¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 38: Odio

¡Hola! 

Siento haber tardado siglos en actualizar, pero al cambiarme de compañía me han cortado el wifi por una semana. Sin internet y cobertura. Dios mío.

Aunque sé que no es excusa suficiente, quería pediros disculpas. ¡Por cierto! LEED LA NOTA AL FINAL DEL CAPÍTULO. ES POR EL ESPECIAL.

|Narra  ______|

El odio que sentí en ese momento era inmenso. Sentí como si me hubiesen dado una patada en el estómago. Mi expresión se tornó totalmente seria. De estar en unos dibujos animados seguramente un aura maligna hubiese salido de mí. 

— Espero fuera —Espeté con el mayor desprecio. Necesitaba salir de ahí.

Carl se separó al instante y corrió hacia mí. Yo ya estaba dirigiéndome fuera del centro comercial, prácticamente riendo por no llorar. Jamás en mi vida me había sentido así. Me asusté a mí misma con la cantidad de pensamientos oscuros que tuve sobre Lucy. 

— ¡______! ¡Ha sido ella! —El chico me alcanzó. Me sujeto la cara, con sus manos en mis mejillas. Las aparté al instante, enfadada—. _______...

— Lo mejor será que cada uno vaya por su cuenta —Dije seria para después forzar una sonrisa al ver acercase a Lucy—. Vosotros dos podéis ir juntos, yo me voy por otro lado. Igual Bryan me quiere hacer compañía.

Sabía que estaba siendo muy cruel con el chico, pero por algún motivo era incapaz de tranquilizarme. Jamás en mi vida me había visto en esta situación. La ira me nublaba la razón, impidiéndome ver más allá de mis celos.

— Siento ese impulso que he tenido antes —Lucy juntó sus manos  detrás de la espalda y sonrió con una fingida inocencia.

Apreté los puños, intentando aguantarme las ganas de agredir a la chica. Me marché de allí antes de hacer nada de lo que me pudiera arrepentir después. Carl iba pisándome los talones, visiblemente preocupado. Un caminante se acercó cojeando y, sin siquiera mirarle, saqué mi pistola del cinturón y le disparé en la cabeza, dándome igual los estragos que pudiera causar el ruido. Entonces vi a lo lejos a Tom corriendo hacia una fuente que había en medio del lugar.  

— ¡Tom! —Chillé y corrí hacia donde se encontraba, con el corazón latiéndome deprisa.

— ¡_______, espera! —Oí gritar a Carl y entonces me giré bruscamente. 

— Déjame en paz, coño. —Le espeté con una injustificada furia. 

— ¡No seas cruel con Carl! —Me gritó Lucy.

— Tú te callas la puta boca, imbécil —Respondí, gritándole también.

Lucy parecía que iba a explotar de la ira y Carl me miraba dolido. "______, céntrate. Tom necesita ayuda", pensé. Corrí hacia mi hermano, tenía una expresión de horror y su rostro estaba rojo de la carrera. Le sujeté por los hombros para que me mirase a los ojos, pero este jadeaba sin poder decir una palabra.

— Tom, ¿qué ocurre? —Pregunté apretándole un poco los hombros, tratando de que se centrara en mí—. ¿Dónde están Chuck y Bryan? —Volví a preguntar, recordando quiénes eran sus compañeros—. ¿Y Glenn? Hay que decirle que tenemos que largarnos.

La expresión de mi hermano reflejaba miedo. Sentí cómo se formaba un nudo en mi garganta, ¿estaban muertos?. No, me negaba a creerlo. No les conocía demasiado, pero no eran malos chicos. Tom estaba al borde de las lágrimas, los labios le temblaban. Entonces oímos unos disparos. Dos figuras se asomaron corriendo por la esquina y pudimos ver a Bryan y a su hermano Chuck siendo perseguidos por una horda de walkers. Instintivamente saqué mi arco y apunté hacia la horda. Tom levantó su rifle y comenzó a disparar, yo no tardé en imitarle. Chuck tropezó y cayó al suelo, corrí en su dirección y le ayudé a ponerse en pie. Bryan estaba luchando cuerpo a cuerpo con uno mientras yo me aseguraba de que su hermano no había sido mordido. Tom y Carl venían hacia nosotros. Lucy se quedó mirando.