⭕️Las historias no tienen continuidad.
⭕️Los personajes son aleatorios y no son de una misma serie/anime/película/etc.
⭕️Es lectora y personaje masculino, pero uno que otro es con chica🤙🏻
✨💕Derechos al artista del artwork utilizado💕✨
—¡No seas una chica terca y ven aquí! —Thom por más intimidante que aparentara ser, no significaba que tuviese resistencia infinita.
—¡Atrápame que por algo ese es tu trabajo! —Esa respuesta prendió toda competitividad dentro del sistema de Tom. No iba dejarte libre.
El sheriff Thompson. El hombre más respetado del pueblo, y además, tu guardián personal. Su relación iba más allá de un significado monetario. La unión era debido a la cercanía que mantenían. Como debía ser en el viejo oeste, no todo podía ser comunicativo y tranquilo. Si existían problemas estos se solucionaban huyendo y maldiciendo a la parte contraria. Por supuesto, Tom no era un hombre que iba dejar que su orgullo fuese pisoteado de esa manera, y mucho menos por una mujer que siempre se encontraba taladrando dentro de su cabeza, y que por cierto, adoraba con todo su corazón.
—¡Madura de una vez! —Thom sentía que su garganta dolía. No estaba acostumbrado a gritar tan seguido.
—¡Y tú deja de ser tan idiota! —No podías huir. La mano de Thom había capturado tu muñeca. Su expresión malhumorada dejaba en claro que no te dejaría ir.
—¿Por qué eres tan complicada? —Suspiró. Dio media vuelta y volvió a suspirar. No, él no iba a dejarte a media pelea. Debía ganar, o mínimo no perder por falta.
—Porque no sabes nada sobre mi —Ese argumento escupido de tus labios le hizo hervir la sangre. Era una falta de respeto muy grave desde su perspectiva.
—¿Qué no se nada...? —Quiso evitar que su voz mostrase el enfado que iría fuera de personaje, pero era imposible no sentirse insultado con esa frase.
El Sheriff Thompson era un hombre directo y sin miramientos. Era reconocido por ser un gran hombre con determinación firme que daría todo de sí por cumplir su palabra. Nunca rogaba y mucho menos dejaría que su orgullo pisara el suelo, menos por algo tan "patético" como el "cariño u amor". Ese era su pensamiento. Por esa misma razón, no esperabas esa agilidad con la que te había capturado. Tu cintura era sujetada por su brazo, y ahora mismo, no tenías como huir. La expresión seria en el rostro de Thompson le quedaba mucho mejor de cerca. Tu cerebro se fue de sabático al sentir sus labios contra los tuyos, era una sensación de completo desahogo, en el cual por supuesto, estabas dispuesta a participar. Tus brazos rodearon con completa familiaridad su cuello, y fue sencillo seguirle el ritmo. Eran tan íntimos que se entendían plenamente sin necesidad de palabras. Esa era la razón principal por la cual Thompson siempre sería tu guardián y a su vez, tú serías su mano derecha.
—¿Vas a regresarme con mis padres? —Tu voz sonaba cansada. Semejante sesión de besos que se dieron en esos cinco minutos sin descanso, era comprensible.
—No —Thom tampoco se encontraba en el mejor estado. Inclusive agotado, no planeaba liberarte. Tú tampoco planeabas hacerlo, así que estaban a mano.
—Sé que eso es lo que deseas —Tu voz gritaba reclamo por todas partes. Inclusive diste pie a separarte, por supuesto, Thom no estaba dispuesto a ceder.
—¡Me voy a ir a Inglaterra, pero tú iras conmigo! —Gritó en tu cara. Literalmente. Jadeó un par de veces al sentir que su garganta, cuerpo y alma no resistirían.
—¿Qué? —No te importó la baba que logró caer en tu cara debido a su grito. Ahora mismo, tratabas de reflexionar sus palabras.
—¿Segura que me conoces bien? —Thom no dudó ni un segundo en querer burlarse de ti. Con esa sonrisa llena de burla, decidió limpiar tu cara con su propia manga.
—¿Vas a llevarme contigo? —Aún no lo podías creer. Incluso te sentías algo afónica debido a la sorpresa.
—Sí —Suspiró reconociendo las consecuencias que vendrían al sacarte del pueblo—. Si tan solo escuchases todo lo que tengo que....
Un grito bloqueo todas sus palabras. Thom tuvo que usar todos sus reflejos para poder protegerte de la caída que tú misma provocaste gracias a tu incontenible emoción. El Sheriff no pudo evitar sonreír. Llevabas varios días deprimida e ignorándolo debido a que no te habías tomado el tiempo de escuchar su noticia al completo, así que aún cuando quería enojarse, decidió dejarte disfrutar un poco más el momento. Al verte más relajada, fue que con un impulso para nada complicado, volvió a ponerse de pie, contigo en el proceso. Tu felicidad era la suya.
—¿En serio me vas a llevar? —Brincaste un par de veces sin borrar esa sonrisa que al tiempo te iba provocar dolor de mejillas.
—Sisi, deja de repetirlo —Cubrió tus labios al ver que estabas a punto de repetir esa misma pregunta. Alejó su mano al sentir húmedo gracias a tu lengua.
—Pero... creí que era yo era algo infantil para tus "gustos de hombre" —Ignorabas que acababas de lamer su mano—. Una excusa idiota debo decir.
—No hagas que me arrepienta —Por supuesto que no lo haría. Su sonrisa le estaba delatando, más sabiendo que él era un hombre que detestaba sonreír sin razón.
—¿Me quieres? —Una pregunta que siempre rondó por tu cabeza, pero que la relación de camaradas que se cargaban había impedido que formularas.
—. . . —Su cerebro estaba en pleno caos. Sus manos ya no te sujetaban con la misma fuerza, así que dando un par de pasos hacia atrás, miró al suelo.
—¿Tom? —No te sentías decepcionada, más bien curiosa. Estaba actuando tan nervioso frente tuyo que te daban unas increíbles ganas de reír.
—M-Me gustas... —No te miraba a los ojos, sin embargo, sus manos formaban un perfecto corazón. Su cara estaba algo rojiza y no era por el calor—. ¿Lo entiendes?
—. . . —No tenías respuesta que dar. Tu visión estaba muy distraía al decidir nublarse. Así como tu garganta estaba ocupada siendo cerrada.
—¡N-No llores! —Gritó al darse cuenta que estabas pasmada. No planeaba hacerte llorar. Quiso abrazarte de nuevo, pero esta vez fue él quien recibió el abrazo.
—¡Es que eres tan huraño, que el hecho de que hagas algo tan cursi por tu propia cuenta es algo que debo atesorar por siempre! —Chillaste con voz aguda.
—Y esta es la chica de quien me enamore —Suspiró. Tomó tu mano, entrelazando tus dedos. Volviendo a besar tus labios, decidió ignorar toda preocupación.
El Sheriff siempre miraría por tu futuro.
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Tom es de mis favoritos, no lo voy a negar💙 Gracias por llegar hasta aquí, bonita noche8)
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