Capítulo 17 (Parte 3)

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Benjamín-

-... Y eso fue lo que sucedió mamá. Aún no termino de procesar lo que vimos -se pierde en sus pensamientos -, el único impulso que tuve fue ir abrazarla -mira a Clarissa -. ¿Eso estuvo bien?.

-Claro que si, hija. Siempre has sido buena y no harás la excepción con ella -la reconforta.

Sabana la abraza, Clarissa acaricia suavemente su espalda.

Clarissa tiene la vista fija en una baldosa del suelo, no luce del todo convencida, al igual que yo debe de estar midiendo el daño que puede acompañar a su amabilidad.

Nuestras miradas se cruzan y confirmo mi suposición.

Ambos sabemos que hay muchas probabilidades de que esto sea un error, un simple truco con el objetivo de acercarse lo más posible a Sabana y causarle el mayor daño posible.

-Estaba muy preocupada por ustedes -Clarissa rompe el abrazo lentamente -, miren la hora que es, son las 2 am -punta el reloj -. No pudiste ni siquiera enviar un mensaje diciéndome que estabas bien.

-Lo siento, mamá. Se me olvidó -hace un puchero.

Sonrió.

-No me vengas con una cara adorable para ablandar mi corazón, manipuladora.

-Pero es efectiva -se defiende con una sonrisa.

-Ajá -Clarissa se levanta escondiendo su sonrisa -. Ben, ¿Te quedarás a dormir?.

-Le dije a mi madre que iría a casa a dormir, debe estar esperándome -saco mi teléfono del bolsillo -. Le avise que estaba aquí, pero no ha respondido, le diré que voy camino para allá.

-¿Ian te está esperando abajo?.

-No, llevo a una muy alcoholizada Megan a su casa antes de que destruyera todas las rosas.

-Van a guardar las flores en casa de Megan, parece que su cochera tiene refrigeración. Sigo sin entender el porqué, excentricidades de los ricos -Sabana se encoge de hombros.

-Ni siquiera Megan sabe para qué es útil -concuerdo.

El teléfono vibra entre mis manos, abro el mensaje rápidamente.

-Me pregunto si estaba loco por querer salir a esta hora, y me pidió que te preguntará si podía dormir aquí -cuando termino de leer fijo la vista en Clarissa.

-Claro que sí, Ben. Eso no tienes que preguntarlo.

-Gracias -me levanto de la silla -. Llamaré a mi madre para que me grite un rato por lo estúpida de mi idea y luego le diré que accediste. Si me disculpan.

Camino hacia el pasillo deteniendome justo frente a la habitación de Sabana.

Me dispongo a llamar a mi madre preparado para oír un muy largo sermón de su parte. Me lo merezco por hablar de más.

Contesta al primer timbrazo. Estaba esperando está llamada.

-Hola mamá...

-¿Cómo puedes siquiera pensar que vendrás caminando solo a esta hora de la noche? -se apresura a decir -. ¿Por qué Ian no te espero si querías venir a casa?.

-Llevo a Megan a su casa luego de dejarme dónde Sabana, quizás pensó que me quedaría aquí.

-¿Por qué no tuvo la cortesía de preguntar?.

-Mamá, no es su culpa, es mía.

-Por supuesto que es tuya, de todas maneras esperaré a que me llame para darle su sermón.

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