...21...

2.3K 144 11
                                    

[...]

*Narra Jason*

–pasaba por la enormidad de pasillos en busca de la madre del enano, no puedo permitir que lo aparten de mi lado una vez más, no lo soportaría. —... Carajo. –suspiré resignado, alzé la mirada visualizando su presencia saliendo de la habitación del enano con un par de maletas. Mis pupilas se achicaron en el momento en el que mis oídos escucharon la sinfonía de la puerta siendo cerrada. —¡Un momento!. –un escalofrío recorrió mi espina dorsal en el momento en que sus orbes hicieron contacto con los míos.

—¿Tú otra vez?. –cuestionó a secas con un tono descontento, y no era para menos, la primera vez que la conocí llamé a su hijo demonio.

—Necesito hablar con usted, ¿me permite?. –cuestioné lo más amable y cortés que mi personalidad me permitía.

–me miró de pies a cabeza haciendo una mueca de disgusto. —Que sea rápido. –caminó hasta la sala.

[...]

—¿Acaso eres idiota?, ¿cómo me pides eso?.

—Sería solo por un par de días, necesito pasar tiempo con el, yo-

—Tú ¿qué?, exactamente ¿qué buscas obtener de mi hijo?. –se cruzó de piernas fulminandome con la mirada, tragué saliva apenas escuché la pregunta.

—... Busco todo con su hijo. –un silencio estremecedor se apoderó del lugar.

–suspiró. —Aunque así fuera, mi hijo está muy herido-

—Lo sé mejor que nadie señora. Por eso quiero ayudarlo, yo- –tomé aire apretando mis puños. —Yo sé que puedo intervenir en su salud mental.

—¿Por qué tanta seguridad?. –se cruzó de brazos mirándome autoritaria.

—Porque lo comprendo mejor que nadie, ambos nos sentimos irrealmente bien cuando estamos juntos, ni siquiera necesitamos hablar para encajar a la perfección en un solo espacio y en un mismo momento. –bajé la mirada esbozando una pausada sonrisa. —Porque nos tenemos el uno al otro.

–sentí su mirada de completo asombro sobre mi presencia.

[...]

•En algún lugar de Gotham•

*Narra Demián*

–Miré mi reloj a sabiendas de que se me hacía tarde para volver a mi antigua residencia, suspiré dirigiendo la mirada al cielo templado, el recuerdo de los labios de Jason acaparando los míos me sacó del trance en el que estaba perdido.

Rozé mis labios apretando mis párpados, ese beso...

—¿Qué estás haciendo aquí?. –una voz externa me hizo poner alerta de forma radical, hasta que visualicé sus orbes.

—Drake. –pronuncié consiguiendo que se acercara a mi con pasos firmes. —¿Puedo replicar la misma cuestión?. –me crucé de brazos asegurándome de mantener mi distancia.

—Puedes. –se aseguró de acortar la poca distancia que teníamos. —Estoy aquí por ti, porque cuando te busqué en la mansión no estabas allí. –recargó su derecha a un lado de mi cabeza.

¿Estoy percibiendo un tono autoritario?.

—¿Y a ti que te importa si estoy o no en-

—Después de lo que pasó creí que sería prudente esperar un poco más para salir solo a las calles.

–troné la boca. —Soy capaz de defenderme por mi cuenta.

"Tu libertad es mía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora