Benjamín-
—¿Seguros qué no vas a comprar algún recuerdo? —pregunta Megan.
—Solo le llevaré unos dulces a mi mamá, le encantan los dulces —responde Sabana.
—¿Por qué llevas imanes de nevera? —observó a Megan agarrarlos de la mesa.
—Mi papá me dijo cuando era niña que comprará algo de cada lugar al que fuera, de esa manera puedo llenar mis paredes de recuerdos —dice con una sonrisa.
—Tu nevera, querrás decir —corrijo con una sonrisa.
Me da un empujoncito sin borrar la sonrisa.
—¿Estan listos? Aiden y Clove terminaron de desayunar —informa Ian.
—Voy a pagar esto, y nos vamos —se adentra en la tienda con Ian siguiendola.
Sabana me agarra de la mano y caminamos hacia el puerto.
—¿La otra playa a la que iremos será tan tranquila como esta?.
—Lo dudo —miro fijamente sus ojos con el reflejo del sol.
Wow, hermoso.
—¿Por qué lo dudas?.
—Aquella playa es más para surfear, así que esta mucho más concurrida. Debe de estar infestada de universitarios en esta época del año.
—Y pensar que nosotros seremos "miembros de la sociedad" en unos pocos meses.
Suelto una risita ante su imitación de la directora.
—Honestamente, es algo que me aterra —confiesa —, he oído que la vida del recién graduado no es fácil. Pero es uno de esos miedos que viene mezclado con emoción y un poco de nervios —deslumbra una sonrisa.
—Esa es la reacción al cambio, pero me hace muy feliz que lo recibas con una sonrisa.
—¡Claro que voy a sonreír! Sin importar como sean esos días, estoy muy segura que estaré contigo —me abraza y la recibo gustosamente.
—Cielo, se me saldrá el corazón —me sujeto el pecho exageradamente.
Suelta una carcajada.
—Hey, tortolos. ¿Todo listo? —grita Aiden desde el yate.
—Si, solo falta Megan e Ian, están pagando algunas cosas que compró Megan.
Ayudó a Sabana a subir al yate.
—¿Ian no compró nada para surfear? Anoche no paraba de hablar que iba a comprar equipo para surfear, estaba emocionado por ir a esa playa —recuerda Clove.
—¡Oigan! —Megan capta nuestra atención —, ¿Han visto a Ian?.
Sube al yate con nosotros.
—¿No estaba contigo?—entre cierto los ojos por la claridad.
—Eso pensé, pero me di la vuelta y no lo vi por ninguna parte.
—Parece que si fue por el equipo de surf —comenta Clove.
—¿Creen que deba ir a buscarlo? No hay muchas tiendas por aquí, no debe ser tan difícil —dice un poco preocupada.
—Voy contigo —me ofrezco —. De seguro esta bien, solo debe de estar haciendo compras compulsivas.
—También voy —Aiden se pone a mi lado —. Mejor ustedes quédense aquí y nosotros vamos, ¿Te parece? —me pregunta.
—Claro.
ESTÁS LEYENDO
Rumores
Roman pour AdolescentsRumores. Desde que somos niños nos enseñan a guardar las apariencias, que la opinión que tengan los demás sobre nosotros mismos nos define y nos forma, que debemos hablar, pensar y comportarnos como todos esperan que lo hagamos. Sin embargo, en algú...