Capítulo 4

194 25 5
                                    

- Deberías de ser más como tu hermano.

- El es muy diligente y se esmera en lo que hace!

- Luces como un fenómeno!

- Esperábamos más de ti.

Se escuchaba una y otra vez en la cabeza de un Kaeya que se esforzaba por despertarse, cosa que después de varios intentos fallidos logró.

A pesar de que hace unas horas se había ido a dormir plácidamente con una buena sensación en el pecho, ahora estaba desesperado e incómodo a un borde de su cama, su pasado era algo que realmente no recordaba de buena manera, cada que lo hacía aparecían sus familiares haciéndole recordar que tan diferente era a comparación de su hermanastro, aunque a él no le importaba tanto ya que se llevaba bien con el y con su padre, y eso fue lo único que le importaba en aquellos tiempos que esos comentarios no le afectaban de tal manera, decidió salir de sus pensamientos y al ver la hora se alteró bastante al ver que solo faltaba media hora para las siete (hora a la cual tenía que estar presente en la escuela) así que sin pensarlo, salió casi corriendo hacia el baño, no sin antes agarrar la ropa que tenía en mente ponerse, ya estando en la ducha, la encendió y se metió directamente al agua, haciendo que esta lo mojara de cabeza a pies, posteriormente sale de su casa para dirigirse al metro pensando que no podía ser posible que empezara a llegar tarde en su segundo día como profesor.

Ya en frente de las puertas de dichosa escuela, agradeció llegar a tiempo, mientras avanzaba recibía varios saludos de sus alumnos que apenas habían llegado al igual que el, aunque hubo uno en particular que lo agarro de la camisa para que se diera cuenta de su presencia, y esa era nadie mas y nadie menos que la pequeña Klee, y este al notar su presencia voltea hacia atrás en busca de aquella persona con la que recientemente se había conocido pero tenía bastante en común.

Y ahí estaba el, Albedo, quien había estado siguiendo con la mirada a la niña hasta que entrará en el edificio, pero este, al notar la mirada de su nuevo amigo le dedica una delicada sonrisa que era típica de él mientras agitaba su mano como gesto de saludo, el cual fue correspondido, el timbre que indicaba la entrada ha sonado y esto los obliga a darse una última sonrisa como despedida; mientras Kaeya entraba acompañado con Klee, entablaron una conversación sin mucho sentido pero entretenida.

El día transcurrió como normalmente hasta la salida, que al paso de veinte minutos Klee aún esperaba que pasaran a recogerla en su respectivo salón, Kaeya al notar el retraso de el pariente de la pequeña, pensó en llamar a Albedo pero recordó que no habían intercambiado números, así que en el momento en el que se iba a dirigir hacia la oficina de la directora, oportunamente Lisa entró por la puerta del salón.

- Así que aquí estabas - dijo mientras miraba a la pequeña que estaba sentada en su banquito de madera.

- Que oportuno, justo iba a salir hacia la oficina de Jean, ¿sabes por qué aun no han venido por Klee? Ya todos los demás niños de han ido pero aun no pasan por ella.

- Ah claro, Albedo llamó hace no mucho explicando que tendría que trabajar horas de más, y como Alice aun no ha vuelto por su trabajo, nos pidió si la podíamos cuidar, pero como de momento hemos estado bastante ocupados le hemos ofrecido llevarla hasta su lugar de trabajo y accedió, así que necesitamos que la lleves.

- Hmm, no tengo problema en llevarla pero ¿por que yo?

- Jean esta bastante ocupada como para hacerlo, y yo aun tengo trabajo que hacer en la biblioteca, obvio hay más personas pero no tenemos la suficiente confianza para encargarles a Klee, y por eso te lo pido a ti - dice mientras sonríe

- Esta bien, Klee, ¿quieres que vayamos con Albedo?

- ¡Si! - grita la niña mientras se levanta y agarra la mano de su profesor para salir del aula.

- Que les vaya bien - dice Lisa mientras observa como Kaeya y Klee se iban alejando.

El trayecto hacia el colegio en el que trabajaba Albedo fue calmando, aunque antes de entrar decidieron comprar algo dulce para comer y también una porción de tarta de fresa que según Klee le gustaba mucho a Albedo.

Entraron al edificio y estuvieron dando varias vueltas en este hasta que encontraron el salón en el que Albedo estaba enseñando, este tenía su cabello recogido solo hasta la mitad pero unos mechones que aún se posaban en su cara por lo cortos que eran, tenía sus lentes y su delantal para no ensuciar su ropa ya que en ese momento trabajaba con arcilla, y este al verlos pasar, salió un momento con permiso de sus estudiantes para ver a Klee.

- ¡Albedo! - dice Klee para luego intentar abrazar a su compañero pero este la esquiva al ver que se dirigía a él.

- Aun no te puedo abrazar, tengo las manos y el delantal sucio, no quiero que te ensucies la ropa - mientras la niña escuchaba las palabras que salían de la boca de su pariente, se voltea con indignación en dirección hacia Kaeya para esconderse tras el.

El moreno al notar la situación levanta su mano con la bolsa de la pastelería.

- Te he traído tarta, ¿quieres? - dice nervioso tratando de romper el hielo.

- Oh, se lo agradezco, si gusta puede pasar al aula a hacerle compañía a Klee en lo que yo termino clases, aunque claro si estas con prisa no hay problema.

Al escuchar esto el moreno negó rápidamente con la cabeza -¡Para nada, no tengo prisa! Me gustaría bastante hacerles compañía a ambos.

- Esta bien, entonces pueden pasar y hacerse en mi escritorio ya que no lo estoy usando - dice para mirar al contrario con una sonrisa.

Dicho esto Kaeya y Klee entraron pero al instante sintieron los ojos de los estudiantes se clavaban como cuchillos en sus cuerpos, cosa que a Kaeya no le molestaba porque ya estaba acostumbrado, pero Klee se puso demasiado tensa que empezó a caminar de una manera bastante peculiar, como si estuviera tiesa, Albedo que entraba atrás de ellos, pudo ver como sus estudiantes miraban a sus nuevos acompañantes de manera interrogativa, así que este se vio obligado a presentarlos para que las clases pudieran transcurrir normalmente.

______________________

Bueno, otro capítulo más, siento que las cosas están yendo algo lento pero así esta mejor para que la historia agarre más hilo, me disculpo por no publicar tan seguido como lo había prometido pero no había actualizado porque me atropelló un auto y tenia que estar en reposo. . . Na mentira, solo no me habían dado ganas de escribir nada kajsksjwjd, en fin, no voy a prometer que voy a ser taaan activa pero aun así no voy a dejar de actualizar de la nada ya que últimamente he tenido bastantes ideas, bueno ahora si me despido, espero que tengan lindo dia/noche y bye bye!!

(Me disculpo si hay alguna falla gramatical)

The Sparkle Of Your Eyes - Kaebedo [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora