Amor en cautiverio. (Caskett)

Capítulo 4

Kate se despertó y escucho unas voces en la planta de abajo, se levantó, se puso una bata y decidió bajar aunque con algo de miedo. Cuando llego a la parte de debajo de las escaleras se quedó mirando a Rick hablando con una mujer en la cocina.
– Querido— Rick miro hacia donde señalaba su madre y vio a Kate con la mirada asustada.
– Kate, tranquila — se acercó a ella cogiéndola de la mano — es mi madre, puedes estar tranquila que no te va hacer daño.

Kate se sentó en una silla al lado de Rick y se quedó mirando a Martha, la cual también la miraba porque seguía sin entender como su hermana había sido capaz de hacerle daño a tantas mujeres.
– Querida, siento mucho lo que te ha hecho mi hermana, desde que mi hijo me contó anoche lo que te hizo y lo que le ha hecho a tantas mujeres… es una monstruosidad.
– Tranquila, usted no tiene culpa de lo que su hermana hizo.
– Lo se, pero no puedo entender como es capaz de hacer algo así después de todas las cosas que mis padres hicieron por ella, mis padres desde que la adoptaron se volcaron con ella para darle la mejor educación.
– Espera madre, es adoptada?— Martha asintio— porque me entero ahora?
– No es algo importante, somos hermanas aunque no llevemos la misma sangre.
– Quienes son sus padres biológicos? Llegaste a saberlo alguna vez? — le pregunto Kate a Martha.
– Si, mis padres me lo contaron— Martha se llevó ambas manos a la cara— sus padres eran delincuentes, su padre murió y su madre fue detenida pero no sé el motivo, lo que si se es que una vez su madre fue detenida Susan fue dada en adopción.
– Habrá que investigar porque fue detenida — dijo Rick mirando a Kate la cual asintio cogiendo su móvil para mandar un mensaje — cambiando de tema, hoy tienes terapia.
– Lo se, pero …Rick le cogió la mano haciendo que lo mirará.
– Te prometí que no te iba a dejar sola, iré contigo y estaré a tu lado en todo momento — Kate lo miro con una pequeña sonrisa.
– Gracias, voy a ir a vestirme — Kate se fue a la habitación y Martha se quedó mirando por donde se había ido Kate.
– Conozco esa mirada hijo, te gusta esa mujer y no me lo niegues— Rick la miro con una sonrisa.
– No lo voy a negar, pero Kate a sufrido mucho y no quiero aprovecharme de eso, ahora está muy vulnerable y no pienso usas eso.
– Eres un gran hombre, Kate tubo suerte de que tu la encontrarás. 

Rick se fue a prepararse, en poco tiempo tendrían la cita con la psicóloga y no quería llegar tarde. Cuando llegaron a la clínica se sentaron en los sillones y Kate estaba con la mirada observando todo, Rick se dio cuenta y puso una mano en su pierna para tranquilizarla.
– No estás sola, yo estoy aquí y no te pienso dejar — Kate puso su mano sobre la de Rick y se quedaron mirando.
– Lo se, tengo mucha suerte de tenerte a mi lado. — la psicóloga salió llamando a Kate y ambos se levantaron pero Kate no soltó la mano de Rick en ningún momento.

Al entrar en la sala ambos se sentaron enfrente de la psicóloga la cual los miraba atentamente. Era la primera sesión de terapia de Kate fuera del hospital y Rick estaba preocupando por ella, quería que se recuperará porque no quería volver a ver esa mirada de miedo en sus ojos.