Esta no será la tipica historia donde pondre al t/n t/a... Aquí pondré propios personajes, tanto femenino como masculino
🌺Narumi Shinju🌺
🐉Kyo Akiyama🐉
Estos dos protagonizarán mis One-Shots.
~𝙻𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚗 𝚊...
Aviso del one-shot, será un poco furro 😅 Chifuyu acá cuanta con más de 18 años, pa aclarar 😉
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Era una fría y templada mañana de invierno. El rubio estaba volviendo de hacer las compras a su madre, su cuerpo se le congelaba por el viento que soplaba y entraba por su ropa.
-Mierda, debí haber traído algo más abrigado -dijo viéndose con solo una camiseta y una sudadera.
Se detuvo al escuchar fuertes ladridos venir de un callejón, se adentró sólo por curioso. Vió como dos perros estaban acorralando a un pequeño gato que a duras penas podía defenderse.
Tomó una gran rama que había en una pila de basura y comenzó a golpearla en un contenedor llamando su atención.
-¡Largo de aquí! -agitó la rama haciendo que estos dos perros salieran corriendo.
Volteó a ver a los gata y esta no podía apoyar una de sus patas, la habían lastimado.
-Ay no, ¿Estas bien pequeñita? -vió como pequeñas gotas de sangre le salían de una marca de mordida-. Necesitas que te cure eso.
Con mucho cuidado la cargó y decidió llevarla a su casa. Aprovechando que su mamá aún no había vuelto del trabajo entró y fue directo a la mesa donde dejó al animal.
La felina miraba en todas direcciones examinando todo lo que la rodeaba. Chifuyu regresó con una venda y un desinfectante curando al animal, le sorprendió que ni siquiera se quejara.
-Ya estás -miró al felino el cual trataba de quitarse aquel pedazo de tela.
Como agradecimiento la gata maullo mientras se resfregaba contra su pierna.
-Que linda.
*
-¡¿Otro más?! -exclamó su madre en cuanto vió a la gata-. Creí haberte aclarado que además de Peke J no quería más animales en el departamento.
-Fue atacada por perros y esta a herida, mamá -acarició su cabeza-. Además hace frío afuera.
-Bueno en eso tienes razón -suspiró-. Una noche, mañana le buscarás un nuevo hogar... Y nada de caras.
Chifuyu abrazó a la gata, ya hasta se había encariñado con ella.
A la hora de dormir Chifuyu le preparó una cama con una manta.
-Listo -la dejó dentro-. Esta será tu cama.
La felina solo bostezo y se acomodó dentro. Se quedó atenta a todos los movimientos de Chifuyu y su madre, a la cual veía pasar por el pasillo ya que la puerta de la habitacion estaba abierta.
En cuanto vió que el chico se durmió fue hasta el baño, miró antes que no hubiera nadie cerca y cerró la puerta.
Se transformó en su forma humana y se sentó sobre la tapa del inodoro, su mano le dolía.
