¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 26: Respuestas

|NARRA _______|

Consideré sus palabras una especie de declaración. No sabía bien qué responderle, no tenía siquiera idea de cómo me sentía. Me quedé en silencio. Carl no dejaba de mirarme, me daba vergüenza devolverle el gesto. "¿Qué hago?", pensé.

— ¿Qué quieres decir con eso? —Fue todo lo que me salió decir, pese a lo estúpido que pudiera sonar. 

— Te lo acabo de decir —Dijo Carl frustrado—. Estoy enamorado de ti.

Se me hacía extraño escuchar la palabra "enamorado". Después de todo, Carl y yo tampoco nos conocíamos desde hace tanto. ¿Es posible desarrollar sentimientos tan fuertes en tan poco tiempo? Me abrumaba la magnitud de enamorarse. Me parecía una palabra demasiado fuerte.

— Bueno, yo llevo un tiempo pensando en ti —La cara del chico se iluminó, haciéndome sonreír.

— En plan, ¿más que amigos?

— Pues claro. Más que amigos.

— ¿Podrías repetirlo? Creo que no te he escuchado bien —Bromeó Carl.

— Cállate, no pienso repetirlo.

Nos quedamos un rato más en silencio, sin saber muy bien qué hacer. Al final decidimos que la mejor idea era regresar ya que el cielo estaba empezando a oscurecerse. Recogimos el campamento. Comenzamos a andar y a hablar de cualquier tontería. Mientras contaba la historia de aquella vez que me bebí agua con ketchup, me di cuenta de que el chico había desaparecido. Le llamé un par de veces hasta que salió de detrás de un árbol, dándome un susto.

Después de insultarle un par de veces, nos empezamos a reír hasta quedarnos una vez más en silencio. Carl no dejaba de sonreír, ni yo tampoco. El chico hizo un amago de acercarse un poco más y esperó a ver si era correspondido. Le sonreí nerviosa. Finalmente se atrevió a besarme. No supe muy bien qué hacer puesto que se trataba de mi primer beso, así que me dejé guiar por instinto. Al cabo de un rato, nos separamos y reanudamos la marcha.

El camino de vuelta se hizo mucho más ameno. Seguimos haciendo alguna que otra broma. Me sentía como en una nube, por más cliché que pudiera sonar. Estaba como atontada y extremadamente feliz, como a un niño cuando le regalan algo por Navidad.

Finalmente llegamos a la valla que saltamos por la tarde. Sin embargo, esta vez, como carecíamos de una escalera, tuvimos que escalar un árbol para poder llegar a la altura suficiente como para pasar al otro lado. Sin saber muy bien cómo, nos las apañamos para entrar de nuevo a la comunidad sin ser vistos. "Vaya mierda de seguridad", pensé.

Ya se había terminado de hacer de noche y seguramente Rick, o cualquier otro miembro del grupo, ya se habría dado cuenta de nuestra ausencia. Después de todo, Carl era su hijo.

Empezamos a andar. Miré de izquierda a derecha, y al ver que no había nadie apresuramos el paso para alejarnos cuanto antes de la valla. Julia y Eva ya se habían encargado de esconder la escalera. 

— ¿Dónde os habéis metido todo el día? — Escuché a Bryan. Carl y yo nos detuvimos. El chico estaba tumbado en un banco del porche de su casa. 

— Pues por ahí —Respondí, haciendo que Carl se riera por lo bajo. La verdad es que la contestación era una mierda. 

El chico se nos acercó.

— ¿Se puede saber qué es lo que quieres? —Espeté de mala manera. Sabía que estaba siendo muy borde con él, pero solo tenía ganas de irme a casa.

— ¿Qué pasa? ¿No puedo saludaros o qué?

— Bryan, ahora no es el momento —Intenté reanudar el paso, pero el chico tenía intenciones de seguirnos—. Déjanos en paz, estoy muy cansada.

— ¿Por qué coño eres así conmigo,  ______? —Bryan frunció el ceño—. Solo quería algo de compañía, me aburro aquí encerrado todo el día.

Dio media vuelta y entró en su casa, haciéndome sentir tremendamente culpable. Bryan me caía bien, a pesar de que hubiera veces en las que sus comentarios me cansaran.

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Después de despedirme de Carl, Rick me acompañó a casa de mis hermanos puesto que, después de lo de Negan, Joel había pedido que me mudara con él, para tenerme más cerca. Lo bueno de esa casa era el pedazo de ático que tenía. Mi hermano Joel me contó que Tom y él se llevaron los álbumes de fotos de nuestra casa, y colgaron las fotos por todo el ático. Había ido un par de veces para recordar los viejos tiempos y para contemplar las imágenes. Sobretodo una en especial.

En la foto aparecíamos mis tres hermanos y yo, sonrientes y vestidos de manera elegante. Yo llevaba el pelo suelto y liso, luciendo un vestido rojo de tirantes. Joel y Tom portaban unos trajes negros. Detrás de nosotros se encontraban mis padres, agarrados de la mano. Mi padre llevaba un jersey azul y mi madre un vestido oscuro.

Se trataba de una de las últimas fotos en las que toda la familia estaba junta. 

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¡Muy buenas!

Aquí ya hay romance entre Carl y rayita <3. Espero que les haya gustado :3.

Comenten y voten :D.

Muchísimas gracias a todas las lectoras por estar ahí.

Besos,

Mire.

- Fecha original de publicación: 01/05/2015.

- Fecha de la edición del capítulo: 27/03/2020.