Mariposa

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Ya tengo un par de semanas de que estoy en contacto con Pekora y Matsuri... Ahora que lo pienso no eh hablado con Matsuri desde fuimos a visitar a Pekora, pero me voy relajar en este onsen.

Coco me regalo una estancia de un fin de semana para un oncen, supuestamente no podría ir por su viaje a estados unidos para la operación de Kanata.

Lo bueno es que no se va a desperdiciar este cupón, si, es de esos premios que te ganas en la lotería de las tiendas, pero a Coco se lo dio un socio.

Un oncen... hace tantos años que no voy a uno. La ultima vez fui a uno fue con A-chan.

¿Me pregunto donde estará ahora?

Aliste mis cosas y me fui al oncen, fue un viaje interesante, mientras llegaba en el tren me puse a pensar en todo lo que me a pasado últimamente.

Me encontré a Coco que resulto ser mi jefa, Kanata aun se encontraba a lado de ella en una vida como pareja, Pekora resulto ser la compañera que tenia que cubrir y que ahora es madre, Matsuri tiene su propio negocio de mantenimiento eléctrico, Subaru termino estudiando leyes y termino como fiscal.

No se que sorpresas me depare la vida, pero tuve una serie de encuentros sumamente emotivos...

Al fin llegue al oncen, fue un largo viaje.

Decido relajarme y prepararme para relajarme en las aguas termales, primero tomo un baño y después entro totalmente desnuda.

Ah... que delicia... tan cálido, siento como mis problemas se van... cierro mis ojos para mas placer...

Hasta que siento algo golpeo uno de mis pechos... lo primero que veo es que choco contra mi pecho izquierdo un barco pirata de juguete.

Luego detecto que alguien se me acerca y dirijo mi mirada hacia quien sea que se me acerco y lo primero que veo es un precioso niño pequeño.

Pero no un niño cualquiera, si no uno realmente muy precioso.

Era de una piel muy clara, su cabello era rubio amarillo bastante claro y sus ojos eran de un bellicimo color azul claro.

El agua del oncen le pasaba por arriba de su cintura, por lo que podría decir que no seria mayor de 5 años.

Estaba anonadada de como se veía este niño extranjero, me recordaba mucho al Principito, un cuento infantil que leí en mi infancia.

-Disculpe señorita, no quise molestarla.-

El pequeño niño hablaba en un perfecto japones para mi sorpresa, su voz era demasiado dulce a pesar de su acento.

-No lo hiciste pequeño. Toma tu barco.-

Levante el juguete del niño para devolvérselo, el pequeño niño lo toma tímidamente y algo avergonzado.

Ahí me percato de que este niño se sonrojo al ver mis pechos y caigo en cuenta que de que este era un oncen mixto, porque solo así se explicaría que este junto a un niño barón.

Inmediatamente me sumerjo en el agua, no tenia una toalla cerca para cubrirme y el agua era lo suficientemente transparente para darme cuenta de que cause una reacción en un niño pequeño.

-¡Antoine! No molestes a la señorita.-

-Si mama.-

No se si el destino no quiere que me baje de su montaña rusa de sorpresas.

-Disculpe señorita, mi hijo es algo distraído y...-

La madre del niño, la conozco y ella a mi.

La persona que jamas espere a ver, esa de mis antiguas ex-compañeras que parece que se la había tragado la tierra misma estaba frente a mi.

La vida de una Vtuber retiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora