08

101 16 0
                                    

ㅡ Quiero ir a mi casa. ㅡ Un sollozo emergió desde el fondo de su garganta, mientras se adaptaba a los pasos de Jaehyun y Taeyong. Caminaban muy rápido, por si fuera poco eran enormes, no podía ver nada más que sus hombros y espaldas anchas. Se disponía a seguirlos sin saber por donde estaban. Sus pies comenzaban a cansar.

ㅡ ¿Donde crees que estás? ㅡ Contestó Taeyong con una pregunta. ㅡ Este es nuestro día a día, muñeca. Será mejor que te acostumbres.

Huiyin no podía escuchar las palabras de Taeyong, se sentía aturdida. Queria regresar a su vida normal, sin complicaciones ni con hombres criminales.

ㅡ Después de esto, ¿Podemos ir a comer? Por favor, tengo mucha hambre. ㅡ Suplicó interponiéndose en medio de ellos dos. Jaehyun la miró, agachando su cabeza. Se veía muy pequeña. Después le regaló una mirada a Taeyong y asintió con la cabeza.

ㅡ Iremos a comer, si te portas bien y haces lo que te pedimos.

Aquello sonaba tentador. Llevaba un día entero sin comer. Su madre estaría preocupada. Lo que menos quería era que llamara a la policía cuando se percatara que su hija estaba desaparecida. Estaba cansada. Ese día había sido tan largo y agotador, y aún quedaba parte de la noche.

ㅡ ¿Si me porto bien, me llevarás a comer?

Jaehyun asintió con su cabeza.

ㅡ ¿Ya me dirán que tengo que hacer?

Huiyin escuchó como Taeyong soltaba un gruñido seguido de una queja. ㅡ Lo que tienes que hacer es cerrar la boca y dejar de hablar tanto. Me tienes agonizando.

No le quedó otra opción que guardar silencio mientras caminaba de brazos cruzados. Volteó a mirar a Jaehyun, tenía una de sus comisuras levantadas. Se veía muy atractivo. También llevaba un arma en su mano, la misma que había tomado hace un rato en la bóveda, y Taeyong llevaba otra. El brazo de Jaehyun se mantenía inmóvil y rígido, y al moverlo, le atacaba más el dolor. Huiyin pudo pensar que Jaehyun la golpearía hasta agonizar y pedir disculpas de rodillas, pudo pensar que la mataría sin remordimiento alguno, la maltrataría, le haría sufrir. Pero en cambio Jaehyun caminaba a su lado tranquilamente incluso un poco descuidado y risueño.

ㅡ Ya llegamos. ㅡ Habló Taeyong, causando que Huiyin saliera de su pequeña burbuja. Frente a ella había un casino, música clásica salia del interior y no habían muchas personas.

ㅡ Venga, vamos. ㅡ Jaehyun indicó abriendo la puerta, de inmediato un hombre de traje, algo pequeñito y sonriente, se inclinó ante él en forma de saludo.

ㅡ Señor Jaehyun, mucho tiempo de no verlo.

ㅡ Ya cállate, Taeil. ㅡ Taeyong levantó su mano, intentando golpearlo. ㅡ No dejas de ser un idiota

ㅡ Alguien no está de buenas hoy. ㅡ Soltó una risa.

ㅡ No le prestes atención, solo llevanos a la bóveda. ㅡ Se entrometió Jaehyun. El pareció asentir con su cabeza dispuesto a caminar, pero entonces notó una figura pequeña en medio de ambos hombres y levantó una ceja bastante extrañado.

Huiyin se sentía bastante aturdida por la música de fondo y el bullicio de unas cuantas personas. Las fichas de poker se escuchaban en contraste con la música, algunas quejas y risas también.

ㅡ ¿Esta señorita viene con ustedes? ㅡ Preguntó curioso posando sus ojos atentamente en Huiyin.

ㅡ No la mires. ㅡ Respondió Jaehyun colocando a Huiyin detrás de sus espaldas, ocultando por completo su figura. Sin embargo, Huiyin pudo ver de reojo como Taeyong le susurraba algo en el oído al hombre desconocido.

the blue scorpion ── jaehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora