¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 71: California

Antes de nada, la del gif es nuestra nueva rayita. Al menos como me la suelo imaginar yo ;) al final lean la nota de autor. Las amo <3

|Narra  _______|

Que haya playa y hoteles no convierte a California en un sitio de ensueño. Quizá en otro momento, antes del inicio de toda esta mierda claro está, fuese un sitio precioso. Eso seguro. Pero todo estaba desolado, desierto, triste... Había coches quemados o abandonados por todos lados, con los edificios llamativos cayendo a pedazos, como si se trataran de piezas del Tetris, por no hablar de los cadáveres que había por todos lados. La mayoría no conservaba la carne o estaban simplemente en estado avanzado de descomposición, otros eran caminantes abatidos u animales destripados. Precioso todo.

-Más vale que estén vivos esos supuestos supervivientes. -Comenté dándome la vuelta para ver bajar a mis compañeros de expedición, el otro avión ya había aterrizado.- Este sitio está peor que Atlanta o Georgia. 

-Por algo buscaban ayuda los de las intercomunicaciones. -Dijo una voz detrás de mí, obviamente de Emily, quien tenía a Rick observándole a su derecha.- Acamparemos en el hotel que hemos visto desde la cabina, no está ni a quinientos metros de aquí.

-¿No sería mejor buscar directamente a los responsables de que nos encontremos aquí? No estamos de vacaciones. -Gruñó Julia, quien estaba de brazos cruzados con el ceño fruncido. Tengo la ligera sospecha de que se había decepcionado al ver el panorama.- Aún hay luz, pode...

-El mensaje procede de la torre de radio. -La interrumpió Emily. ¿Desde cuando sabe todo eso sobre los supervivientes californianos? ¿Qué torre de radio? No veo ninguna.- Está bastante lejos, pero esta calle es lo suficientemente grande como para aterrizar, no teníamos otra opción. 

-¿Tan lejos que no se puede ver desde aquí? -Alcé las cejas, curiosa e indignada. Quería largarme cuanto antes.

-¿Acaso no hay hoteles suficientes? Alguno tendría que tener un helipuerto. -Dijo Carl, igual de molesto que Julia y yo. Por el rabillo del ojo pude ver como se acercaban el resto de personas de la expedición.

-Callaos y ayudar a bajar las cosas de los aviones. Cargaremos con ellas hasta el hotel, lo limpiaremos y fortificaremos hasta que salgamos de este infierno con los supervivientes. -Espetó Emily, jamás la había visto tan decidida.- Los aviones serán vigilados por francotiradores.

-¿Qué francotiradores? -Pregunté.

-Sasha y tu, por supuesto. -Genial, menos horas para dormir.- Tu hermano, Bryan y Tara relevarán vuestros puestos cada tres horas.

Menuda aventura la que nos espera. 

|Narra Carl|  (Sí, no me he olvidado de nuestro querido Carl Poppa xD)

Entramos y agarramos algunos baúles y cajas. Yo me cargué una nevera portátil al hombro y dos cajas lo suficientemente pequeñas como para sostenerlas con el brazo que me quedaba libre. Pesaba demasiado. ______  arrastraba un baúl enorme y, con una maniobra un tanto extraña, se llevó el pesado mueble al hombro, se agachó con sumo cuidado y cogió una caja con el otro brazo. Troté todo lo deprisa que pude hasta quedar a su lado.

-Vaya basura, ¿no crees? -Dije. Estaba muy guapa con la luz del Sol que había ahora mismo. Bueno, para mí siempre está guapa.

-Cuantos más seamos, más moriremos. -Dijo tan seria que hasta me asusté. Su tono de voz era neutro, sin una pizca de rencor o tristeza. Indescifrable, como las mujeres.

-¿Qué? -Me sentí estúpido al soltar aquella pregunta obvia, conocía la respuesta a la perfección, pero supongo que a veces preguntamos para dejar a la otra persona dar rienda suelta.

-Los walkers, Carl. Los walkers. -Se limitó a decir y yo asentí, rozando mi cabeza contra uno de los lados de la nevera portátil. Gracias a Julia por haberme advertido de quitarme el sombrero para llevar las cosas.

Varios soldados nos habían despejado el camino para no tener problemas para llegar hasta el hotel, pero el sitio aún no estaba asegurado. Doble tarea para nosotros, aunque Emily está trabajando más que nadie.

-Carl, prométeme algo. -_______  me sacó de mis pensamientos, la miré esperando a que prosiguiera. Algo había cambiado, sus hermosos ojos verdes de repente parecían más oscuros e inquietantes que nunca, su rostro totalmente serio la hacía ver escalofriante.- Prométeme que aunque muera seguirás adelante. Que aunque yo caiga tu te levantas. -Me miró y me vi reflejado en sus ojos fríos.- Prométeme, que cuidarás de todos ellos. De Mike, Tom, Julia, Eva o Ellie. De todos.

Sinceramente, no quería contestar. Ella no iba a morir, es demasiado fuerte y cabezota como para hacerlo. Además, no iba a prometer algo que en el fondo sabía que no iba a cumplir. La quiero. Si se muere, una parte mía lo hará con ella y nada volvería a ser lo mismo. Como con mi madre, Lori. O incluso Shane, Dale, Hershel, Andrea, Sophia o Beth. Tyreese o Noah. Todos ellos murieron llevándose una parte muy importante de mí. Recuerdos y momentos que jamás se repetirán. Poco a poco la muerte nos abruma hasta que nos consume, dejamos de ser humanos. Así es como sobrevivimos. Dejando la humanidad a un lado para que el instinto nos domine. Aún que el instinto sea algo humano, también es primitivo. Eso es algo que he ido aprendiendo desde que todo comenzó, algo que mi padre y los demás me han enseñado.

-No te voy a prometer una mierda, mi amor. -La dije con una sonrisa burlona, al parecer mi respuesta la había tomado por sorpresa.- ¿Sabes por qué? Porque no vas a morir. 

Frunció el ceño y yo amplié mi sonrisa. Sabía que estaba molesta, pero me negaba a prometerla nada. Básicamente porque estoy harto de cumplir promesas, mentiras al fin y al cabo. Pues si prometes algo es porque sabes que no lo vas a cumplir. Y a  ______  no la pienso mentir.

-Eres un idiota, ¿sabías? -Refunfuñó molesta mi novia y no pude evitar reírme. Su reacción era la misma que la de una niña pequeña, solo espero que Judith no sea tan complicada de entender.

-Te quiero. -Dije sin pensar y ella se ruborizó hasta las orejas. Su orgullo de Hatson la obligó a apartar la cabeza para que no la pudiera ver sonrojada. Me encanta.

-¡Eh, tortolitos! -Nos gritó alguien más adelante, Enid. Sabía que ella y  _______  no tenían muy buena relación, pero a mi me agradaba. Como amiga, claro.- Hay trabajo por hacer, así que dejar eso en la entrada y mover el culo hacia el hotel. Hay que limpiarlo.

________  se me adelantó. Dejó todo en el suelo y se estiró haciendo crujir sus extremidades, yo la imité. Abrió de una patada el baúl y sacó de este una escopeta, su pistola, su arco y un carcaj de flechas. Me lanzó la escopeta con varios cartuchos y cerró el baúl de la misma manera en el que lo había abierto. Nos dirigimos hacía la puerta, que estaba cerrada con candados que ella misma abrió con un disparó de la pistola de su padre. Fui yo quien abrió las puertas de un fuerte golpe con la punta del pie. Todo estaba oscuro, como la boca de un lobo.

-¡Venir a jugar! Hace un día estupendo. -Grité. 

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No me odien por tardar tanto. Estoy de exámenes y de veras que no se acaban nunca. Son una pesadilla. 

Quería agradeceros a todas/os los comentarios tan bonitos que me dejasteis en el anterior capítulo. También el de haberos puesto en contacto conmigo por el chat privado de wattpad, preguntando por mi. Os quiero mucho. Sois muy, muy, muy importantes para mí y ni se os ocurra pensar que os he abandonado. Estoy con cosas del instituto.

A partir de ahora os responderé a todo, seré más activa (si puedo). Dentro de nada, días, será el primer aniversario de esta historia así que ya me estáis diciendo que hacer como especial.

Carl es sensualon 7u7

Rayita no se queda atrás.

Grrrr.

Os quiero,

Mire.