⛈️ 04

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Jimin no estaba seguro si debía arreglarse para recibir a su mejor amigo o quedarse en pijamas y mostrar lo que verdaderamente era en ese momento.

Un desastre.

Inconscientemente siempre quería verse bien para Jungkook, pero esa vez decidió que era más importante el sentimiento en su pecho donde se derrumbaba una parte de su vida que se había encargado de construir con muchísimo esfuerzo, que su necesidad de impresionar a alguien.

Jungkook tocó la puerta de su departamento ya entrado el medio día, Jimin sabía que era él pues no esperaba a nadie más.

Con pasos lentos se encaminó a la entrada y suspirando abrió la puerta, estaba decaído, pero la presencia de su mejor amigo y Bam era justo lo que necesitaba para animarse un poco.

Bam fue el primero en recibirlo, se paró en dos patas y posó las otras en los brazos de Jimin, quien entre risas trató de acariciarlo en bienvenida. Aún así, Bam lo había tomado por sorpresa y no tardaron mucho hasta terminar en el suelo jugueteando mientras Jungkook se encargaba de cerrar la puerta después de haber entrado al hogar de su mejor amigo.

—Ya veo que me extrañaste, bebito —Jimin decía con voz dulce mientras rascaba la pancita de Bam suavemente.

Jungkook los miró sonriente al mismo tiempo en el que caminaba a la cocina para dejar sobre la isla unas bolsas con comida que había comprado antes de llegar. Después se acercó unos metros a ellos y se cruzó de brazos.

—¿No hay recibimiento para mí? —preguntó desde su lugar.

Jimin alzó la mirada hacia él sin soltar a Bam que parecía no querer dejar a Jimin pronto. El mencionado solo torció una sonrisa a Jungkook sin decir nada, sabía que con solo mirarlo a los ojos sería suficiente para recordar el motivo por el cual había ido a verlo y eso le dolía en el pecho.

De todos modos no era como si pudiera pensar en otra cosa.

Jungkook notó al instante que su mirada estaba rota, lo que no sabía era que no solo el despido que había sufrido esa mañana lo tenía de aquella manera.

Jimin bajó la vista de nuevo a Bam y no pudo evitar soltar un par de lágrimas, Bam notó el cambio de humor en su otro humano y también lloró un poco para después recostar su cuerpo contra el de Jimin en forma de apoyo. Ese cachorro era muy inteligente y Jimin se sintió protegido por él, así que lo abrazó y se permitió llorar un poco sobre él.

—Jims —Jungkook sintió su corazón romperse y caminó apresurado a él para abrazarlo, era lo único que Jimin pedía en esos momentos. Se conmovió.

Jimin ahora estaba sentado en su sala, con Bam dormido a un lado y Jungkook en la cocina preparando un par de cafés.

Sintió a su mejor amigo acercarse y después sentarse en el asiento disponible a un lado suyo, depositando las tazas sobre la mesa de centro. Jungkook se acomodó en el lugar y fijó la vista al lado de su amigo, quien solo miraba perdido algún punto en el piso.

—Jimin —el nombrado no respondió —. Si quieres hablar de lo que pasó, te prometo que voy a escucharte y estar para ti, pero si no quieres hablar de ello y simplemente quedarnos en silencio también lo podemos hacer, solo dime que puedo hacer por ti.

Jimin suspiró y cerró los ojos un segundo.

—Gracias por venir, Kook —dirigió su mirada a él —. En realidad, es imposible que no hablemos del tema, ha eso has venido, pero por favor tratemos de evitarlo. ¿Podemos? Quiero hablar de otra cosa que me distraiga de mis pensamientos y la negatividad que estoy sintiendo.

𝐋𝐎𝐒𝐓 ⎯ 𝐊𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora