#6... Y Unos Cuantos Besos

241 22 4
                                    

Al levantarse de esa pequeña cama y dejar el delgado cuerpo de su chico a un lado, le dio un mal presentimiento de que algo sucederia, se lavo la cara y con un beso corto en los labios de Eddie se despidió, no era necesario hacer una despida dramática y aparte eran alrededor de las 5 de la madrugada, Eddie ni con mil alarmas o el cielo cayéndose se levantaría a esa hora por voluntad propia

Salió del remolque haciendo todo minuciosamente en silencio, en cielo todavía no estaba iluminado pero pronto lo estaría, estaban en verano así que en esas épocas el sol salía más rápido, agarro su bicicleta y se dirigió a su casa, le quedaba todavía una hora y media para llegar, una hora y media para pensar y sobrepensar lo que había sucedido en las últimas 8 horas, al llegar y dejar su bici, entró a la casa, el Steve menor estaba echado en el sofa durmiendo, al parecer se había quedado hasta tarde viendo televisión, no le sorprendía, hacía eso seguido, ya saben, insomnio

Camino con las zapatillas en su mano, tratando de pisar suave y no hacer ruido, no podía comparar su yo de ese año con Eddie, Eddie aunque él hiciera todo el ruido posible seguiría en su sueño, por otro lado él con el sonido de una pisada ya se levantaba, y como tal si sucedió, al voltear a ver a su yo menor este estaba sentado mirándolo, obviamente no tétricamente ni nada por el estilo, solo estaba sentado con los ojos semi cerrados mientras bostezaba

Y su bonito cabello parado

—Buenos días —susurro en un ligero tonito de cansancio y alegría

Steve se paro correctamente y le dedico una sonrisa —Buenos días hombre —le correspondió el saludo, se dedico a ir a la cocina, a prepararles algo a ambos para comer— Que tal? Todo bien?— su otro yo se levantó del sofa mientras crujía algunas partes de su cuerpo

—No tan bien que digamos, pero se hace lo que se puede, mañana entro al trabajo así que estoy deseando ya que pase el día rápido —

—Si que nos aburrimos rápido —

—Aparte de aburrirnos rápido, nos pagan muy bien y solo para servir helados — el Steve menor se acercó a la cocina, le dio una rápida mirada y sonrió leve tratando de disimular, miró a otro lado tomando su vaso con agua

—Qué? Qué tengo? Conozco esa mirada Steve Harrington —advertido él mismo al menor, se le hizo un poco raro llamarse en tercera persona, estaba espectante mirando al otro

—Creo que la pasaste muy bien con ese "viejo amigo" —dijo divertido y Steve camino hacia fuera de la cocina para verse en el espejo más cercano que tenía en su casa, al verse se sonrojo por la vergüenza, en que momento Eddie le había dejado tantas marcas en el cuello, prácticamente ese cuerpo gritaba "tuve sexo" y lo peor, que ni lo tuvo

—Tú no menciones nada de esto a nadie —le habló apuntandolo

—oh por favor, a quien se lo diría? Me etiquetarian como loco si digo que mi yo del futuro tuvo acción con que sabe quien—

Steve mayor rodó los ojos y dejó la comida a medias hecha —Tú solo termina de cocinar y come, me duchare y esperare a los chicos para despedirme de ellos —el menor asintió tranquilamente asumiendo el rol de cocinero




















Las marcas...bueno, él nunca fue tan fanático de las marcas en el cuello, ni de los chupetones o mordidas, de por si ya era muy estresante que todo el mundo piense que él se metía con muchas mujeres, cuando ni les daba importancia la mayoría de veces, que ellas se acercaran a él y él gustaba de esa atención era diferente, pero en fin, si se echaba su buen polvo hacia lo posible para que quede entre esa persona y él, no quería que quien lo viera supiera al segundo que había tenido sexo, para él no era una marca de orgullo, ysi por a o b a la persona se le escapaba alguna mordida o chupeton, él trataba de cubrirlo, tenía muy en cuenta que era muy privado con su vida sexual

Un Beso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora