the blue scorpion ── jaehyun

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No sabía muy bien como había llegado a esa situación, pero sabía que no quería estar en aquel lugar. Aquel lugar que parecía tan familiar y al mismo tiempo tan desconocido, tan en silencio pero lleno de miradas furtivas.

El proceso para entrar no fue fácil ni mucho menos corto, fue todo lo contrario. Tras registrar las pertenencias de ambos y pasar por un detector de metales, los condujeron por un largo, frío y grisáceo pasillo. Fue así como Taeyong y Huiyin llegaron a la sala de espera del centro penitenciario, rodeado de otras personas que compartían la misma angustia hacia sus familiares y amigos.

— ¿Jaehyun sabe esto?

Taeyong negó con su cabeza sonriendo de lado. — Y tampoco tiene que saberlo.

— ¿A quien esperamos? — Huiyin estaba un poco impaciente. Su pierna no dejaba de moverse, y es que Taeyong era tan loco, que la había llevado hasta allá sin siquiera decirle la razón. Pero creo que debería acostumbrarse, y más aún si serían "compañeros" como había dicho él.

Taeyong señaló con su dedo índice hacia una dirección no muy lejos de la mesa donde estaban ellos sentados. — A él.

Las rejas se abrieron dejando revelar a un chico alto, de cabellos marrones, forrado en un uniforme color negro, venía acompañado de un policía, quien retiró sus esposas para dejarlo acercarse y sentarse frente a Taeyong y Huiyin.

Una vez estuvo sentado frente a ambos, los miró y analizó fijamente. — ¿Quien es ella? — Señaló con su dedo.

— Un hola caería bien por lo menos, ¿no? — Taeyong soltó una risita pero al ver la cara de seriedad del chico, dejó de reír y se removió en su asiento. — Ella es Meng... Ella es... — Taeyong comenzó a balbucear comenzando a evadir el contacto visual con él, incluso llevando su mano a su nuca ante los nervios. — Es nuestra nueva integrante.

En respuesta, el chico frente a ellos levantó sus cejas con sorpresa. Quedó pensativo por unos segundos, pero finalmente llevó su mano hacia ella. — Un placer, mi nombre es Jungwoo.

Huiyin sin pensarlo unió su mano con la de él en un suave apretón, pero no emitió palabra alguna. Podría parecer maleducado o borde por su parte a simple vista, pero no entendía muy bien quien era él.

— Bien... — Jungwoo se dejó caer en la silla, llevando sus manos detrás de su cabeza. — ¿A que has venido Taeyong?

— A visitarte, amigo, hace mucho que no sé de ti.

Jungwoo entrecerró sus ojos. — Y yo nací ayer. Eres la persona mas interesada que he conocido, ¿a que viniste? o me dices, o me voy. No perderé mi tiempo.

— ¿Por qué actúas así? Pronto saldrás de aquí, deberías estar contento.

— Debe ser porque desde hace mas de seis meses que no recibo una llamada, una visita, y ni una mierda de los que decían ser mis amigos.

Taeyong aclaró su garganta. — Debes entender que han pasado muchas cosas...

— ¿Desde cuando estás con ellos? — Jungwoo esta vez se dirigió a Huiyin, agarrándola por sorpresa.

— Um, no mucho...

Jungwoo interrumpió. — Estoy seguro que no llegaste por tu cuenta, y que luego te obligaron a quedarte con ellos. Pero yo te daré un consejo, no confíes en ninguno. — Jungwoo se iba a levantar dispuesto a irse pero Taeyong lo evitó.