.
.
.
🦂
ㅡ ¿Nombre?
ㅡ Meng Huiyin. ㅡ Contestó.
¿Acaso aquel chico nunca se callaba? Llevaba más de quince minutos preguntándole cosas. Huiyin miró su licencia donde indicaba que él era parte del consejo estudiantil y se llamaba Taeyong. Estaba tatuado de pies a cabeza, orbes grandes y expectantes que solo demostraban firmeza y malicia. Tenía una cicatriz en su mejilla, como demostrando los años que llevaba siendo un peligro para la sociedad.
Él se inclinó hacia la chica. Llevaba una chaqueta de cuero también, algo desaliñada y una camiseta ligera que dejaba ver sus clavículas y una cadena gruesa y plateada.
ㅡ ¿Tú eres hermana del chico que apareció muerto en el lago? ㅡ Levantó una ceja. Huiyin mordió su labio inferior.
Su hermano murió hace una semana, o mejor dicho, había sido asesinado. Antes de eso, recordaba que él había estado desaparecido por tres días, siempre llegaba temprano a casa y se encerraba en su habitación, pero nunca llegó. Ante la preocupación de su madre, pusieron una denuncia a la policía y no pasó una cuarta parte del día cuando les informaron que su hermano mayor había sido encontrado muerto a las orillas de un bosque.
La muerte no era piadosa, no tenía perdón con nadie. La vida podía ser arrebatada en un abrir y cerrar de ojos ante la injusticia de una sociedad. Ni siquiera sabían quién había sido el causante de su muerte, pero Huiyin esperaba que pronto encontraran al culpable. Llorar ya no serviría de nada.
Su muerte causó estremecimiento en aquella ciudad. Casi nunca habían asesinatos. Las pandillas se encargaban de robar, vender drogas, transportar armas blancas y de fuego. Se decía que ellos no mataban inocentes. Pero hacer cosas malas te conllevaba a ser una persona mala también.
Huiyin asintió ante la pregunta de Taeyong. ㅡ Um, sí.
ㅡ Es una pena, ¿no? ㅡ Respondió. ㅡ Que tu vida sea arrebatada sin razón.
Ella se encogió de hombros tratando de restarle importancia. Solo quería que aquel estupido hombre le indicara su salón de clases, para eso estaba allí, pero el seguía y seguía empeñado en entablar una conversación con Huiyin. Ella comenzaba a perder la paciencia.
ㅡ ¿Sabes porqué lo asesinaron?
Huiyin dejó escapar un suspiro de cansancio. ㅡ ¿Esto qué es? ¿Un interrogatorio?
Él frunció su labio inferior. Hizo a un lado el formulario que estaba llenando. ㅡ Es solo curiosidad. ㅡ Soltó una risa. ㅡ Casi nunca hay asesinatos por aquí.
Taeyong empezó a caminar por un largo pasillo y Huiyin decidió seguirlo. Ella llevaba poco en la ciudad. Su nueva facultad era un desastre al ser pública. Huiyin se sentía como una gota de agua en un océano lleno de peces y tiburones.
ㅡ Aquí es. ㅡ Respondió deteniéndose frente a una puerta color caoba. Tocó con su puño cerrado para que un chico de piel morena abriera la puerta. ㅡ Haechan... ㅡ Pronunció.
ㅡ ¿Y ella quién es? ㅡ Preguntó de inmediato. Ni siquiera se preocupó en saludar a Taeyong. Huiyin notó que el chico la miraba de pies a cabeza, juzgandola con la mirada.
Taeyong se quedó en silencio, hasta que Huiyin sin previo aviso entró al salón de clases notando de inmediato que habían pocas personas y su atención cayó fijamente a un grupo de chicos reunidos en una esquina, vestidos de negro y llenos de tatuajes, como Taeyong.
Su mirada se devolvió a la puerta por la que había entrado. Taeyong hablaba con el chico que abrió la puerta, el cual dijo que se llamaba Haechan. Su tono de voz era muy bajo así que era imposible para ella escuchar. Y no podía sentirse más incómoda dentro de aquellas paredes siendo observada por aquel grupo de chicos.
Huiyin no tardó mucho para tomar asiento en una silla vacía. Decidió reposar su cabeza en la mesa, deseando que todo fuera un mal sueño. Pero unas voces de fondo la hacían volver a la cruda realidad de la que cual ella quería escapar. No se sentía a gusto en su nueva facultad y mucho menos con sus compañeros de clase.
Hasta que una voz tersa y grave heló sus huesos. Levantó su cabeza solo para encontrarse frente a ella un chico, alto, pálido, con ojos rasgados y filosos. Sus miradas se conectaron y un escalofrío recorrió su cuerpo causando que su corazón palpitara con fuerza. Era como ver el infierno en un par de ojos negros y llamativos, despiadados, feroces, como el de un lobo cuando esta a punto de atacar a su presa. Además, un tatuaje se asomaba en su cuello, siendo cubierto por el borde de su camiseta negra.
ㅡ Esta es mi mesa. ㅡ Pronunció. Huiyin solo pudo fruncir su entrecejo. ¿Qué clase de persona era ese tipo? No recordaba que hubiera una línea de reglamentos donde indicara que habían puestos asignados para cada estudiante.
Ella señaló con su dedo. ㅡ Hay más mesas vacías por allá.
No la intimidaba en lo absoluto, pero podía sentir como su mirada se clavaba en ella como hojas filosas amenazando con cortarle la piel. El grupo de atrás largo a reírse en voz baja. Incluso llegó a pensar que le estaban tendiendo una broma pero ellos no parecían ser el tipo de chicos que le agradaran las bromas.
ㅡ Pero yo quiero sentarme aquí. ㅡ Replicó remarcando sus palabras e inclinándose muy cerca de ella. ㅡ ¿Te parece?
Huiyin apretó sus puños colocándose de pie. Lo último que quería era causar problemas, mucho menos con aquellos chicos. Cualquier cosa se podía esperar.
Volteó a mirar a la puerta de entrada otra vez. Taeyong seguía allí, estaba a punto de irse cuando ella caminó hasta él y le tocó el hombro.
ㅡ Necesito un favor.
Él se volteó a mirarla con una ceja levantada. Una sonrisa ladina se abismaba en sus labios.
ㅡ Tú eres del consejo estudiantil, puedes cambiarme de sección.
Taeyong se quedó quieto en su sitio con los brazos cruzados, como si estuviese pensando su respuesta. Con su dedo pulgar acariciaba su mentón y de vez en cuando volteaba a ver al grupo de chicos reunidos en la esquina.
ㅡ Veré que puedo hacer.
Se marchó sin decir más nada. Huiyin tenía una leve esperanza dentro de ella, de poder llevar su vida en armonía, sin embargo en el momento que puso un pie dentro de aquel salón de clases supo que nada iría por buen camino.
Ser una gacela en medio del bosque rodeada por depredadores salvajes nunca fue su objetivo, pero así se sentía. En el momento en que la puerta se cerró, Haechan, el chico que estaba hablando con Taeyong, la tomó del brazo. Huiyin se sobresaltó al sentir su mano y volteó a mirarlo por sobre su hombro.
ㅡ Oye, Meng. ㅡ Susurró cerca de su oído.
¿Como demonios sabía su nombre? De hecho, ese ni siquiera era su nombre, era su apellido el cual odiaba por una razón. Huiyin ni siquiera conocía aquel chico y ya sentía ganas de pegarle un bofetón.
ㅡ ¿Como sabes mi nombre? ㅡ Frunció su entrecejo. Huiyin lo miró a los ojos, tenía un leve rastro de malicia en ellos, a contraste con su rostro, lleno de rasgos suaves.
ㅡ Taeyong me lo ha dicho. ㅡ Respondió. ㅡ ¿Tienes algún problema con eso?
Ella negó con la cabeza sin decir más nada.
ㅡ ¿Sabes que dentro de la facultad nunca puedes pedir favores? ㅡ Él volteó a mirar al grupo de chicos reunidos a sus espaldas. Quizás eran sus amigos. Ellos murmuraban cosas inaudibles pero Huiyin desde hace rato había dejado de prestarles atención. El otro chico que le había quitado su asiento, permanecía con su mirada fija en ella. Parecía ser que no le quitaba la vista de encima desde que había llegado. ㅡ Todo favor tiene que ser regresado. Aquí no debes confiar en nadie, ¿Lo entiendes?
ㅡ Mas o menos. ㅡ Contestó. ㅡ No me siento bien aquí.
Él ladeo su cabeza de lado a lado. ㅡ Te entiendo. Yo también fui nuevo y quise que alguien me dijera las reglas antes de caer al abismo.
Él se alejó de Huiyin, sentándose entre el grupo de chicos reunidos en aquella esquina, dejándola confundida y nerviosa causando estragos en su cabeza.
¿A qué se refería con caer al abismo?
![](https://img.wattpad.com/cover/317701021-288-k964384.jpg)
ESTÁS LEYENDO
the blue scorpion ── jaehyun
फैनफिक्शन𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐂𝐎𝐑𝐏𝐈𝐎𝐍 𝐀𝐙𝐔𝐋 ────ㅤ❪ 푸른 전갈 ❫ 𝗖𝗨𝗔𝗡𝗗𝗢 el hombre más peligroso de la ciudad se entromete en la vida de 𝗛𝘂𝗶𝘆𝗶𝗻, no le quedará otra opción que adaptarse a las circunstancias para poder sobrevivir. Una carrera de la que nin...