre hago las preguntas más estúpidas.

Por favor.—

Pero él aún me sigue respondiendo de una manera dulce.

—Está bien.

Bien... Estaré esperándote—

Con eso último cuelgo, tomo las llaves de su departamento de mi cajón y salgo de mi cuarto. Encuentro a mi madre viendo televisión en la sala, sólo me acerco más a la puerta y me despido de ella diciendo que volveré más tarde. Ella solamente se levanta y me da un pequeño beso en la frente diciendo que tenga cuidado.

Infierno | BrightWin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora