"Tu libertad es mía"

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|En Gotham|

*Narra Talia*

-un mensaje había distraído mi atención obligándome a mirar el historial de notificaciones; era una dirección de un número cifrado... se me hace, sospechosamente familiar este sitio. Mi vista se dirigió hasta una de las fotografías que reposaban sobre la mesa de centro.

Suspiré para ponerme de pie y tomar el teléfono recargandolo en una parte de mi rostro mientras mordía mi labio con desesperación.

-¿Diga?. -cuestionó una voz rígida.

-Habla Talia, ¿en dónde estás ahora?.

-Talia... -respondió con un tono sorprendido. -Estoy en Estados Unidos, ¿sucede algo?.

-Te envié una fotografía a tu celular, ¿reconoces el lugar?.

-Espera un- mierda, hace años fui ahí pero estaba desierto.

-Bien, irás a esa ubicación en este momento.

-No puedo hacer nada hasta que no me des la información completa.

-Es... -tomé aire dándome ánimos de continuar. -Sé trata de Demián, desapareció hace más de veinte días.

-Comenzaré a buscar de inmediato.

-Bien, te acompañarán un par de personas con el armamento necesario. -suspiré para finalizar la llamada. -Si esto no da con el... ya no sé en donde más buscar. -un nuevo mensaje me hizo mirar la pantalla del celular; pude encontrarlo, fueron las palabras que se leían en aquel mensaje... ese chico, cumplió con su palabra. Sonreí con dulzura, estaré eternamente en deuda con el.

|En Central City|

*Narra Tim*

-nos dirigíamos a nuestros respectivos autos tras la búsqueda fallida, un mensaje me distrajo provocando una sonrisa en mis labios... finalmente podré disculparme como es debido. -Chicos, -anuncié dirigiéndome a Jason, Katherine y Dick. -tenemos nuevas instrucciones, tenemos que prepararnos para el rescate. -se miraron atónitos entre sí.

-¿E_estás diciendo que-

-Así es, tenemos la direccion; Wilkes cumplió con lo que dijo... pero permanecerá oculto un tiempo hasta que sea seguro para el. -asintieron con alivio para subir a sus autos, conducimos hasta la mansión para encargarnos del armamento.

[...]

|En la Fortaleza|

*Narra Demián*

-Jon se había ido, me dejó solo otra vez, provocando un sentimiento irrefrenable de ansiedad en mi; cada vez es más difícil desahogarme... siempre que decido abrirme con el y decirle cuanto lo necesito a mi lado, se va sin decir cuando regresará. Ya no sé que quiere obtener de mi.

¿Acaso no me ha torturado lo suficiente?.

Mis labios temblaban violentos mientras mis dientes se aferraban a la carnosidad de estos, mis cejas curvas le daban a mi rostro una vista de completa agonía, las lágrimas no tardaron en descender por mis pómulos y mejillas dejando un rastro húmedo a su paso.