El dragón de Lily

Lily

Lily Luna Potter Weasley es todo y nada de lo que espero. Si bien las historias clínicas eran claras y detalladas, la envergadura real de su estado de salud sólo puede ser contemplado frente a frente.

No puede precisar como esta pequeña cosita de escasos 1200 gramos ha sido tan fuerte estos 8 días de vida extrauterina que lleva. Es lo suficientemente pequeña para estar seriamente preocupado por cada gramo que ha ido restando a su peso al nacer, que si bien esta situación de perder peso en los primeros días es completamente normal en un bebé a término para una recién nacida prematura es menos que ideal. 

La mecánica mágica de la incubadora en la que reposa es un proceso que podría pasar horas objetando, y al mismo tiempo aplaudiendo. No puedes tener tal compendio de hechizos y encantamientos profesionales, entrelazados con tanta experticia y sapiensa sin tomarte 2 segundos para precisar la necesidad de contacto y estimulación de la bebé.

Todo lo que ve en ese cajón de cristal simplemente va más allá de su mente.

Hay encantamientos absolutamente necesarios de monitoreo, calentamiento y humedad relativa de ambiente (aunque estén a unos valores que lo asusta pensar), pero al mismo tiempo tienen otros de dispersión mágica, tienen múltiples plumas hechizas girando alrededor que hacen un ruido infernal escribiendo los Dioses de arriba, sabrán que, tiene un hechizo de cambio de posición cronometrado que está seguro, fue contraindicado en la Guía de Prevención del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante en su última publicación por la Sociedad Mágica Americana de Sanadores, tienen un hechizo de manipulación pulmonar que disocia la capacidad de adaptación de la bebé, no tiene ninguna duda de que la historia clínica del parto refería una adaptación neonatal con llanto espontánea, ahora tendrá que destetar a la niña del hechizo de manutención pulmonar y re-adaptarla a respirar por su cuenta, sin contar madurar sus reflejos de succión y deglución espontáneos, tiene un hechizo de limpieza de la vía digestiva inferior que evita las deposiciones espontáneas, para disminuir su manipulación al no tener que cambiarle pañales (odiosamente innecesario y cínicamente riesgoso si le preguntas, el popo es un medio para determinar anomalías gastrointestinales).    

Y por las calcetas rotas de Merlín, no siendo suficiente conocer a su posible nueva paciente de cuidados críticos, tienen que hacerlo mientras siente la mirada desdeñosa de gran parte de los jefes de piso, y expertos sanadores que está atendiendo a la niña.

Por las canas de Salazar, ¿cuánta gente se piensa apiñar en este cuarto de Hospital con la esperanza de verlo fallar?

Toma aire y se prepara para el cataclismo, no quiere ser el que le diga a los viejos pedos de la sala que deberían actualizarse, por supuesto no son todos, hay algunos hombres y mujeres en esta sala que admira profundamente por su recorrido profesional, aunque desprecien sus huesos sin duda alguna.

Incluso hay uno que otro que podría decir son partidarios neutros de los acontecimientos, se los ha encontrado en algunas galas y conferencias mágicas de sanadores.  

Se para sin prisa al lado de la pequeña Lily Potter, la frente en alto y su porte aristocrático es algo que solo le puede agradecer a Lucius su padre, bien le diría que un Malfoy nunca pasa desapercibido, cuánta razón tiene en este momento, y no por las buenas razones.

Reordena la secuencia de comandos de la incubadora y ubica la tabla de runas que traía ya tallada, haciendo que una de las plumas le transcriba los principales hallazgos y cambios, posterior lanza su gama de propios hechizos diagnósticos, empezando la valoración física céfalo-caudal, y derivando a un lanzamiento más profundo de los principales sistemas que le interesan, dígase el respiratorio y gastrointestinal.  Y después rompiendo todos los paradigmas de la salud mágica, saca su buen y confiable fonendo littmann, lo ajusta a sus orejas y mete sus manos al espacio prácticamente sacrosanto que habita la pequeña bebé.