Dancing Around You | Jeonglix [✓]

6; Llorando Sobre Girasoles.

Capítulo 6
Llorando Sobre Girasoles.

Felix parpadeó una vez, luego otra y no paró hasta que las lágrimas humedecieron sus mejillas y tuvo que cerrar los ojos mientras mordía sus labios para evitar hacer ruido. El corazón le latía con tal fuerza, que rogaba porque se abriera paso entre sus costillas y escapara.

En medio de sus sollozos, tomó el celular y abrió los ojos.

La foto de un chico rubio lo saludó; él sonreía, ajeno a la tristeza de Felix, y Felix lo odió aún más por eso. En la descripción, Jeongin le presumía, como el chico de sus sueños.

Apretó el aparato con fuerza y lo tiró hacia el otro extremo de la cama, furioso. No con Jeongin, no con Minho; sino con él mismo. Detestaba sentirse preso de un sentimiento que era incapaz de controlar. Deseaba con sus fuerzas terminar con él.

Pero no podía.

Tosió una vez, luego otra. Perdió la cuenta y se encontró llorando aún más fuerte contra su almohada. Se encogió en su lugar cuando escuchó la notificación personalizada de Jeongin.

No se resistió.

-¿Cuándo es tu cumpleaños?

Las manos de Felix temblaron.

—Lo olvidaste —boqueó—, por cuarta vez.

Tecleó la respuesta aún cuando una voz en su cabeza le gritaba no hacerlo.

Esperó un minuto, luego dos. Jeongin envió otro mensaje.

-Mira, esta es la foto que tomaron el día en el que naciste.

Felix abrió la foto y sonrió. Hipaba mientras reía, pero poco le importó si se ahogaba con su saliva: Sam había pensado en él y le entregó un detalle tan lindo...

Su sonrisa comenzó a desvanecerse cuando notó que la fecha era incorrecta.

Sabía a quién pertenecía, sin embargo.

Minho.

Siempre era Minho.

Cerró los ojos de nuevo y negó con la cabeza. No podía odiarlo por ser a quien Jeongin tanto amaba, por ser su tipo ideal... Por ser todo lo que él no era.

Pero lo hacía.

Lo odiaba.

Principalmente porque él era la prioridad de Jeongin aún cuando no sabía de la existencia del chico. Lo odiaba, porque aun sin haberle dirigido una mirada, lo tenía tan enamorado como Felix lo estaba de Sam.

Esperó el ruido de la notificación de nuevo, quería que Jeongin se diese cuenta de su error y se disculpara, pero no pasó. Abrió los ojos y revisó el chat. Jeongin estaba desconectado.

Qué bonito. <3-

Decidió responder, aunque se sentía falso e incorrecto, pero no podía decir que se sentía culpable: Jeongin ni siquiera iba a notarlo.

Apagó el celular y se recostó. A través de la luz de la luna, observó sus pequeñas manos y visualizó su rostro, su cuerpo y lo poco original que su personalidad era. ¿Cómo podia esperar ser correspondido entonces?

Comparado con Jay, él no era la gran cosa.

No podía culpar a Sam por preferirlo a él.