ㅡ Desgraciada mujer.
Doyoung había perdido la cuenta de cuantas veces Jaehyun había soltado maldiciones hacia Meng Huiyin. En un día esa chica había logrado lo que más nadie había podido: humillar la dignidad de Jaehyun. Sin embargo el prefería callar y dejar que su amigo se desahogara. Yuta estaba tirado en el mueble, fumando un cigarro con la mirada fija en el techo. Ni siquiera se habia asomado a ver a Jaehyun, él estaba listo para matar a la primera persona que estuviera frente a él.
Había sido una tarea muy difícil para Doyoung sacar el trozo de vidrio del hombro de Jaehyun. Parecía que Huiyin había reunido todas sus fuerzas al momento de clavarselo en la piel. Era una cortada enorme, que pronto podría causar una infección si no era tratada con cuidado. Aunque esto poco le importaba a Jaehyun.
ㅡ ¿Como está ella? ㅡ Preguntó Yuta poniéndose de pie, metió las manos en sus bolsillos y se dispuso a jugar con su encendedor pasándole el cigarro a Jaehyun, quien lo aceptó casi de inmediato, sin embargo su pregunta iba dirigida hacia Doyoung, el médico. Yuta había escuchado que después de haber atacado a Jaehyun, Huiyin había salido corriendo y tropezó con las escaleras.
ㅡ Se torció su tobillo al caer por las escaleras. Debería tomar analgésicos. También tiene las costillas inflamadas, si estoy en lo correcto, Mark le dio una patada. ㅡ Doyoung decía esto al mismo tiempo que presionaba algodón con alcohol sobre la cortada de Jaehyun, causándole un ardor terrible. Yuta notó de reojo como Jaehyun se puso tenso, no sabía si era por el dolor o porque escuchó a Doyoung decir que Mark había pateado a Huiyin.
Yuta frunció sus cejas cruzándose de brazos. ㅡ Todavía no entiendo como es que sigue con vida. Te desconozco, Jaehyun. Si fuese otro caso, la hubieras matado sin pensarlo. ㅡ Sus ojos se encontraron con los de Jaehyun, adoloridos y venenosos.
ㅡ De alguna forma le tendré que sacar el dinero. ㅡ Contestó haciendo una mueca cuando Doyoung hizo presión en su herida terminando de sacar los restos de vidrio. Era un dolor casi insoportable.
ㅡ ¿Es eso? No lo creo. Hemos perdido mucho dinero antes.
Jaehyun estiró su brazo entumecido por el dolor, dándole acceso a Doyoung de colocarle una venda.
ㅡ ¿Te digo algo, Yuta? ㅡ Se dirigió hacia el mencionado, dándole una calada al cigarrillo. ㅡ Esa chica tiene más valor que todos ustedes juntos. Incluso ha estado en prisión. ¿Tú has estado en prisión?
ㅡ No. ㅡ Yuta negó cruzándose de brazos y soltando un suspiro al mismo tiempo. ㅡ ¿Qué quieres decir con eso?
En respuesta, él se encogió de hombros, sin decir más nada, casi ignorando por completo las palabras de Yuta. Se puso de pie justo cuando Doyoung terminó de vendar su hombro. Jaehyun no podía ni mover su brazo.
ㅡ Deberás tomar medicina para la infección y el dolor. A pesar de que eres muy terco y no me harás caso, trata de no mover tu brazo. ㅡ Doyoung se quitó los guantes de látex lanzandolos al bote de basura. No le había dirigido casi la palabra a Jaehyun. En otra situación, Jaehyun hubiese descargado su rabia con el primero que tuviese en frente y se atreviera a molestarlo, pero para sorpresa de Doyoung y Yuta, Jaehyun se mantenía más tranquilo que nunca. Algo muy extraño.
Asintió con la cabeza ante el comentario de su médico personal, Doyoung. Él había tomado clases de medicina por cinco años, hasta que tuvo que retirarse porque clavó unas pinzas quirúrgicas en el pecho de un chico que lo hizo molestar. Jaehyun y él se conocían desde hace mucho, pero fue desde entonces que Jaehyun le ofreció unirse a su banda.
ㅡ Dile a Haechan que se encargue de comprar las medicinas. Él es el más normal entre nosotros.
Yuta levantó una ceja en respuesta viendo como Jaehyun se dirigía a la puerta de salida, un poco desorientado y adolorido. ㅡ ¿A dónde se supone que vas?
ㅡ Tengo algo que hacer. ㅡ Respondió sin añadir otra cosa, seguro de sí mismo y dejando a Doyoung y Yuta bastante confundidos.
Jaehyun empezó una caminata hasta el último piso de aquel abandonado edificio, subiendo las escaleras para quedar justo en frente de una desgastada y vieja puerta metálica color azul. La bóveda.
Allí guardaban muchas de sus pertenencias, tenían armas, cuchillos, paquetes de cigarros y fajas de dinero. Un olor a humedad se hizo presente en el momento en que entró por la puerta, levantó ambas cejas cuando se encontró a Meng Huiyin atada de brazos y pies en una silla de madera.
Jaehyun se acercó a ella. Sus ojos ardían como el infierno. A Huiyin no le interesaba si Jaehyun la mataba, si la golpeaba hasta hacerla sangrar o si la torturaba. Ella solo quería un momento de paz.
Su mano izquierda fue a tocar su mejilla. Huiyin se sobresaltó por esta acción. Jaehyun no podía mover su brazo derecho, ni siquiera su mano. Hizo presión en su herida, además de los moretones que comenzaban a ponerse más coloridos.
Jaehyun frunció su entrecejo. Johnny estaba en una esquina, limpiando uno de sus cuchillos favoritos con un pañuelo.
ㅡ ¿Volviste a golpearla? ㅡ Preguntó, alejándose ligeramente de Huiyin.
Johnny ignoró sus palabras, continuando con su tarea de limpiar su cuchillo. La sangre de Jaehyun hervía, corriendo por sus venas con ferocidad. Una sonrisa molesta e irritante se asomó el en rostro de Johnny.
ㅡ ¿Te ha golpeado de nuevo? ㅡ Preguntó Jaehyun, dirigiéndose a Huiyin.
ㅡ Sí. ㅡ Contestó seco, sin añadir algo más. Jaehyun caminó hasta donde estaba Johnny mirándolo fijamente.
ㅡ Te lo volveré a preguntar, Johnny. ¿La golpeaste otra vez? ㅡ Levantó una de sus cejas. Johnny guardo su cuchillo en uno de sus bolsillos, soltó un suspiro de cansancio.
ㅡ Si, lo hice. Ella no dejaba de gritar que la soltaran. ㅡ Se encogió de hombros, restándole importancia. ㅡ Me parece divertido que ella casi te deja sin brazo y tú la estás defendiendo.
Jaehyun apretó su mandíbula. ㅡ Nosotros no golpeamos mujeres, Johnny. Que desagradable eres.
ㅡ ¿Qué piensas hacer con ella? ㅡ Johnny se alejó de Jaehyun para caminar hasta la puerta de la bóveda y apoyar su espalda en ella.
ㅡ Lo que yo haga con ella no es tu asunto, te recuerdo que tú haces lo que te de la gana sin decir nada.
ㅡ Como quieras. ㅡ Metió sus manos en sus bolsillos.
ㅡ Vete. Necesito hablar algo con ella.
Johnny torció su boca provocando un quejido salir de su garganta. Jaehyun miraba atentamente los pasos de Johnny, hasta que su mano giró la perilla de la puerta y desapareció por esta.
ㅡ¿Porqué me defiendes? ㅡ Fue lo primero que preguntó justo cuando Johnny había desaparecido de su vista. Se sentía molesta e irritada, Jaehyun era un hipócrita. ㅡDeja de preocuparte por mí, no me intentes cuidar. Deberías estar molesto conmigo por haberte atacado.
ㅡ No me gusta que los hombres le peguen a las mujeres. ㅡ Fue lo único que Jaehyun se dignó a responder formando un gesto de inocencia en su rostro.
ㅡ Yo puedo cuidarme sola, gracias.
Jaehyun relamió sus labios y soltó una leve risilla. ㅡ De no ser por mí, Johnny te habría matado a golpes.
ㅡ Preferiría estar muerta antes que estar encerrada en este asqueroso lugar.
En respuesta, levantó sus cejas. ㅡ Hay muchas cosas de valor aquí, nena.
Huiyin apretó sus dientes, intentaba moverse. Sentía sus manos y pies entumecidos, llevaba como dos horas atada. ㅡ No me llames así.
ㅡ Vale. ㅡ Jaehyun levantó sus manos.ㅡ Te voy a soltar, Meng.
ㅡ ¿Para qué? ㅡ Arrugó su nariz.
ㅡ ¿Podrías dejar de hablar tanto? ㅡ Soltó un suspiro de cansancio. ㅡ Si vuelves a hablar, haré que te arrepientas.
ㅡ Pensé que no te gustaba pegarle a las mujeres. ㅡ Huiyin levantó una de sus cejas viendo cómo Jaehyun se agachaba y empezaba a quitar las cadenas de sus pies.
ㅡ Existen otras formas, Meng. ㅡ Le guiñó un ojo. ㅡ No tendré compasión contigo la próxima vez.
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the blue scorpion ── jaehyun
Fiksi Penggemar𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐂𝐎𝐑𝐏𝐈𝐎𝐍 𝐀𝐙𝐔𝐋 ────ㅤ❪ 푸른 전갈 ❫ 𝗖𝗨𝗔𝗡𝗗𝗢 el hombre más peligroso de la ciudad se entromete en la vida de 𝗛𝘂𝗶𝘆𝗶𝗻, no le quedará otra opción que adaptarse a las circunstancias para poder sobrevivir. Una carrera de la que nin...